
Congreso Futuro: ¿y las humanidades?
Por estos días se ha desarrollado con gran publicidad el Congreso Futuro, con una versión de un día en Concepción y en el cual nuestra Universidad de Concepción tuvo un papel central. Sin duda que este tipo de actividades, constituyen toda una contribución y aporte para pensar la sociedad actual y futura; es más, uno de los principales roles que debería cumplir la académica sería precisamente que sus académicos y académicas sean capaces de vincularse más directamente con los problemas que afectan a la sociedad, así como buscar los derroteros que permitan encontrar respuestas y soluciones a las dificultades que aquejan a las personas en su vida cotidiana. Apostar por el binomio investigación-acción debería constituirse en uno de los motores de nuestra actividad en la Universidad.
Respecto al Congreso Futuro y al ver la programación del día 16 de enero, nuevamente surge la duda, inquietud y porque no decirlo, cierto malestar al constatar que las humanidades no tienen un nivel de participación importante o igual que otras áreas del conocimiento. En otras palabras ¿podemos pensar el futuro dejando fuera el aporte que nos entregan las humanidades, así como las ciencias sociales, por ejemplo? Ya lo hemos dicho y escrito en otras oportunidades, las diversas disciplinas que conforman las humanidades son tan importantes y fundamentales como otras ciencias.
Por ejemplo resulta interesante y necesario plantearse algunas preguntas que dicen relación con el tipo de sociedad que hemos construido en los últimos 50 años, las formas de comportamiento, los estudios y comprensión de procesos vinculados a la exclusión, marginación, violencia, las acciones colectivas e individuales o el estudio de nuestros miedos e inseguridades, por ejemplo. Este y otros temas tienen y deben ser abordados en una mirada de conjunto entre las ciencias, a través de un diálogo en la cual la filosofía, historia, sociología o la literatura tienen mucho que aportar a la discusión.
Parece ser que este tipo de congresos y la academia en general también han sido sometidos a las lógicas del neoliberalismo, el mercado o en aquel discurso que ha hegemonizado la producción del conocimiento en las últimas décadas, aquella que se reduce a la mera productividad, mostrar números y resultados cuantificables; en otras palabras, son algunas ciencias las que tendrían la potestad y autoridad para hablar con propiedad de los problemas que afectan a los seres humanos y las sociedades, mientras que otras, como aquellas vinculadas con las humanidades, con una mirada más crítica, cuestionadora y alternativa han sido relegadas a un segundo y tercer plano y, en el peor de los casos, absolutamente invisibilizadas.
Aquí no se trata que las humanidades tengan un trato privilegiado, preferente o exclusivo, todo lo contrario, debemos apuntar a situar las humanidades al mismo nivel que las otras ciencias, solamente de esa manera alcanzaremos una mirada global, de conjunto y mucho más completa de nuestra sociedad y las personas.
De ahí entonces, un congreso u otra actividad de este tipo, que excluye, margina y omite a las humanidades, tiene poco (de) futuro, más bien sigue de una u otra manera reproduciendo los mismos patrones culturales, científicos y del conocimiento de las últimas décadas, aquellos que se han centrado en privilegiar (mediática y económicamente) a determinadas ciencias o áreas del conocimiento en desmedro de otras.
Nota del editor
Lecturas complementarias:
https://cortinasdehumo.wordpress.com/
https://es.slideshare.net/guestb5567eb/humanidades-102-introduccin-del-curso
Si, claro que le faltó!
Estoy muy de acuerdo con usted las ciencias sociales no pueden «podarse» de los intentos por el desarrollo Humano.
Cada día lo necesitamos mas, una lástima que en este evento no hayan sido consideradas al nivel que lo necesitamos y lo merecen.
Claro que tiene toda la razón la filosofía y las ciencias sociales no pueden alejarse del desarrollo humano.
Usted respalda con sólidos argumentos temas y orientaciones que muchos extrañamos en este interesante evento, al que sin dudas les faltó una «patita».
Felicitaciones Danny.