«El Antropoceno nos obliga a repensar no solo nuestra tecnología, sino nuestra ética y nuestra política.»

Bruno Latour.

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

LA PACHAMAMA

Gladys Semillán Villanueva

Embajadora por la Paz de las Naciones Unidas por la Letras UNILETRAS. Ave viajera de Semillas para la Juventud Primer Premio Internacional de Dibujo, otorgado por U.F.P. Argentina.

Desde Castelar, Argentina

Me quedé un momento pensando, quieta ante la computadora que aún no había encendido.

Tantas cosas pasaban por mi mente, tantos pensamientos que me estrujaban el corazón.

Sentía una melancolía extraña desconocida que me hacía daño, trataba de comprender y, de pronto, me vi ante un paisaje de otros días, otros tiempos en que todo era tan distinto, tan pleno de inquietud creativa tan a mi modo y ganas.

Levanté la cabeza y allí estaba en su lugar de privilegio luciendo hermosa con su traje rojo rodeada de frutos y cielo.

Seguía a mi lado como si hubiera una conjura entre ella y yo.

Retrocedo.

Año 1992.

Me invitan a exponer en el Instituto de Cultura Religiosa Superior de La Compañía del Divino Maestro.

Conocía a las hermanas, siendo jovencita había tomado unos cursos de pintura antes de ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes, se forjó con el tiempo una cordial amistad.

Relación que se fue intensificando pues cada tanto pasaba por la biblioteca del Instituto y despejaba ansiedades y adquiría conocimientos mientras compartía con ellas deliciosos cafecitos.

La muestra se conformaba con tapices y pinturas y mi Madre Tierra presidía el conjunto.

Al día siguiente de la inauguración se acercó un señor que demostraba un cierto apuro, me comentó que su mujer había visto el tapiz y lo quería.

Sobre un magnífico piano de cola que lucía en el salón había colocado una lista de las obras y los precios.

Su urgencia por llevárselo me resulto rara, extendió un cheque que ya venía

preparado y me lo dio con la idea que en ese momento entregara la obra.

No me gusto su premura, observé la cifra nada que ver con lo que correspondía y, sin dudarlo, le indiqué que no podía aceptarlo pues la cifra era mayor.

Que hiciera un cheque nuevo o mejor que trajera el efectivo.

Yo no aceptaba esa operación.

Nunca volvió.

Entonces me pregunté, … ¿quién era esa persona?

¿Qué intenciones tenía?

Desde ese día La Pachamama me acompaña igual que un Cristo muy particular, también tapiz.

Ahora ella será motivadora de niños con su presencia en fotos en las escuelas de Ecuador como parte de un proyecto para concientizar al cuidado del medio ambiente y el clima.

Esta Madre Tierra es potadora de mensajes de amor, respeto, cuidado

y, sobre todo, la consideración que el hombre debe tener por el planeta y por sí mismo.

La imaginé un día en la montaña de Tilcara, en Jujuy, cuando vi la procesión de los pobladores para llegar al lugar indicado dónde se abriría un hueco en la tierra y allí dejarían sus ofrendas de amor, confianza y esperanza.

Mi dama de rojo brilla en todas las horas, con el Sol se enciende presuntuosa y con la Luna se vuelve romántica y paciente esperando la cordura de los hombres.

Gladys Semillán Villanueva

Argentina

Recuerda que puedes seguirnos en facebook:

Déjanos tu comentario:

Su dirección de correo electrónico no será publicado.

*

Sé el primero en comentar

sertikex-servicios-informáticos www.serviciosinformaticos.cl