DESCENTRALIZACIÓN Y CIUDADANÍA

A pesar de lo ambigua que es la palabra descentralización esto no ha impedido que muchos organismos se hayan planteado o intentado tomar el tema como un asunto prioritario; su definición comienza en la tradición jurídica  franco- continental y anglosajona, las que indican una serie de procesos de dispersión o difusión de la autoridad que surgen de la palabra descentralización.

Tradicionalmente en el contexto jurídico la descentralización se define cuando los órganos administrativos que integran los entes públicos rompen su dependencia con el poder central[1] y en este sentido solo la descentralización territorial se considera como genuina; por su lado la de tipo funcional o por servicios no sería verdadera, sino que más bien una desconcentración al ser una forma de reparto del poder de gestión o una alteración de la función.

Dicha descentralización crea órganos auxiliares especializados en la gestión de determinados servicios, relacionándose con la idea de dispersión del poder o autoridad del centro hacia la periferia, independiente de como se definan estos; por lo que la descentralización tiene dos variantes la política y la administrativa, afectando su resultado final de esta manera. La idea de descentralización nos plantea la dispersión del poder o autoridad, unido a la concepción de cambio o transformación, mediante lo cual la ciudadanía se expresa al poder actuar en lugares en donde no tenía mayor injerencia anteriormente.

Para la descentralización, el gobierno local es aquel que es instrumento de regulación del conflicto social, el cual no tiene la capacidad de elaborar leyes, mas este presta una serie de servicios imprescindibles y esenciales para la vida cotidiana; por lo que es más cercano a la comunidad y responde a criterios de responsabilidad democrática. Su principal problema es que no puede identificarse con un único modelo, en cualquier Estado y tiempo; a la vez no quiere decir que por no tener el mismo peso a nivel nacional no pueda elaborar políticas  públicas propias, dentro del marco de la legislación estatal.

Lo anterior hace que sea necesario un proceso amplio de reflexión en donde todos los actores sociales estén involucrados además de participar activamente con el fin de que el desarrollo local sea una realidad tanto en lo político , administrativo, social, económico y cultural con el objetivo de que se llegue a niveles de autonomía responsable sin dejar de lado al gobierno central en sus directrices, pero con poder de decisión local para establecer sus prioridades, políticas públicas y desarrollo social.

A continuación se verán las estrategias y objetivos de la descentralización en función de la ciudadanía:

• Dimensión administrativa.
• Localización.
• Integración de servicios.
• Traslados de responsabilidades.
• Cambio de cultura organizativa.

• Dimensión Política.
• Traslado de responsabilidades.
• Democratización del gobierno local.
• Cambio cultura organizativa.

–   Mejorar los servicios.

• Establecer nuevas formulas de responsabilidad.
• Redistribuir los recursos.
• Aumentar los conocimientos de las instituciones locales.
• Cambiar la cultura organizativa.
• Controlar los costes.

A través de todo esto los sujetos van a poder ejercer mejor aún su ciudadanía, ya que les permite relacionarse mejor con el gobierno local al potenciar este la descentralización en todo sentido, mediante lo cual sujetos y organismos públicos van a lograr establecer una buena relación pudiendo interaccionar y ejercer sus derechos de la mejor manera posible, en distintos ámbitos de la comunidad. De tal manera de logra fortalecer tanto a los gobiernos locales como a la sociedad civil en todo su complejidad al ser integrada adecuadamente al desarrollo y gobierno local, al crear una mayor identidad e identificación con el lugar en que se habita sea una ciudad, provincia o región.

Por tal motivo es muy relevante tener en cuenta lo fundamental que es un buen desarrollo local para la ciudadanía junto al gobierno central con el fin de generar mayor autonomía en las decisiones locales, participación social y ciudadana junto con un desarrollo socio económico de buen nivel como de calidad, donde todos se vean beneficiados propiciando un adecuado desarrollo local y regional, sin embargo esto no se encuentra libre de conflictos los cuales deben ser asumidos y resueltos por las autoridades locales elegidas democráticamente en la zona, con lo cual se incrementa el buen camino para lograr esto de forma positiva y concreta a favor de toda la comunidad.

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[1] Amorós, Moises: “La descentralización como acercamiento a la ciudadanía” .La ciudad Democrática. Ediciones del Serbal. Barcelona, España 1999.