
NO DESVIAR EL FOCO
Especial para La Ventana Ciudadana
Desde Madrid, España.
Estuve tentado de hablar en esta oportunidad de cualquier otro tema, con el fin de dejar un poco de lado al Corona virus. Pensaba que la gente está cansada de escuchar siempre lo mismo. Pero, reconsideré la decisión y seguiré hablando de la pandemia que sigue azotando al mundo. Porque es un deber moral seguir advirtiendo a la gente de que el virus está presente aún, que es peligroso y letal en muchos casos. Que aún no aparece la vacuna que nos de inmunidad.
Creo con certeza que es importante seguir insistiendo en que debemos combatir el contagio de la Covid 19, porque hay mucha gente que sigue sin entender que estamos en presencia de un hecho grave, delicado y que está en riesgo la vida de muchísimas personas, en especial los mayores de 65 años, puesto que son sectores vulnerables ya que padecen otras patologías que se acentúan con el virus.
Por lo tanto, entre todos debemos incluso exagerar las medidas de prevención, para no ser contagiados ni contagiar a nadie. Esto lo digo porque el virus traidor no aparece hasta pasados 14 días, que es su período de incubación. Y porque existen personas asintomáticas que no saben que tienen el virus y lo andan contagiando allí por donde pasen.
De tal manera que la mejor medida para evitar los contagios es quedarse en casa, encerrarse y evitar reunirse con gente en las calles, centros comerciales, iglesias, restaurantes, etc. Y si uno tiene que salir por alguna razón urgente, debe hacerlo con todas las medidas de precaución. Usar guantes, mascarilla, antiparras y mantener al menos dos metros de distancia de la demás gente. Pero, además, lavarse con frecuencia las manos utilizando jabón. Lavados largos y muy a menudo. Beber mucha agua caliente o infusiones, como té, manzanilla y otras hierbas.
Debemos copiar lo que se ha hecho bien en otros países. Por ejemplo, lo que se hizo en China o en Corea para evitar los contagios. Ellos se encerraron en sus casas, aunque el país se paralizara. Y lo hicieron con disciplina, con rigor, con solidaridad social. Por su parte, las autoridades se preocuparon de la gente sin recursos económicos, con el fin de que evitaran salir de sus casas.
En Chile, hay muchísima gente en el mercado informal, sin contratos, sin previsión, con jubilaciones de hambre. Es ahí donde deben actuar solidariamente las autoridades para evitar la propagación del contagio, para evitar las muertes masivas. España tardó en adoptar decisiones y lo pagó caro. Lo mismo le pasó a Italia, a Francia, a Alemania, a Estados Unidos…
Cuando se prioriza la cuestión económica por sobre la salud, ocurre la proliferación de contagios y, por ende, aumentan las muertes indiscriminadas. Sabemos que la economía se resiente, y mucho. Pero, ¿qué se consigue si no hay vida? La economía será preocupación después de parar el contagio. Y más tarde, la política. Pero la prioridad número uno es la vida. Hay que mantenerse en casa, hasta que las condiciones mejoren, especialmente las referidas al respeto de la gente a las medidas que recomiendan los expertos.
Lo que nos espera es una forma de vida muy distinta a la que teníamos antes de la pandemia. Por ahora, nos debemos confinar en casa y practicar la solidaridad con nuestros vecinos, especialmente con los más vulnerables.
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