«Si no somos capaces de entender que los problemas de la comunidad en que vivimos no son solo de responsabilidad de los demás sino también de cada uno de nosotros, difícilmente podremos salir adelante.»

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

El pato cojo está grave

En el ámbito de la derecha gobernante, ya se soltaron todas las amarras.

El propio presidente da la Cámara de Diputados, el RN Diego Paulsen configuró el cuadro: “Aun en las peores crisis de legitimidad, no tenemos por qué abandonar al Gobierno”.

La frase releva dos ideas claras: La primera, es el franco reconocimiento de que el Gobierno actual, al registrar un escuálido 7% de aprobación ha perdido toda legitimidad política exhibiendo nula capacidad de respuesta frente a la compleja realidad que se vive. La otra, es el tácito llamado a que partidos y funcionarios del conglomerado oficialista acompañen a Sebastián Piñera hasta el último día de su mandato.

El viernes 18, se concretó la salida del gabinete del Ministro de Defensa Mario Desbordes, quien estuvo poco más de cien días en el cargo. Luego de ser desautorizado públicamente por el mandatario, el ex líder de RN decidió lanzarse a la piscina y emprender una aventura presidencial. Así, el sector acumuló una media docena de precandidatos (Lavín, Mathei, Desbordes, Chahuán, Kast Felipe y José Antonio) sin que hasta ahora ninguno de ellos haya siquiera insinuado cuáles son sus propuestas de cara al futuro. Hasta ahora, todo lo que se escucha son lugares comunes.

La oposición, que constituye una inmensa mayoría de la ciudadanía, está muy lejos de poder configurar un horizonte común en una perspectiva seria de gobierno. Los partidos tradicionales (“unidad constituyente” ) carecen de liderazgos claros y se han transformado en superestructuras vinculadas a los caciquismos parlamentarios,  cada vez más alejadas de las preocupaciones y demandas ciudadanas. Por otra parte, las numerosas colectividades que se ampararon bajo el paraguas del emergente Frente Amplio, han hecho públicas sus inconsistencias y contradicciones internas y ven con desazón que casi la mitad de sus parlamentarios han hecho abandono de sus filas. Autoengañados por los “likes” de las redes sociales, se han dejado arrastrar por un populismo sin destino. La consulta interna de Revolución Democrática (partido eje de esta coalición) destinada a definir su política de alianzas, muestra su realidad: Con 43.000 militantes, y pese a que se podía votar telemáticamente, solo 795 personas se hicieron presentes en todo el país.

Con los datos señalados, no deja de ser preocupante lo que se nos avecina, ya que necesariamente se generará un conflicto entre la normativa constitucional que se defina en la Convención y la implementación de la nueva institucionalidad que estará a cargo del próximo gobierno elegido conforme a las reglas actuales.

Destacados personeros del mundo académico, que están muy lejos de ser defensores del statu quo, ya han advertido los riesgos que son inminentes. Pese al resultado del plebiscito del 25 de octubre, si la mayoría ciudadana del “apruebo” no es capaz de articularse en una lista unitaria en torno a mínimos comunes que impliquen la erradicación de los obstáculos que impiden la construcción de un estado social de derechos, es probable que la correlación de fuerzas cambie sustantivamente. Ya diversos analistas electorales han coincidido en señalar que la sola concurrencia a la elección de convencionales en dos o más listas, derivará en la pérdida de 9 a 18 cargos.

Es realmente difícil alcanzar un acuerdo unitario en los escasos días que quedan para la votación. Ello implicaría que los triunfadores de ayer tuvieran la capacidad y la generosidad de estar dispuestos a alcanzar coincidencias en ciertos valores y principios fundamentales lo que, para ser francos, no se vislumbra como algo factible.

Recuerda que puedes seguirnos en facebook:

Responder a Carlos Bonifetti Cancelar la respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicado.

*

1 Comentario en El pato cojo está grave

  1. Con respecto al párrafo final del comentario de René Fuentealba Prado, los independientes (en serio) por el APRUEBO esperamos que los políticos militantes de «los partidos» hagan un gesto de verdadero y sincero altruismo y den «un paso al costado» restándose a presentar candidatos para competir en una lista única de independientes. Aquellos les están diciendo claramente a todos -parafraseando a una conocida radio nacional-, «somos independientes, independientes de verdad».

sertikex-servicios-informáticos www.serviciosinformaticos.cl