
CAMBIO CLIMÁTICO, ¿ESTAMOS A TIEMPO?
Se acerca la fecha que nos dará paso a la COP25, y más instalado está el tema medioambiental en la agenda pública, noticiosa y política ciudadana. Pero, ¿será esta una instancia que contribuya a generar efectivamente un cambio y/o aporte?, o ¿sólo servirá como mero espectáculo, tal cual lo es un mundial de fútbol, venida del Papa, etc.?, y más aún, ¿estaremos a tiempo de efectivamente poder hacer algo? El mundo vive un momento crucial en materia medioambiental, de hecho el citado Papa ha pedido a la ONU que se luche seriamente contra el cambio climático por el bien de la humanidad. [[1]] Para comprender esta situación y el contexto debemos primero entender que son décadas las que han suscitado el problema del cambio climático dando hoy la razón de la importancia de pasar del mensaje a la acción.
Los antecedentes científicos sobre el cambio climático se remontan al siglo XIX, en donde los científicos de la época establecieron cálculos a partir del análisis del Paleoclima identificando un efecto invernadero natural cíclico. No obstante, 100 años después, la comunidad internacional comenzó a observar a partir de la evidencia que estos ciclos (siempre lentos), no tenían una relación directa con los acontecimientos afectos en las épocas desde el apogeo de las sociedades industrializadas del 60 en adelante. Así fue como señales internacionales basadas en consensos lograron establecer protocolos o acuerdos sobre temas fundamentales para disminuir los gases de efecto invernadero: Protocolo de Kioto (1997), Convención de Estocolmo (2001), Acuerdo de París (2015), han sido los más significativos. Paradójicamente Estados Unidos se ha retirado de todos estos. Mandatarios como Jair Bolsonaro han manifestado la intensión de replicar esta decisión, no obteniendo resultado debido a las presiones ciudadanas, tanto así que 10 Estados de Brasil a la fecha han establecido que de retirarse el país del acuerdo de París, ellos seguirán respetando dicho acuerdo. El escenario es complejo, y el poder económico está de lado de quienes generan las emisiones, así es como la propia BBC afirma que “las últimas investigaciones estiman que las cinco compañías petroleras y de gas más grandes del mundo dedican alrededor de US$200 millones al año al mantenimiento de lobbies que controlan, retrasan o impiden el desarrollo de políticas climáticas de obligado cumplimiento” [[2]], por lo tanto es clave el poder económico en toda esta lucha de fuerzas. Lo importante es que la evidencia científica está de lado de la verdad incuestionable y medible. Es así como los antecedentes hablan por sí solos.
La temperatura ha aumentado 1,1°C entre todos los años transcurridos desde 1850 a la fecha actual, de la misma manera en que se ha calculado un aumento del 20% de carbono en la atmósfera entre 2015 a 2019 en comparación con los cinco años anteriores. En cuanto al aumento del nivel del mar, este ha tenido un promedio de 3,2mm por año desde 1993, lo que casi se ha duplicado desde mayo del año 2014 pasando a ser 5,2mm por año; así también desde el año 1900 a la fecha ha aumentado el nivel del mar en 19 centímetros globalmente. La concentración de CO2 es más alta que en los últimos 800.000 años, teniendo un aumento de 315ppm en el año 1960 a 410ppm en el año 2015, siendo esta siempre en ascendencia. ¿La “culpa” es de todos? Claramente sí, pero en diferentes proporciones, es así como según cifras de CarbonBrief, los 10 países con mayores emisiones de gases de efecto invernadero constituyen más del 70% de las emisiones, centrando este aporte en China con un 24% del total y Estados Unidos con un 12% respectivamente, seguidos por la Unión Europea, India y Brasil respectivamente (9%, 6%, 6%) [[3]].
A pesar de que existen propuestas de solución para frenar el cambio climático, la evidencia científica ha mostrado preocupación ante la posibilidad de que todo lo que hagamos no sea suficiente, o mejor dicho, ya sea tarde para lograrlo. Es así como la propia ONU a través de Unites Nations Climate Change [[4]], expone a través de sus últimos estudios que de generar todas las acciones comprometidas, estas no serían suficientes para el plazo de evitar que las temperaturas aumenten 1,5°C para 2030, el problema más grave en la actualidad es que los compromisos por parte de las naciones ni siquiera se están cumpliendo, evidencia de esto es que para el año 2018, se presentaron las mayores emisiones de CO2 registradas en la historia por concepto relacionado a energía, donde estas aumentaron un 1,7% en comparación al año 2017 según datos otorgados por la Agencia Internacional de Energía (iea.org). El problema es el incumplimiento de las NDC’s por parte de las naciones, sobre todo de aquellas que más contribuyen en el mundo y en nuestra región, en donde Chile a pesar de comprometer una reducción del 30% de sus GEI para el año 2030, es una de las naciones que menos aporta al calentamiento global y dicho sea de paso, poco influye en su solución. Lo preocupante es que las proyecciones no son alentadoras, estudios concuerdan en que no se deben pasar los 2°C promedio global, ya que esto traería consecuencias devastadoras sobre todo para las naciones más pobres. Climate Action Tracker calcula que de no hacer nada las naciones, el aumento de la temperatura promedio global será de 4,5°C para el año 2100, lo que destruiría nuestra civilización como la conocemos. Con las políticas actuales el aumento de la temperatura promedio global será de 3,6°C. De cumplirse las promesas del acuerdo de París, esta será de 2,7°C [[5]], aún por encima de lo que la evidencia científica ha informado como riesgoso. Cabe destacar que todos los acuerdos han sido en base a los intereses de mandatarios y Lobby corporativo de transnacionales, habiendo espacios de discusión sólo para la elite, por lo que aún no ha entrado en curso la presión de la ciudadanía, la cual será determinante para obligar a las naciones a comprometerse por el bien de sus propias futuras generaciones.
Fuente figura: El Mostrador
[1] Redacción ACI Prensa, 27 de mayo 2019
[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias-49796247
[3] Carbon Brief, cifras correspondientes a 2012. https://www.carbonbrief.org/
[4] http://unfccc.int/resource/climateaction2020/
[5] Fuente: Climate Action Tracker, información compilada por Climate Analytics, ECOFYS, Instituto del Nuevo Clima y el Instituto Potsdam para la Investigación del impacto climático
Juan Pablo, muy bien redactado, es tal como tú dices, si la ciudadanía no exige que el país adopte las medidas nuestro intento quedará solo en palabras y campañas de Facebook, un saludo amigo