«Somos naturaleza. Poner al dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe»

José Luis Sampedro

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Crisis climática y resiliencia regional: una conversación en “Aquí se piensa Chile” [*]

Manuel Baquedano M.

Presidente del Instituto de Ecología Política

Me complace compartir con ustedes la transcripción completa de mi reciente participación en el programa Aquí se piensa Chile, emitido por UCV Televisión. Este ciclo de conversaciones, liderado por Cristián Warnken, es una iniciativa de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso para reflexionar sobre los desafíos más urgentes que enfrenta nuestro país, abordados desde una mirada regional.

En el Capítulo 17, tuve la oportunidad de conversar sobre un tema que considero crucial: la crisis climática y cómo podemos construir estrategias de resiliencia regional para enfrentarla.

Los invito a leer la transcripción completa de la entrevista y a reflexionar conmigo sobre las oportunidades que tenemos en el camino de la adaptación profunda.

???? Video de la entrevista: https://youtu.be/JVcJTmJSaqU

Agradezco a Cristián Warnken y al equipo de Aquí se piensa Chile por este espacio enriquecedor.

Cristian Warnken: Muy bienvenidos y bienvenidas a Aquí se piensa Chile. Hemos pensado Chile en distintas dimensiones, en distintas temáticas, desde la casa central de la PUCV. Estoy justamente en un estudio que está sobre el estudio donde se hizo la primera transmisión de la televisión chilena. Y hoy día vamos a hablar de un tema que nos importa a todos. No es un tema abstracto, alejado, sólo para los expertos. Tiene que ver con la vida que nos queda por vivir y la vida de las generaciones futuras. Me refiero a crisis climática y resiliencia regional. Le pusimos así porque estamos tratando de dar un enfoque desde las regiones, de temas nacionales, pero desde luego globales. Y tenemos hoy día un gran invitado para hablar de este tema. El mejor invitado tal vez, o uno de los mejores invitados sobre este tema, para que nadie se ofenda. Él es sociólogo, ecologista, fundador del Instituto de Ecología Política, fue miembro de la delegación chilena en la COP, fundador del Consejo Latinoamericano del Cambio Climático, miembro de la comisión organizadora del Foro de ONG en Río del 92. Un activista ambiental, pero un estudioso también del medio ambiente y que además se retiró, le vamos a preguntar por qué se retiró en el sur de Chile hace nueve años. Está radicado en Pucón y preside el Instituto de Ecología Política de Chile. Algunas de sus publicaciones: Colapso cuando el clima lo cambia todo (2019), Tu huella ecológica (2018), La batalla de Ralco. Y también este último libro editado por Cuarto Propio, Crisis climática: cómo vivir en el antropoceno. Manuel Baquedano en Aquí se piensa Chile. Manuel, muchas gracias por haber aceptado nuestra invitación a conversar.

Manuel Baquedano: Muchas gracias a Ud.

C W: ¿Lo primero quiero preguntarle de dónde le viene esta pasión y vocación por el medio ambiente? ¿Cómo nace? Cuente un poco su historia.

M B: Sí, bueno, esto partió, yo diría que, en Europa, cuando fui a estudiar a Lovaina, a la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica.

C W: Sí, pero hay que decir que Ud. estudió primero acá en la Universidad Católica de Valparaíso.

M B: Sí, ciencias sociales. Y ese grupo tuvo una perspectiva de trabajar después de la Reforma, con Molina. Y entonces de ahí comenzó el tema. Reivindico mucho a los hippies, porque fueron el primer movimiento contracultural que unificó muchas luchas. Por ejemplo, la lucha por la paz.  Soy un pacifista. La lucha, por ejemplo, por las mujeres, el feminismo, la lucha por la energía renovable. Es decir, todo eso se dio y entonces reivindico lo que es una revolución contracultural. Y no creo que haya habido ninguna.

C W: Más, una tan importante como esa. Y entonces Ud. viaja a Lovaina y estudia en Lovaina. Y ahí se despierta su pasión por el medio ambiente.

M B: Sí, exactamente. Empiezo a conocer a la gente que en hoy día son profesores, muchos de ellos. A la gente que está trabajando en temas ambientales y que eran de alguna manera alternativos, vivían en vagones de tren, vivían en distintos lugares, de tal manera de que conocí también la contracultura, pero también mi primera manifestación allá fue por Checoslovaquia, por la Invasión rusa de Checoslovaquia. La primavera de Praga. Que fue aplastada, digámoslo así.

C W: Le tocó vivir un momento intenso, cultural, políticamente interesantísimo. ¿Quiénes fueron sus primeros referentes o maestros? Uno siempre tiene un maestro con el que de alguna manera se inicia y se prepara. ¿Quién fue él o los primeros maestros en esta línea de ambientalismo más activo?

M B: Bueno, primero con quien estuve haciendo mi doctorado, que es Frédéric Debuyst, una persona que me dijo: “bueno, Manuel, aquí tenéis dos posibilidades o te haces ayudante y esa es una carrera en la universidad, o te vas a ir a América Latina”. Le dije: América Latina de todas maneras. Y después me dijo: “Mira, yo soy consultor, soy el referente para Bélgica, o sea el Estado belga, para temas del desarrollo”. Entonces él fue el que partió y me facilitó para que pudiera comenzar a trabajar las tecnologías apropiadas, que fue el primer centro de tecnología apropiada. Pero después me di cuenta de que se estaba poniendo la carreta delante de los bueyes, para decirlo de otra manera, porque en el fondo faltaba un movimiento que pudiera impulsar esto. Y en ese sentido entonces se creó a mi regreso, el Instituto de Ecología Política, que ya tiene veintitantos años.

C W: Ud. fue uno de los primeros, y en el buen sentido de la palabra, agitadores del tema medioambiental. Era de casi los profetas que hablaban, clamaban en el desierto. Hoy día todos hablan del cambio climático, hasta la publicidad incorpora el tema del cambio climático. Pero yo recuerdo cuando más joven que Ud. era un referente, yo decía qué interesante esta voz, este señor, este don Quijote que está aquí, del medio ambiente. ¿Desde entonces, qué ha pasado en todas esas décadas desde que Ud. funda la ecología política? ¿Cómo ve ese desarrollo?

M B: Yo diría que creo en las políticas públicas, pero no creo en la clase política actual. La clase política actual, de izquierda o derecha, me parece más o menos lo mismo. Es una clase política que no quiere ver. ¿Por qué? Porque hay una visión de la producción sobre cualquier otra cosa, que es común al neoliberalismo y al marxismo. Es común. Y es que la ciencia y la tecnología van a resolver el tema climático con los medios de la tecnología.

C W: ¿Ahí está tal vez el mito del progreso, no es cierto? De que el desarrollo de la ciencia esto viene en el iluminismo y del marxismo también. Y eso se va a solucionar. Se encuentran, curiosamente, neoliberalismo y marxismo, tienen como la misma raíz.

M B: Tienen la misma raíz y por lo tanto lo que está ocurriendo es que se está planteando la habitabilidad como el tema que va a ser central para salvarnos y poder hacer una adaptación más profunda. Vamos a tener que pasar del paradigma de la producción al paradigma de la habitabilidad. Y eso va a ocurrir de todas formas.

C W: Vamos a hablar de la habitabilidad. Pero antes quiero hablar de un tema que subrayé ahí leyéndolo, que tiene que ver con nosotros. Ud. ha dicho que la sociedad chilena debe revalorizar su relación con la naturaleza. Somos un país que tenemos un paisaje extraordinario, poetas que han cantado ese paisaje como nadie, un Neruda, una Mistral, en fin. Y sin embargo parece que no tenemos un vínculo, algo nos pasa en la relación con la naturaleza. ¿Cómo lo ve Ud.?

M B: Desde el punto de vista del impacto de Chile en la destrucción de la naturaleza, [el impacto] es muy bajo, es un 0,30, un poquito menos incluso. Pero las consecuencias las vamos a recibir todos. ¿Y entonces qué es lo que pasa? Chile está en el puesto 142, por decir algo, desde el punto de vista de la contaminación, pero en la contaminación del aire estamos como alrededor del 40, 40 y tanto. Entonces, en ese aspecto tenemos las consecuencias: las vamos a recibir muy fuerte a todas. Y no nos damos cuenta de eso. ¿Por qué? Porque la ciencia y la tecnología dicen que van a resolver esto, que ya encontrarán alguna fórmula. Y yo creo que no, creo que no es posible.

C W: ¿Qué autores interesantes hay en el mundo? Ud. los ha leído a todos, seguramente, los ha estudiado. ¿Aquí hay un debate, no es cierto? ¿Hay miradas distintas que planteen esta tesis suya de que esta falta de optimismo y fe en la ciencia y la tecnología como la solución para el cambio climático?

M B: Bueno, James Hansen fue durante 30 años el encargado del clima en la NASA, y él fue el único científico invitado a explicarle al Congreso norteamericano lo que estaba pasando. ¿Entonces, qué es lo que pasa en ese aspecto? Esa corriente, porque hay una corriente, nosotros estamos aislados, pero hay una corriente en ese aspecto muy importante. Y en ese caso, James Hansen es el primero que dice que el aumento de la temperatura y el desequilibrio del planeta se va a producir para el año 2060.

C W: ¿Qué significa ese equilibrio del planeta? Explíqueme qué se entiende por equilibrio.

M B: Equilibrio significa que la naturaleza va a encontrar un punto donde se va a quedar. Pero ese equilibrio no garantiza que los seres humanos sobrevivamos. O sea, va a sobrevivir la naturaleza. El hombre entonces no está destruyendo la naturaleza, porque la naturaleza tiene una capacidad de actividad extraordinaria hacia el pasado, millones de años, glaciaciones, etc. El hombre está destruyendo al hombre. O sea, el hombre está destruyendo la propia especie. Esa sería la afirmación correcta.

Y por eso, en ese sentido, tenemos un problema mayor, porque no nos estamos dando cuenta, estamos creyendo que se puede llegar a algún acuerdo, pero no está ocurriendo. Entonces, ahí es bueno tener las visiones de lo que está pasando, porque en este caso específico, se puede comprobar. Sí, se puede comprobar. Por ejemplo, le pongo el caso en 2023, el Copernicus, que es el observatorio meteorológico de Europa, de la Comunidad Europea, dijo que, en ese período, el año pasado se alcanzó el +1,51-1,52 °C y este año 2024 va a ser mayor, es decir, el crecimiento es exponencial. ¿Entonces, qué es lo que pasa? Resulta que ya las metas que pudiéramos tener para 2030, como se había fijado el piso y para el 2100, los +2 grados, eso ya no corre. ¿Por qué no se lo dicen a la gente?

C W: ¿Por qué no se dice eso a la gente?

M B: Yo creo que es porque falta aceptar los límites de la naturaleza. Cuando estuve en París, cuando fue el Acuerdo de París 2015, en ese momento fuimos citados a las 4:00 p.m. Ustedes saben que es el Ministerio de Medio Ambiente el que decide todas las cosas, la negociación, pero se hacen acuerdos amplios ahí, la gente que puede ir y sobre todo que nosotros tenemos un trabajo con las Naciones Unidas importante hace tiempo. ¿Entonces, qué es lo que pasó? Resulta que, si en 2023 ya se cumplió la meta que se estaba esperando para 2030, los +2 grados para 2100 ya no se van a cumplir. ¿Y entonces qué es lo que pasa? Se tiene que empezar a disfrazar con algunos resultados, porque este año 2024 va a ser el año de mayor alza de temperatura. O sea, en este momento, en noviembre estamos en +1,74 y va a bajar un poquito por el invierno, pero vamos para arriba. Entonces la temperatura está fuera del control de los seres humanos.

C W: Ud. ha dicho que el proceso de las COP entró en estancamiento.

M B: Sí.

C W: ¿Es decir, estas cumbres no sirven para nada entonces, o han servido para algo?

M B: Han servido. Mire, han servido como para crear una metodología y ordenar un poco la cosa. Es una metodología que ha sido importante. Pero las últimas tres, la que se hizo en Sharm el-Sheikh, Egipto y la de Dubái, Emiratos Árabes Unidos, son todos países miembros de la OPEP.

C W: Los países donde se hizo la cumbre.

M B: Claro. Y ahora que Trump salió, va a retirar a EE.UU. de la COP. La va a retirar, y entonces el sur global va a tener muchas posibilidades en cuanto a hacer proyectos de energía solar, por ejemplo. Van a venir muchos. Pero resulta que el tema es que no alcanza, porque en el fondo, el 85 por ciento [de la energía] no viene de la energía renovable. La energía renovable no alcanza, es el 15%. Soy presidente de una cooperativa de energía renovable en Pucón, y lo que ha hecho la energía renovable es detener un poco el ritmo de crecimiento de la energía fósiles.

C W: Ud. es partidario del decrecimiento de la sociedad. Muchas veces se ha ridiculizado esa postura desde la economía, y se ha dicho que es imposible, que los costos que tiene son, no sé, llegarían a producir hasta guerras civiles, rebeliones de la gente, porque perdería su trabajo. Explíqueme bien, cuál es su idea del decrecimiento. Me gustaría entenderla bien.

M B: Bueno, mire, ese concepto nace de una lógica de los límites del crecimiento que son los límites de la naturaleza. Ud. sabe que [el planeta] no es infinito, estamos en una cosa cerrada. Entonces, en ese caso tiene que aceptar los límites de la naturaleza. Entonces, una economía que acepta los límites de la naturaleza significa entonces que lo único que queda es decrecer. Decrecer para vivir dentro de los límites de la naturaleza.

(La Parte II / III de esta entrevista se publicará en la edición del 22.12.2024)

MBM

09/12/2024

[*] Fuente: Desde el blog de Manuel Baquedano M., con autorización del autor.

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