«El mayor problema ecológico es la ilusión de que estamos separados de la naturaleza.»

Alan Watts.

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Gianfranco Bologna – De los límites del crecimiento a los límites planetarios

Carlos Bonifetti Dietert

Ingeniero C. Mecánico UdeC. Ambientalista.

Siguiendo la serie de reseñas [1] de Ugo Bardi -miembro del Capítulo Italiano del Club de Roma- publicadas en este semanario sobre los capítulos del reciente informe al Club de Roma «Limits and Beyond» (“Los Límites y más Allá”) [2], escrito en rememoración del 50° aniversario de la publicación de “Los Límites del Crecimiento” (1972), agrego la del capítulo 6: ‘De los límites del crecimiento a los límites planetarios”,  escrito por Gianfranco Bologna, Presidente Honorario de la Comunidad Científica del WWF Italia.

En marzo de 1972, el Club de Roma presentó su primer informe, The Limits to Growth (LtG), “Los Límites del Crecimiento” (LdC), elaborado por el Grupo de Dinámica de Sistemas del MIT. En junio de ese mismo año, se efectuó la primera conferencia mundial dedicada al medio ambiente, en Estocolmo – La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, que adoptó un Plan de Acción específico, y decidió establecer el Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés). La NASA puso en órbita el 01 de julio de ese año el Landsat 1. Fue el primer satélite dedicado a monitorear nuestro planeta. También en 1972, la revista The Ecologist publicó el primer informe Blueprint for Survival, ‘Plano para sobrevivir’. “Un cambio radical es necesario e inevitable porque los actuales aumentos en el número de habitantes y del consumo per cápita, por la destrucción de ecosistemas y disminución de recursos, están socavando las bases para la sobrevivencia”, sentenció el fundador y director de la revista, Edward Goldsmith, junto con Robert Allen y el equipo de colegas.

Desde su fundación en 1968, el Club de Roma se ha enfocado decisivamente en un mensaje muy claro para el futuro de la humanidad, que ha devenido en una buena definición de sustentabilidad: para la humanidad no es posible perseguir un crecimiento material y cuantitativo ilimitado en un mundo con claros límites biofísicos.

Hubo muchos más aportes de publicaciones y comentarios sobre las inquietudes de diversos personeros del mundo de la ciencia, de la industria y de la economía, en los comienzos de la década de los 70’, muchos de ellos miembros del Club de Roma y otros que fueron incorporándose a la institución.

Cuando apareció el informe Los Límites del Crecimiento, el conocimiento científico acerca del estado del medio ambiente ciertamente no era comparable con el que tenemos ahora. Los autores de LdC pudieron citar muy escasa bibliografía, pero esta incluyó dos importantes volúmenes escritos por dos renombrados ecologistas, Paul y Anne Ehrlich, y por el bien conocido experto en energía John Holdren. En 1971 Paul Ehrlich y John Holdren publicaron un importante estudio en la revista Science, en el cual destacaron la ecuación I = PAT. La ecuación refleja la perogrullada que el impacto (I) de una sociedad humano en su medioambiente puede interpretarse como el producto del tamaño de la población (P), su nivel de afluencia (A) medida por el consumo per cápita, y la “tecnología” (T), un factor que considera no sólo las tecnologías para el servicio del consumo (v.g., bicicletas vs automóviles), sino también que incluye los comportamientos políticos, sociales y económicos (tales como los ambientalmente perversos subsidios).

Entre los numerosos participantes en la citada conferencia de Estocolmo, estaba el italiano Aurelio Peccei, inspirador del informe LdC, quién con su gran intuición, visión y capacidad para mirar el futuro, fue el artífice -junto a los excelentes autores del informe- de su éxito.

Gianfranco Bologna destaca en su reseña («Limits and Beyond», Capítulo 6) la fascinante autobiografía de Aurelio Peccei, “La Calidad Humana”, publicada en 1977, y transcribe sus recuerdos del origen y el impacto de Los Límites del Crecimiento.  Esto fue lo que escribió Aurelio Peccei (los énfasis son del original):

“El concepto de la finitud de la Tierra no es nuevo. Pero su corolario, expuesto en el informe de que debido a las dimensiones finitas del planeta hay necesariamente límites a la expansión humana, iba decididamente a contrapelo de la cultura del crecimiento imperante en el mundo, y se convirtió en emblema de una nueva forma de pensar, ambos muy elogiados y condenados sin piedad. Los éxitos de las revoluciones materiales habían vuelto arrogante a la cultura. Era y es la cultura de una civilización de la cantidad que descuida la calidad y que une su ignorancia de la capacidad real de sustentación de la vida del planeta con la explotación extravagante de sus recursos y el uso insuficiente y errático de la capacidad humana. Dejando de lado por un momento el aumento de la población, veamos el de la producción y el consumo. Cuando no se vislumbran remedios para los males de la sociedad, la fe en el crecimiento prevalece. El crecimiento se considera una súper medicina. Produciendo abundantemente, es posible satisfacer todas las necesidades y satisfacer cualquier demanda; o, si falta demanda, se puede impulsar lo suficiente como para establecer un nuevo equilibrio, siempre a niveles cuantitativos más altos, lo que se supone bueno para la economía y, por ende, para la sociedad. Durante mucho tiempo, nadie se atrevió a cuestionar si el crecimiento realmente poseía tales poderes milagrosos y si la expansión económica era en sí misma tan buena. Solo recientemente se ha hecho evidente que una política de generosidad puede resolver algunos problemas y aliviar otros, pero a veces es solo un paliativo; y que ciertas causas de la insatisfacción humana no pueden eliminarse escondiéndolas bajo un montón de bienes. Sin embargo, incluso admitiendo que el crecimiento podría resolver todos los problemas, el informe demostró que el crecimiento material no puede durar para siempre. A partir de este argumento central, el informe pasó a describir cómo algunos de los factores analizados -recursos agotables, compromiso persistente con el crecimiento, mucho retraso en la toma de decisiones, horizontes de planificación a corto plazo- son causas de inestabilidad, sobreproducción y finalmente colapso. En parte como resultado del impacto del informe, el mito del crecimiento comenzó a desinflarse como un globo pinchado. No es de extrañar que la reacción a una posición tan poco ortodoxa fuera mixta. Los Límites del Crecimiento fue escrito en un lenguaje simple y claro, esta es una de las principales contribuciones de Donella Meadows, la encantadora y talentosa esposa de Dennis”.

Si la autobiografía completa de Peccei es una lectura extraordinaria, estas poderosas palabras testifican el destacable rol que cumplió al ser uno de los pioneros de lo que ahora nos referimos como sustentabilidad y desarrollo sustentable.

Lamentablemente, ambos conceptos presentados y consolidados hace ya 50 años con honestidad y seriedad científica, han sido tomados por sectores de la sociedad que son proclives al crecimiento ad eternum, mal empleándolo para efectos de propaganda y notas falsas (“fake news”). 

Referencias

[1] https://laventanaciudadana.cl/mas-alla-de-los-limites-verificacion-de-datos-en-world3/

[2] “Limits and Beyond”, a report to the Club of Rome, Bardi, U. & Álvarez Pereira, C; Exapt Press, 2022. www.exapt.press

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