«Somos naturaleza. Poner al dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe»

José Luis Sampedro

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

La ética protestante y el espíritu del capitalismo de Max Weber (IV)

Jonathan Marcial Mendoza

Licenciado en Derecho con Especialidad en Formación Docente Desde México

Desde méxico.

Siguiendo con la temática de La ética protestante de Max Weber (1864-1920), en el artículo anterior nos centrarnos en la primera parte de la obra en referencia, intitulado El problema, donde hay un estudio exhaustivo en la mentalidad del trabajo en el pensamiento católico como al protestante. Ahora es momento de aterrizarnos en la segunda parte del libro denominada La ética Profesional del Protestantismo Ascético.

La ética Profesional del Protestantismo Ascético compone de dos segmentos importantes para Weber: Los Fundamentos Religiosos del Ascetismo Laico y La Relación Entre el Ascetismo y el Espíritu Capitalista              

Los Fundamentos Religiosos del Ascetismo Laico precisa que, dado que el puritano tiene amplitud a diversos significados, debe ser oportuno explicar y estudiar para entrelazar una renovación; se debe investigar los incentivos de piedad y religión, al reflexionar beneficios experimentados al sistematizar una ideales y originan a la lucha relativa dentro del capitalismo. Desde un punto de vista, parten de un dogma con ciertas características en predestinar en un objetivo natural.

Weber enfatiza que en la caída del hombre en pecado, su voluntad ha visto toda incapacidad para el bien espiritual y obtiene la felicidad. Dios, por mandato predestina a un hombre para vida eterna y a su vez los escogidos por Cristo tendrán la gloria eterna y Dios deja en olvido a los demás mortales, en pos los inescrutables designios de voluntad. Dios se complace en llamar al poder de la palabra y espíritu; el hombre malo a quien Dios es un juez justo, ha perdonado sus pecados anteriores y no priva la gracia y puede ser iluminado por su inteligencia.

En consideración de lo anterior, la manifestación de una situación, en todo espíritu, que da el sentimiento de percibir sensaciones seguras. Los designios que Dios conserva la gloria, por medio de la gracia de acentuar un interés religioso, directamente a Dios, dado para el hombre y únicamente la justicia terrenal y soberano, dado que Dios es libre y no sujeto a una ley alguna hecha por los mortales.

Dicho de otra manera, Los Fundamentos Religiosos del Ascetismo Laico, escudriña las condiciones de los que es dado por un partir de la humanidad se salvarán y otros se condenarán. El hombre es un obligado a seguir el solo camino de realizar lo dicho por creencias y ciertas disciplinas. El individuo es piadoso para considerar todo lo creado y la idea del protestante se forja en acerca de su profesión dando un razonamiento en el mundo.

En la sección segunda intitulada La Relación Entre el Ascetismo y el Espíritu Capitalista, Weber señala que el cristiano está subordinado para participar en la comunión, ya que las normas dogmáticas de la católica dan a la vista, mientras que el protestantismo es base a un trabajo y buscan un objetivo, también a un requerimiento de intereses de comparación. El estudio y práctica de la ética es, hasta cierto punto, exagerado, porque el dinero y bienes son abundantes y detalla en un verdadero significado; el reposo se halla más allá, por eso quien quiera estar con la gracia de este mundo, debe efectuar obras que son reveladas por Dios y válidas en una brevedad.

Desperdiciar el tiempo, según Weber, es propiciar a entregar la murmuración y desprecia en laborar en nombre de Dios;  aquel que no trabaja no come, ya que aplica a todos por igual, que fastidia al laborar. La riqueza es un precepto para obrar y si no trabaja pierde el derecho a comer, pese a gastar y exige a ser cumplidos. Los puritanos dicen que es considerable que la acción recíproca de intereses económico-privados da a una finalidad, es adscripción del individuo a una profesión, advierte en sus frutos, de acuerdo al pragmatismo: si el hombre no cuenta con una profesión estable, cualquiera de los trabajos que realice y si son accidentales y fugaces.

En otras palabras Weber, después de este análisis, considera esta ideología ascética como la máxima palanca de la expansión de la concepción de la vida que él llama Espíritu del Capitalismo. Estas ideales fracasan al no resistir la tentación de la riqueza. Lo que en un primario fue la racionalización de la conducta sobre la base de la idea profesional, hoy se ha convertido en un capitalismo que descansa en fundamentos mecánicos, y ha tomado en sentido de lucha y competitividad.

Comprendidas todas las aportaciones de La ética protestante, en la parte V se darán conclusiones importantes, que se deben tomar en cuenta al leer esta obra interesante de Weber.

Recuerda que puedes seguirnos en facebook:

Déjanos tu comentario:

Su dirección de correo electrónico no será publicado.

*

Sé el primero en comentar

sertikex-servicios-informáticos www.serviciosinformaticos.cl