
La Ofensiva Global por la Paz (Parte II) [*]
¿Está volviendo la cordura al mundo? En un mundo que se parece cada vez más al cuadro «Guernica» de Picasso, la mayoría parecemos estar paralizados, incapaces de hacer nada. Sin embargo, se está creando un movimiento de buena voluntad con la Ofensiva Global por la Paz (OGP). |
(La Parte I de este artículo se publicó en la edición del 13.04.2025)
————————————————————————————————–
La iniciativa pretende promover firmemente el entendimiento intercultural, especialmente entre las generaciones más jóvenes, para cultivar la coexistencia pacífica, un paso crucial hacia una paz duradera. Nuestro objetivo es identificar, crear y proyectar oportunidades para la consolidación de la paz, facilitar el diálogo entre las partes en conflicto y mejorar el análisis, la toma de decisiones y las narrativas mediante estrategias innovadoras de resolución de conflictos.
Además, un elemento central de la Ofensiva de Paz es la comprensión de que una paz sostenible no puede imponerse desde afuera. Más bien, surge desde dentro de las comunidades, que asumen la responsabilidad del proceso de paz. En última instancia, las soluciones que no son verdaderamente compartidas por las comunidades locales tienen pocas probabilidades de ser adoptadas y exitosas. Por lo tanto, nos comprometemos a desarrollar e implementar programas educativos innovadores, aprovechando también el potencial de la inteligencia artificial, para brindar a las comunidades las herramientas y el conocimiento que necesitan para perseguir y definir activamente su propia visión de paz. El fomento de la alfabetización, la ciencia y la educación puede ayudar a superar las brechas y orientar a las personas en el vasto panorama de la información. La IA puede mejorar el diálogo y ayudar a predecir y prevenir crisis mediante el análisis de tendencias e intervenciones colaborativas.
Desarrollada en colaboración con la WAAS y la EASA, nuestra Ofensiva Global de Paz se embarca en una estrategia de tres pilares diseñada para brindar soluciones sostenibles:
1. Localizada, Estratégica, Desescalada: Se trata de generar confianza desde la base con iniciativas interpersonales y un enfoque de resolución de problemas. Abogamos por iniciativas locales que emplean la diplomacia cultural, científica, económica, educativa y ambiental. La comunidad académica está bien posicionada para investigar y comprender cuáles son los impulsores de la paz a nivel comunitario; quiénes la obstaculizan y la frenan; y cuáles son los elementos que fomentan el consenso y la legitimidad local según las normas locales e internacionales. Las identidades, tradiciones y religiones locales son factores que determinan una paz positiva, así como, eventualmente, la reanudación del conflicto.
2. Apropiación y fomento de la confianza: Para una paz duradera es fundamental priorizar las voces de todas las partes interesadas, evaluar sus necesidades y promover los intercambios culturales. Mediante alianzas colaborativas, podemos fortalecer la cooperación para lograr la seguridad humana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto implica un empoderamiento de abajo a arriba, no solo de arriba a abajo. Va más allá de la simple participación de las instituciones locales, los actores socioeconómicos y los grupos de interés. Es el nivel medio el que puede generar apoyo mutuo, empatía y la capacidad de transformar la realidad. Forjar relaciones a través de los negocios, el comercio y las artes es un objetivo clave. Al igual que la novela Marco Polo, necesitamos impulsar los descubrimientos que unen a las personas.
3. Diálogo reforzado: Utilizar la diplomacia, la educación y la tecnología (incluida la inteligencia artificial) para influir en las decisiones políticas y los esfuerzos de paz. La innovación desempeña un papel fundamental para las soluciones a largo plazo. Lograr una paz duradera requiere procesos iterativos de diálogo, empleando diversos enfoques diplomáticos (culturales, científicos, educativos y tradicionales). Buscaremos soluciones graduales y sostenibles mediante la participación de los sistemas políticos, económicos y mediáticos, abordando las causas profundas del conflicto. La IA y las redes sociales enriquecerán los programas educativos, orientando las políticas y promoviendo el discurso de paz, considerando cuidadosamente las implicaciones éticas y las limitaciones tecnológicas. El principio de «no hacer daño» debe ser observador en todos los niveles de este pilar de actividades que abarca los ámbitos local, nacional, regional e internacional. Este es el ámbito de la educación centrada en la paz.
Estos tres pilares o vías paralelas corresponden a tres conjuntos de actividades que pueden llevarse a cabo simultáneamente o en diferentes intervalos, según el contexto específico en el que operaremos, las capacidades y la participación efectiva. Una no excluye a la otra, ya que se refuerzan mutuamente. En nuestro diagnóstico, debemos considerar los puntos de entrada específicos del contexto y la evolución a largo plazo de las crisis (Tolstoi, en Guerra y Paz, escribió que el tiempo y la paciencia son los mejores guerreros).
Nuestra iniciativa fortalece los procesos de paz híbridos combinando métodos diplomáticos tradicionales con diálogo público, tecnología innovadora y diplomacia científica para fomentar el consenso local y cumplir con los estándares internacionales. Por ejemplo, en Timor Oriental en 2008, abordar las quejas de los jóvenes, en lugar de solo los problemas inmediatos de seguridad, redujo eficazmente la violencia de las pandillas.
El éxito de los procesos de paz híbridos requiere la integración de consideraciones locales e internacionales. En Chipre, los esfuerzos de paz no solo implican la reconciliación étnica y la integración en la UE, sino también la reforma institucional, las oportunidades económicas y la reevaluación de las fronteras y la soberanía debido a las arraigadas identidades comunitarias. De igual manera, la paz en Oriente Medio va más allá de la solución de dos Estados e incluye la reconciliación interterritorial y la posible cooperación económica.
Los beneficios de la paz local también dependen en gran medida de abordar los agravios históricos en el marco de las normas consuetudinarias, las identidades, los derechos, la dignidad, las aspiraciones y las normas internacionales.
En mi opinión, debemos evitar dos errores fundamentales que a menudo nos desorientan en nuestros esfuerzos por comprender la evolución de numerosas crisis políticas, económicas, sociales, ambientales y de seguridad: uno es la simplificación excesiva del análisis, que se basa en teorías de cambio predeterminadas con variables que apenas se tienen en cuenta; el segundo es la subestimación del componente humano y su naturaleza compleja, que no puede explorarse únicamente en términos de parámetros como la riqueza, el crecimiento económico o la afiliación ideológica.
Un enfoque centrado en el problema y específico del contexto es una mejor perspectiva para nuestra investigación.
Como agentes de paz, debemos concentrarnos cada vez más en el lado positivo de la historia. Incluso en los panoramas más sombríos de los conflictos más insolubles, hay una tenue luz en alguna parte. Ese es el objetivo a la vista. No es inusual que un discurso o proyecto positivo entre comunidades rivales, o incluso gobiernos, pueda ayudar a superar procesos de paz estancados o a superar los estancamientos en las negociaciones. Los medios de comunicación pueden contribuir en este esfuerzo.
El paradigma de la Ofensiva de Paz tiene el potencial de ayudar a fortalecer la construcción de confianza al priorizar la prevención y apoyar las intervenciones continuas de construcción de paz.
En resumen, ¿cuáles son los beneficios de nuestro enfoque? La diplomacia cultural y científica aporta importantes beneficios a nuestra comunidad global, especialmente a través de una educación centrada en la paz. Al fomentar la percepción y la participación pública, podemos fortalecer soluciones viables de diplomacia científica. El rol académico es crucial para promover el respeto mutuo por las diversas perspectivas y la experiencia científica, junto con la divulgación pública para educar a las comunidades sobre los valores de la cooperación internacional y el multilateralismo. Involucrar eficazmente al público ayuda a desmitificar los conceptos científicos y a obtener apoyo. Además, los intercambios culturales promueven la comprensión y apoyan las capacidades de investigación en todos los países, impulsando la colaboración global. En definitiva, el fortalecimiento de las redes internacionales de investigación crea oportunidades para compartir conocimiento y encontrar soluciones colaborativas a los desafíos globales.
En conclusión, la Ofensiva Global de la Paz (un enfoque que involucra a toda la sociedad) representa un marco urgente e innovador para mantener la paz.
Su énfasis en la participación comunitaria, el fomento de la confianza y la mejora del diálogo posiciona a la comunidad académica como un contribuyente fundamental en este esfuerzo, llenando un vacío a nivel internacional.
Al fusionar metodologías tradicionales con tecnologías modernas y la participación comunitaria, modelos como la Ofensiva de Paz buscan promover resultados inclusivos y duraderos. También es una forma de impulsar un renacimiento de las relaciones internacionales basado en normas y conocimiento.
En una era caracterizada por la comunicación rápida y la interdependencia entre diversos centros de poder, el entendimiento mutuo se vuelve crucial.
En nuestro llamado a la comunidad académica, WAAS y EASA instan a académicos, investigadores y profesionales a unir fuerzas en la investigación, el desarrollo y la implementación de esta iniciativa. Mientras intentamos acercar a las partes en conflicto (las conversaciones directas son siempre el formato preferible para avanzar en la paz), nuestro papel será principalmente servir como facilitadores, convocantes u observadores activos en estos procesos.
Una coalición de redes de la sociedad civil que apoye los procesos de paz locales mediante la diplomacia silenciosa, tanto cultural como científica, es esencial para hacer realidad esta visión.
Ha llegado el momento de un esfuerzo de paz concertado e impulsado por el conocimiento.
UB
04/04/2025
Fuente: 04.04.2025, desde el substack .com de Ugo Bardi “The Seneca Effect” (“El Efecto Séneca”), autorizado por el autor.
Déjanos tu comentario: