
TIEMPO DE ESPERANZA
Una sana y esperanzadora alegría recorre nuestro Chile desde la asunción al gobierno del nuevo Presidente de Chile, señor Gabriel Boric Fonk, un joven puntarenense que desde sus tiempos de estudiante universitario, ha venido integrándose con mucho entusiasmo al tema político. Diputado por dos períodos, este joven 36 años, ha sabido captar muy bien los urgentes problemas de Chile y junto a un numeroso grupo de jóvenes, han emprendido resueltamente el camino para ingresar a La Moneda lo que hizo efectivo el 11 de marzo pasado. Una ruta que ha estado tapiada de dificultades como el ser absurdamente acusados de querer destruir el país y transformarlo en un caos que por supuesto no creemos y es más, confiamos que estas ideas nuevas sean una feliz realidad para un Chile cansado de arreglines políticos, trabados hace más de 30 años en una transición interminable, casi el doble de tiempo que la dictadura que la antecedió.
Recuerdo que en los años noventa se percibían dos grupos dentro de la concerta; los autocomplacientes y los auto flagelantes. Por supuesto que ganaron los primeros que hicieron pactos secretos con los derrotados y junto a la alegría que nunca llegó, nos dejaron bailando en el puente del video del pegajoso jingle. El país se desmovilizó y nos hicieron creer que ellos lo iban hacer todo gradualmente, tal vez como el título de la película De Aquí a la Eternidad…
Los chilenos y chilenas, abusados en una espera interminable que dio algún alivio a los pobres, pero el capitalismo salvaje, avariento y depredador siguió igual o peor que en los tiempos del oprobioso Pinochet, hasta que aburridos de mentiras llegó el 18 de octubre del 2019, el día del estallido social, en donde millones de compatriotas exasperados por tanto abuso, optaron por salir a protestar y el gobierno de derecha les declaró la guerra reprimiéndolos con una ferocidad que dejó cegados o tuertos a muchos, asesinó sin piedad a 30 personas, encarceló a decenas de manifestantes, como respuesta a los saqueos y ataques a la propiedad.
Fue entonces cuando el congreso salió en defensa del gobierno que, acorralado solo pensaba en renunciar. No lo hizo al ceder el cambio de constitución y dar algún alivio a los más necesitados. De ahí en adelante la derecha fue perdiendo mucho terreno político en la elección de constituyentes, municipales, hasta perder el gobierno a manos de una nueva coalición que reúne muchos de la vieja concerta en donde, no faltaron los que optaron por aliarse con la derecha, como los amarillos de última hora.
Es cierto que los cambios deben ser graduales y efectivos, pero nunca más abusar de la buena voluntad y paciencia de la gran mayoría que solo anhela dignidad, justicia, solucionar el grave conflicto del gobierno con el mundo mapuche, como también el tema de la delincuencia, el narcotráfico y los inmigrantes. Temas muy delicados, profundos y de variadas soluciones. Lo importante es que apoyemos al Presidente Boric y su gran equipo de trabajo, quien nos ha renovado nuestra esperanza y cariño por un Chile bueno, sano, progresista que incluya a todos y de verdad nos sitúe en el siglo XXI, con todos los desafíos que este avance implica, en donde todos debemos colaborar, pensando en que Chile es nuestra casa grande, la casa de todos.
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