¿Qué dicen o pueden aportar las Humanidades y Ciencias Sociales?
El coronavirus se ha convertido por estas horas, en la peor amenaza para los habitantes del mundo. Países desarrollados y potencias mundiales se han visto vulnerables ante los avances del Covid-19. Algunos por no tomar los debidos recaudos, otros por no sopesar la gravedad de la situación y no han faltado aquellos que han reaccionado tarde, teniendo que lamentar la muertes de varias personas; para peor, no se sabe para cuándo podría descubrirse una vacuna que haga frente al virus, o bien saber si esto puede ser peor. Nada más angustiante para una persona y sociedad que la incertidumbre, la falta de certezas (verdades dirían algunos), angustia, inseguridad o el miedo.
Como diría Bauman, “el problema contemporáneo más siniestro y penoso” se expresa en el término “Unsicherheit”, palabra alemana que fusiona tres en español: “incertidumbre”, “inseguridad” y “desprotección”. Este problema, se convierte en un poderoso dispositivo que impide a las personas actuar colectivamente, ya que al sentirse inseguras centran sus preocupaciones en lo que pueda depararles el futuro, ya que temen por su seguridad. Pero no es solo aquello, también nos encontramos con otro problema que afecta a las sociedades y de la cual Chile es un buen exponente. Cuando una sociedad no se interroga, no conversa el sentido que pueda tener la convivencia actual y futura, entonces no hace otra cosa que quitar a la política su razón de ser; en otras palabras, “renuncia a la política como el esfuerzo colectivo de construir una comunidad de ciudadanos y se contenta con la gestión de los negocios de cada día”. Por eso, la amenaza que se siembra por estas horas sobre el mundo y nuestro país no es solo una cuestión de salud pública, prevención y autocuidado, es también preguntarse por el tipo de sociedad y Estados que hemos construido o nos han impuesto. Un Estado mínimo, que entrega limitados derechos y protección a sus ciudadanos y una sociedad individual y cosificada, que ante situaciones de crisis, como la que estamos viviendo, se siente no sólo desprotegida y abandonada, sino también impotente, frustrada y hasta resignada a lo peor.
Ante ese escenario ¿Qué dicen o pueden aportar las humanidades y las ciencias sociales? Allí radica una cuestión central del problema, el cual consiste en enfrentarlo desde una mirada integral, donde diversas áreas del conocimiento tienen algo que decir y aportar. No es solo la medicina, biología, química o áreas afines quienes tienen que contribuir a buscar una solución o contribuir a amilanar la angustia, inseguridad y miedos de la población, que decir de la vida misma, también las humanidades y las ciencias sociales, constituyen herramientas que permiten a las autoridades y a la sociedad una mejor comprensión y solución a los problemas que los afectan. Por eso, enfrentar los miedos, inseguridades y angustias que por estos días golpean a la población, no solo se hace con medicamentos o fármacos, también comprendiendo cómo funciona y se estructura una sociedad, especialmente la nuestra que ante escenarios de crisis (terremotos, estallidos sociales o pandemias) muestra las debilidades, falencias y precariedad de un sistema que claramente, no es capaz de entregar lo mínimo a sus habitantes, como es seguridad, certezas y garantías de salud y vida.
Excelente su artículo profesor.
Una clase mas, como en cada uno de sus escritos.
Un gran artículo.
Ahora, el tema es pensar como las sociedades y los gobiernos seguirán actuando en el futuro cercano.
Este impacto nos dejará impávidos o reaccionaremos cambiando nuestros comportamientos humanos, sociales y políticos, se lo pregunto a usted Danny y a los lectores