
Repentismo nocturno
Desde Castelar, Argentina
Hace frío,
la salamandra me abriga,
el aroma a laurel que está encendido
me da cobijo.
Me resisto,
no deseo dormir
busco rodearme de románticos sonidos,
lo logro.
De pronto,
como queriendo romper
lo cotidiano de mi círculo estallo,
me fugo.
¿No crees?
Lo lamento es tu asunto
me despojo del cuerpo que no tiene frío
y vuelo.
El gozo,
mi supremo amigo,
me posee y desplaza por superficies
amadas.
Esas mías
en la pertinaz añoranza,
que salen al encuentro con avidez de
un cielo.
Soy acorde
de singular melodía
y en ella divago con ansiedad contenida,
vibro.
Pronto,
en el silencio y en una nota,
como rasgando el universo multicolor
emerjo.
Es allí,
en increíbles espacios de colores
que te encuentro y ya sé que eres para mí
lo prometido.
Me quedo,
acurruco el cuerpo como un ovillo,
no importa, ya te he visto, tiendes la mano,
eres mío.
CARLOS GRACIAS…QUE IUSTRACIONES TAN PRECISAS.
PARA TU CONOCIMIENTO TE CUENTO QUE LA CASA DE MI ABUELA EN GALICIA TENÍA UNA LAREIRA (COCINA CHIMENEA) TAL CUAL A LA FOTO.
FUE VERLA Y ESTREMECERME…MIS RAÍCES AMIGO..CADA DÍA MAS FUERTES…MAS AÑORADAS…Y TAMBIÉN
MAS LEJANAS
APERTAS……………………………GRACIAS
Gracias Gladys, intuí que te iba a gustar la ilustración elegida. Me alegró mucho haber acertado otra vez.
Apertas.