
Pensamientos de Rubén Darío.
El nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento nació en Metapa el 18 de enero de 1867. Poeta, periodista y diplomático, en su juventud residió en El Salvador y Chile. En este último país, colaboró con los periódicos “La Época”, “La Libertad Electoral” y “El Heraldo”. Forjó una gran amistad con Pedro Balmaceda Toro, hijo del Presidente de la República, y publicó en Valparaíso su libro “Abrojos”. Cumpliendo funciones consulares estuvo en Centroamérica, España y Argentina. Autor de “Azul”, “Los raros”, “Prosas profanas”, “Canto a la Argentina”, es considerado padre del modernismo literario. Falleció en León, Nicaragua, el 8 de febrero de 1916.
“La poesía existirá siempre que haya un problema de vida o muerte”.
“No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia las alturas”.
“Creo que siempre es preferible la neurosis a la imbecilidad”.
“Cuando el hombre ama de veras, su pasión lo penetra todo y es capaz de traspasar la tierra”.
“Las traiciones de la ambición nunca cesan”.
“Hagamos, porque es bueno, el bien”.
“Y llegó el invierno, y el pobre sintió frío en el cuerpo y en el alma”.
“La elegancia no consiste en el exceso de adornos ni en la profusión de alhajas”.
“Aborreced las bocas que predicen desgracias eternas”.
“Sin mujer, la vida es pura prosa”.
“¿Para qué querré yo la vida cuando no tenga juventud?”
“Y aquellas alas de mariposa azul ¿de qué nos sirven? preguntaron los que nacieron sin alas”.
“El amor, cuando no muere, mata; porque los amores que matan nunca mueren”.
“No hay nada más terrible que la ignorancia activa”.
“Un buen maestro no solo enseña lecciones sino también valores que durarán toda la vida”.
Déjanos tu comentario: