La Bioeconomía de Nicholas Georgescu-Roegen.

Carlos Bonifetti Dietert

Ingeniero C. Mecánico UdeC. Ambientalista.

He estado revisando las páginas de redes sociales de Chile en la búsqueda de comentarios o análisis acerca de la Bioeconomía desarrollada por el matemático y economista rumano Nicholas Georgescu-Roegen desde fines de los años 60’ y principios de los 70’; también en las universidades chilenas. He encontrado nada hasta el momento (tendré que seguir investigando), sin embargo, encontré buen material en páginas de México y de España [1].

La importancia de esa nueva visión de la economía en el mundo –que contrasta con la economía clásica y con la economía neoliberal– se pone de actualidad porque estamos alcanzando ya los límites del crecimiento en este mundo finito, tal como se establecieron en las conclusiones del notable informe realizado por investigadores del M.I.T. a solicitud del Club de Roma en 1968 y publicado en marzo de 1972 con el título “Los límites del crecimiento” (“The Limits to Growth”). [2], [4], [5], [6]

En un libro en español [1], prologado por Luis Arenas, José Manuel Naredo y Jorge Riechmann y editado por FUHEM ecosocial en 2022 con ocasión de cumplirse los 50 años desde la publicación de “The Entropy Law and the Economics Process” (“La ley de la entropía y el proceso económico”) de Nicholas Georgescu-Roegen, se destaca que en esta obra de aniversario, que “el libro sentó las bases de una revolución en la teoría económica moderna, que el autor llamó bioeconomía y que luego se desarrolló como economía ecológica. Esa nueva disciplina busca concienciar del problema del agotamiento de recursos y de la insostenibilidad de una idea de sistema económico que el autor deconstruyó de forma pionera”.

Según afirman los autores del prólogo del libro, el trabajo de Georgescu-Roegen “se centró en la necesidad de un cambio de paradigma en teoría económica, suponiendo una enorme sacudida intelectual en el terreno de la cultura, de las ideas y de las formas de vida que acompaña al capitalismo fosilista”.

“La ley de la entropía y el proceso económico” alertaba del problema del agotamiento de recursos y la insostenibilidad termodinámica de un sistema económico que exigen un crecimiento perpetuo y daba voz de alerta a la crónica dependencia de ese ‘capitalismo fosilista’, es decir, sostenido gracias a combustibles elaborados a partir de materias primas fósiles.

El libro de la Colección Economía Inclusiva, de FUHEM Ecosocial y Catarata: Bioeconomía para el siglo XXI. Actualidad de Nicholas Georgescu-Roegen, recoge las aportaciones de especialistas nacionales e internacionales en la obra del economista rumano con el objetivo de difundir y actualizar su pensamiento, y mostrar su alcance en otros campos del saber, como la tecnología, la sociología, la política, la ética o la estética.

El libro cuenta con las contribuciones de Joan Martínez Alier, Emilio Santiago Muiño, Ernest García, Adrián Almazán, Ramón del Buey, Jaime Vindel, Antonio Valero y su hija Alicia Valero, bajo la atenta mirada de los mencionados tres autores del prólogo.

Leer con atención sobre Georgescu-Roegen [3] puede ofrecer claves valiosas para salir del atolladero global en que se encuentran las sociedades industriales del siglo XXI.

Lo que destaqué con negrita en el párrafo anterior, del trabajo de la referencia [1] en concordancia con que Chile está metido en el mismo atolladero, me motivó a escribir este artículo porque la única manera de salir de él es usando el magnífico salvavidas que diseñó Georgescu-Roegen hace más de 50 años y que nadie, en la política y en la economía del país, se digna a tomar en cuenta.

El camino de salvación –porque de ese paradigma tenemos que hablar, ya adelantado por el economista rumano– está indicado en la virtual señalética vial del recorrido a emprender, cuanto antes mejor: se llama Decrecimiento [7] y en inglés, Degrowth. Mientras tanto, los candidatos a ocupar el sillón presidencial, sin excepción, como asimismo la élite gremial empresarial, la élite política, la prensa, la radio, la TV y la mayoría de los ciudadanos, de lo único que hablan es del sacrosanto y mortífero Crecimiento.

Figura 1. Escenarios BAU, BAU2, CT y SW del libro de Gaya Herrington “Los límites del crecimiento”, 2004 [6]. Gráficos: Hillary Moore.

BAU1 = Business As Usual (Negocios como siempre); BAU2 = Business As Usual and double resources (Negocios como siempre 2) CT = Comprehensive Technology (Tecnología integral); SW = Stabilised World (El mundo estabilizado)

Figura 1. Escenarios BAU, BAU2, CT y SW del libro de Gaya Herrington “Los límites del crecimiento”, 2004 [6]. Gráficos: Hillary Moore.

BAU1 = Business As Usual (Negocios como siempre); BAU2 = Business As Usual and double resources (Negocios como siempre 2) CT = Comprehensive Technology (Tecnología integral);

SW = Stabilised World (El mundo estabilizado)