Pensamientos de Chejov
Anton Pavlovich Tschechow nació el 17 de enero de 1860 en Taganrog, ciudad del Imperio Ruso. Estudió medicina en la Universidad de Moscú y publicó relatos breves para financiarse. Incursionó en la dramaturgia con obras tales como “La gaviota” (1896), ”Tío Vania” (1897), “Las tres hermanas” (1901), y “El jardín de los cerezos” (1904). Gran parte de sus cuentos, está incluida en “Cuentos de Melpomene”, ”Ivanov”, “Al anochecer” y “La estepa”. Se le sitúa en la corriente psicológica del naturalismo y el realismo. De gran compromiso social, fue contagiado de tuberculosis por un paciente, falleciendo por esa causa en Badenweiller, Imperio Alemán, el 15 de julio de1904.
“Cuando se sugieren muchos remedios para un solo mal, quiere decir que no se puede curar”.
“La medicina es mi esposa legítima y la literatura, mi amante. Cuando me canso de una, paso la noche con la otra”.
“La brevedad es la hermana del talento”.
“La pena capital mata de inmediato, mientras que la cadena perpetua lo hace lentamente. ¿Cuál es el peor verdugo? ¿El que te mata en pocos minutos o el que tarda toda la vida?”
“En la naturaleza, una repugnante oruga se transforma en una mariposa; en cambio, entre los hombres sucede lo contrario: una encantadora mariposa se transforma en una oruga repugnante”.
“El arte de escribir consiste en decir mucho con pocas palabras”.
“He observado que después del matrimonio, las personas dejan de ser curiosas”.
“Un perro hambriento solo tiene fe en la carne”.
“La felicidad no existe. Lo único que existe es el deseo de ser feliz”.
“Cualquiera que sea el tema de la conversación, un viejo soldado hablará siempre de la guerra”.
“A la gente le encanta hablar de sus enfermedades a pesar de que son las cosas menos interesantes de sus vidas”.
“Los hombres inteligentes quieren aprender; los demás, enseñar”.
Déjanos tu comentario: