Vivir
Desde Castelar, Argentina
Vivir.
Aprender.
Que cada día es una sorpresa.
Un regalo, una lucha, una sonrisa y también una lágrima.
Se pasan los días y el mundo de sueños a veces se agranda y otras se achica.
Y ahí estamos.
En capilla.
Esperando.
Intuyendo que quizás llegue un día.
Ese en que abriendo la ventana lo vea allí de pie y con una increíble sonrisa.
Nada me dice, nada le digo.
Sólo mirarnos y saber, no hace falta más.
Diálogo de miradas, de palabras que no se pronuncian, pero ahí están
palpitantes en el espacio.
Nos esperábamos.
Cuanto tardaste.
Cuanto tardé.
Ambos suspendidos en recuerdos en tiempos que no compartimos
en silencios no vividos.
Tu abrazo y el mío.
Ese que aún no nos dimos.
Mi cabeza sobre tu pecho y tu sosteniendo
mi cuerpo asombrado y desvalido.
Desencuentro.
Con tus horas y las mías.
El sabemos sin medida.
Pero ni siquiera quiso el destino de estar cerca.
Debemos cruzar un río.
Pero se teje la trama.
Y en sus hilos de plata donde reposa el alma allí descansan
tus sueños y los míos.
Se estrechan las manos.
Y el tiempo marca su tiempo y nos muestra que más allá
de lo que aprendimos a querernos, está como un espada,
pendiendo el cruel desencuentro.
El hoy saber que me quieres.
Saber que te quiero.
MAÑANA…
¡Ah! mañana…se lo dejo al universo.
Gladys Semillan Villanueva
Argentina
Julio 18, 2024
D.R.A.
Fuente de figura:
https://www.prensalibre.com/vida/psicologia-consejos-razones-vivir-plenitud_0_1058294206/
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