Las renovables son la nueva Aplicación Asesina [*]

Ugo Bardi

Desde Florencia, Italia

Tenía que llegar, y está llegando. Silicon Valley está descubriendo repentinamente que las energías renovables son la próxima gran novedad, una nueva «aplicación asesina» lista para barrer el mercado y eliminar los combustibles fósiles obsoletos, sucios y antieconómicos. Hasta ahora, los capitalistas de riesgo y los empresarios de Silicon Valley habían despreciado las energías renovables. La idea común era que todas las aplicaciones asesinas son software. Son nuevas modas en las redes sociales: cosas como el «Meta» de Zuckerberg, que nadie sabe qué es, pero se supone que es algo, Virtual, en cualquier caso.

Pero no, una aplicación excelente no necesita ser puramente virtual. Antes de la moda de las cosas Web, las innovaciones que arrasaban en el mercado no eran virtuales. Piense en eso: computadoras personales, teléfonos celulares, incluso Internet no es virtual, es una red real de cables y conexiones. Pero no importa si un producto es virtual o no. Lo importante es la dinámica del sistema. Las cosas que se venden en un mercado son parte de un sistema que puede llamar SAC (sistema adaptativo complejo). Estos sistemas están sujetos a un rápido crecimiento y también a un rápido colapso. Es el camino de las retroalimentaciones. Los comentarios positivos pueden generar una aplicación asesina virtual, o pueden afectar a un producto bastante real que arrasa en el mercado y elimina a la competencia.

Este es un punto que los tipos de Silicon Valley (que no necesitan residir en Silicon Valley) entienden muy bien: el secreto de la retroalimentación positiva son las economías de escala (se puede decir que un producto «escala»). Lo que escala, crece. Que es lo que están haciendo las energías renovables en este momento. Están escalando, generando la retroalimentación que los empuja a crecer.

Las energías renovables como una tecnología disruptiva y en crecimiento no es la forma en que se describen en el debate principal. La mayoría de la gente ve las energías renovables como poco más que un juguete para los «verdes», incluso los más optimistas las ven como algo que puede ayudarnos, pero son tan limitadas que solo nos ayudarán si aceptamos devenir en abyectamente pobres. Y eso, por desgracia, parece ser exactamente a lo que nos enfrentamos, sobre todo si aceptamos una condición descrita en Neo Lengua (Newspeak) ^[1]con el término «ahorro de energía». Seremos felices y no poseeremos nada. ¡Por supuesto! Después de todo, ¿quién necesita comer para ser feliz? Los cerebros de las personas que piensan que los fósiles son indispensables también son fósiles.

Ahora, tengamos cuidado. No estoy diciendo que nos enfrentemos a un futuro brillante que incluye coches voladores y fines de semana en la Luna, como se usaba en los años 50’. Para nada. Lo que dicen los pesimistas no está mal. Es cierto que los combustibles fósiles se están acabando, que el clima se está yendo a al infierno (casi literalmente), que el planeta está superpoblado y, además, que en lugar de intentar hacer algo útil, preferimos disfrutar jugando al juego de la guerra. Homo sapiens (?), Sí, seguro…

Lo que les estoy diciendo es que el futuro será diferente, disruptivo y cambiará rápidamente. Si enfatiza en las retroalimentaciones negativas, veremos un colapso inminente, que de hecho es inevitable para todas las tecnologías basadas en combustibles fósiles, incluida la meta-tecnología que llamamos «Economía Industrial». Si, en cambio, enfatizamos la retroalimentación positiva, veremos cómo la energía renovable está a punto de eliminar todas las tecnologías de energía antiguas, generando un conjunto completamente nuevo de tecnologías. Eso incluirá una nueva meta-tecnología que tal vez sigamos llamando «La Economía» pero que será completamente diferente a la actual. Sí, el mundo será diferente. Muy diferente.

La belleza de la situación es que el futuro está determinado por estos factores de retroalimentación fuertemente no lineales: al mismo tiempo enfrentamos enormes riesgos, pero también fantásticas oportunidades. Si ganan las retroalimentaciones negativas, es el «Efecto Séneca» ^[2](«El crecimiento es lento, pero la ruina es rápida»). Si, en cambio, ganan las retroalimentaciones positivas, será el «Efecto Anti-Séneca» («La ruina es lenta, pero el crecimiento es rápido»).

Esta es la Curva de Séneca, probablemente ya la conozca:

Luego, eche un vistazo a la curva «Anti-Séneca». Es lo contrario.

Así, las reacciones positivas asociadas a las energías renovables nos están brindando una oportunidad única en la historia de la humanidad. Estamos ante una de esas transiciones disruptivas que lo cambian todo, pero no es que se vaya a producir automáticamente. Podríamos colapsar tan rápido que no habrá tiempo para que la energía renovable se desarrolle hasta el punto en que se sostenga por sí misma. O bien, podríamos permanecer tan tenazmente apegados a las fósiles que la transición a las renovables sea imposible, utilizando por ejemplo obstáculos burocráticos, legales, etc. O el cambio climático podría barrer a los seres humanos de este planeta. Pero en general, hay buenas razones para ser optimista. ¡Al menos tenemos una oportunidad de luchar para evitar volver a la Edad de Piedra!

Para profundizar más en este tema, les sugiero dos documentos. El primero es un artículo de Tsung Xu, «Una guía para la transición de energía limpia» ^[3]. Es una obra monumental que examina muchos detalles de la transición renovable. Una de sus varias cosas buenas es la visión dinámica. Tal vez lo encuentre un poco demasiado optimista y, de hecho, el futuro siempre está lleno de sorpresas. Pero el artículo es correcto, claro, completo, e incluye una bibliografía absolutamente espectacular.

El otro artículo que les sugiero es «Repensar el cambio climático» ^[4], de James Arbib, Adam Dorr y Tony Seba. Es otro estudio bien documentado que también tiene una clara perspectiva dinámica de cómo las cosas pueden crecer en sistemas complejos.

Si desea obtener más información, también hay varios artículos académicos publicados en revistas académicas. Hay uno en el que varios colegas y yo estamos trabajando y que se envió recientemente a la revista «IEEE Access». Siento no poder compartirlo todavía, hay que esperar la versión definitiva. Llegará en no más de un par de meses.