Se Soltó la Furia de las Mujeres en los EE.UU.
Al salir a la luz pública que el asistente de Donald John Trump ha sido un abusador físico de sus esposas (se ha casado dos veces, y ambas mujeres han declarado que recibían golpes constantes, además de ser maltratadas emocionalmente), no se hizo esperar la reacción femenina en este país, porque Trump ha optado por defender a su asistente.
El feminismo está de regreso, con una venganza bastante seria contra Trump y su personal. Debido a la ignorancia, la vulgaridad, y la cero experiencia en términos gubernamentales del señor Presidente, él que vociferaba «¡Enciérrenla!» contra Hillary durante la campaña, hoy desde la Casa Blanca continúa ofendiendo a las mujeres. Su propia esposa Melania no es una excepción en este aspecto porque, estando ya casado con ella, Trump pagó $170.000 dólares a una actriz porno para que no hablara de su experiencia sexual con él, pero ya salió a relucir esa aventura extra-matrimonial reconocida por su propio abogado personal.
Las mujeres de esta nación han trabajado en forma increíble para llegar a donde se encuentran en la actualidad. En los últimos 36 años ellas han obtenido más grados de Bachiller universitario que los hombres, y han empujado, a veces a través de las cortes judiciales, el logro de posiciones laborales solamente obtenidas por hombres, como ser dentro de la industria manufacturera, en las leyes, en el cuerpo militar, y en el Congreso. El año pasado 2017, por primera vez, la mayoría de estudiantes matriculándose en las escuelas de medicina fueron mujeres. A pesar de que las estadísticas demuestran que hay carreras profesionales con una desigualdad en los sueldos actuales, también una violencia masculina, y una persistencia de un día doble, ahora la mujer invierte su esfuerzo en mantener sus esperanzas en el progreso personal. Si vemos qué mejor se encuentran ellas en comparación con la vida de sus madres y sus abuelas, se nota un gran progreso, y naturalmente sus hijas lograrán algo mejor en sus futuros, con una liberación femenina mucho más amplia.
Realmente no ha sido necesario enojarse ni ser personas hostiles, ni odiar a los hombres, ni utilizar términos anticuados como «liberación femenina», para lograr un adelanto, sino que la energía femenina en forma colectiva se ha visto en acción. Hoy, debido a la política actual, se ha iniciado la ya conocida «Marcha de las Mujeres», lo que le ha dado el tono de una gran resistencia al régimen de Donald John Trump, y se ha transformado en la marcha más grande en la historia estadounidense, desde la ciudad de Washington y otras grandes ciudades del país, a poblaciones más pequeñas dentro de esta nación, en los diferentes Estados. Es la manera de hacer saber sus prioridades y necesidades en todo el país, y darle a conocer a Trump que existe un poder femenino que no lo puede tomar muy livianamente. Las mujeres se han transformado en las leonas de las actividades políticas, a un nivel municipal, también en los Condados, a un nivel estatal, y naturalmente nacional, con su mensaje del pueblo a los legisladores en la Casa Blanca. Se ha demostrado que el 86% de las llamadas telefónicas a los miembros del Congreso han sido hechas por mujeres, particularmente de una edad mediana, las que siempre habían sido ignoradas, porque se pensaba que ellas eran madres aburridas, ordinarias, y sin ninguna participación a nivel político.
En esta vida tan acelerada, muchos vieron los resultados de esta clase de resistencia cuando el candidato Jon Ossoff perdió, en el Estado primordialmente republicano de Georgia, a raíz de la participación de las mujeres demócratas que se dedicaron a ir de puerta en puerta conversando con sus comunidades, convirtiéndose en activístas de la noche a la mañana. Las mujeres han sido de suma importancia para que los candidatos demócratas logren ganar, incluyendo a Ralph Northam electo gobernador del Estado de Virginia, Phil Murphy como gobernador del Estado de Nueva Jersey, la nueva Alcaldesa Keisha Lance Bottoms en la ciudad de Atlanta, Georgia.
Las mujeres no solamente están sufragando en grandes cantidades, también se están candidateando para posiciones legislativas. Más de 600 mujeres han declarado sus candidaturas para posiciones en el Congreso, y como posibles gobernadoras estatales, en lo que va del 2018.
Es muy importante no pensar que todas las mujeres son «feministas», o asumir que se transformarán en esa línea porque son mujeres que viven en zonas urbanas, que son elitistas, que no son religiosas, y que sólo piensan en un aborto. Hay millones de mujeres conservadoras, que son republicanas con mucho dinero, y que su prioridad es pagar menos impuestos, son racistas y xenófobas, que piensan que la gente de color está arruinando esta nación; hay católicas conservadoras y evangélicas protestantes que piensan que el aborto es un crimen, y que las mujeres deben vivir bajo las ordenanzas de sus maridos. Estas personas no han despertado todavía.
Nada de esto niega que el 2017 fue un año terrible para los derechos de la mujer. El Departamento de Salud y Servicios Humanos ahora es un nido de avispas contra las decisiones y las ideologías, porque en Octubre pasado, la administración de Trump eliminó el mandato relacionado con el control de natalidad. La Secretaria de Educación, Betsy DeVos, comenzó a desmantelar el Título IX de los Reglamentos Educativos que se relaciona con la protección de los estudiantes que se quejen de haber sido asaltados sexualmente. Por lo menos 19 clínicas de abortos fueron cerradas en el 2017. El Departamento de Justicia se vio envuelto en un muy publicitado caso de una joven estudiante indocumentada en este país, prohibiéndole usar una clínica de abortos, después de haber sido asaltada por un estudiante blanco. La Oficina de Administración y Presupuestos eliminó un mandato a los patrones laborales para reportar los sueldos y salarios otorgados por géneros masculino y femenino, y por razas étnicas a la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleos. Mientras tanto, las protestas cubren los titulares de los medios de comunicación, con toda seguridad las marchas no se dejarán esperar.
Para terminar en forma positiva, les puedo señalar que un grupo de actrices de Hollywood, un grupo de abogados, y los ejecutivos del círculo de entretenimientos, han aportado la cantidad de $13 millones de dólares en apoyo de las mujeres de la clase trabajadora, en la lucha contra el abuso de carácter sexual. La administración del conocido Diccionario Merriam-Webster tomó el término «feminismo» como la palabra del año 2017. Ahora, el año 2018 podría ver una ola de victorias en la elección de medio término en Noviembre de este año, que limitará la habilidad de Donald John Trump para avanzar en su estilo regresivo racista, en su agenda plutocrática. Si este año 2018 se asemeja al año recién pasado, las mujeres estarán listas para contra-atacar.
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