«En último término, la democracia es una cultura de vida. Si sus valores de respeto y tolerancia no los inculcamos  desde la familia y la escuela, estaremos dejando que la barbarie y la violencia se impongan»

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DERECHO A LA CIUDAD (Parte III)

Carlos Bonifetti Dietert

Ingeniero C. Mecánico UdeC. Ambientalista.

N. del E.: La Parte II de este artículo fue publicada en la edición de La Ventana Ciudadana del 22.01.2023)

En esta tercera parte, se expone la segunda presentación, leída por el Arquitecto Miguel Bonifetti Dall’Orso, en representación de la campaña Derecho a la Ciudad, en la Audiencia Pública Municipal realizada el jueves 12 de enero en el Salón de Honor con la presencia del alcalde, concejales, funcionarios municipales y vecinos.

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Por Miguel Bonifetti Dall’Orso

Arquitecto

“Quiero partir contándoles que soy uno de los muchos habitantes nacidos y criados aquí en nuestro querido Concepción, y con mucha nostalgia recuerdo y añoro la ciudad que viví en mi infancia y juventud, un Concepción donde al recorrer sus calles y sus espacios se percibía la real intención de un desarrollo armónico para sus habitantes, intervenciones urbanas con intención, a escala humana, donde se respetaba el sol, el esparcimiento, el comercio local, etc.

Intervenciones urbanas interesantes como la Universidad de Concepción con sus espacios y jardines abiertos a la comunidad, con alturas de edificios que no podían superar los 5 pisos, la Diagonal, Plaza de Tribunales, el Parque Ecuador, en fin… intervenciones algunas grandes y otras pequeñas, pero sin lugar a dudas pensadas siempre en el prójimo, en el ciudadano, en la comunidad.

Añoro eso, añoro ese tipo ciudad, que ganas que se hubiese seguido desarrollando en esa misma línea donde sus habitantes eran el foco.

Posteriormente se hicieron intervenciones más actuales como generar un barrio cívico de administración regional en la plaza España la pera de ferrocarriles, Costanera, etcétera.

Y bueno, ¿qué pasó después?, … pues se llegó a la conclusión de que había que densificar el centro de Concepción con la argumentación que era necesario evitar los desplazamientos desde las afueras hacia el centro, que había que renovar algunos sectores que estaban comenzando a deteriorarse, etcétera. Lamentablemente la respuesta a este problema fue liberar las alturas para atraer inmobiliarias a construir sin límites, y en definitiva, entregar la ciudad completa para que los privados hicieran lo que quisieran y a cambio, como mejoras al espacio urbano, había que “regalarle a la ciudad” un antejardín con plantas para hermoseamiento del espacio urbano, básicamente y en pocas palabras, eso fue todo lo que se les ocurrió.

Y ahora vemos los resultados, edificios en altura por todos lados, sin ninguna intencionalidad más que lucrar con nuestra ciudad.

En general, la opinión de la ciudadanía es clara, aquí se pasaron a llevar los barrios y los vecindarios, se dañaron modos de vida, se les quitó el sol, se invadió el centro y sus alrededores con más habitantes de un solo golpe, todo lo opuesto a un desarrollo paulatino y armónico y sin control alguno. Así, lamentablemente, Concepción perdió mucho de su identidad, su carisma, su condición de ciudad grata y pequeña y eso tiene a sus habitantes muy complicados y extremadamente angustiados.

Estas son las consecuencias de una gestión de desarrollo urbano mal ejecutada y a espaldas de la gente. Se dice se ha hecho siguiendo las normas, lo que no implica necesariamente que haya estado bien y, por ende, se justifica la molestia generalizada. Una intervención así debe ser informada a la ciudadanía y consultada de una manera seria, abierta y extremadamente transparente.

Producto de este desarrollo han surgido interrogantes legítimos y preocupantes, como, por ejemplo: ¿Qué pasará cuando las inmobiliarias dejen de administrar los edificios?, ¿qué pasará cuando comiencen a fallar las instalaciones y los servicios como ascensores, equipos hidroneumáticos, etc., y tengan que poner de acuerdo a 200 o más propietarios diferentes?, ¿qué pasará con el alcantarillado de la ciudad cuando se sature, con el agua potable?; podría seguir, casi sin fin.

Nuestra preocupación como vecinos es legítima y con el sincero ánimo de participar queremos manifestarles nuestro real interés en colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance y así salvar unidos nuestra ciudad (o lo que queda de ella). Y además a exigir un compromiso real aquí y ahora de nuestras autoridades para limitar de una vez por todas las alturas de los edificios que se encuentre en procesos de ejecución o con sus permisos aprobados.

Por último y sin ánimo de alargarme más, aprovechando la oportunidad de estar acá en esta audiencia pública,  quiero cumplir un deseo que tengo desde hace bastante tiempo: quiero consultarle a cada uno de ustedes, nuestras autoridades, si realmente encuentran que lo realizado hasta ahora ha sido lo correcto, si realmente densificar de esta manera está bien; por favor, levanten la mano los que consideren de todo corazón que lo que se hizo y se sigue haciendo es lo correcto para nuestra ciudad y sus habitantes.

N. del E.: La tercera presentación, la del Arq. Bruno Betanzo, de la ONG ‘Participa del Plan’ titulada “¿Son legales los edificios en altura de Concepción?”, será publicadas en la Parte IV de este artículo en la próxima edición de La Ventana Ciudadana”, el 05.02.2023.

Referencia y fuente de figuras:

https://resumen.cl/articulos/declaracion-de-academicas-os-de-arquitectura-y-urbanismo-de-concepcion-frente-a-la-15-modificacion-del-plan-regulador-comunal

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