Tulio Mendoza Belio: Materia, belleza y poesía
La obra de Tulio Mendoza es frágil y fecunda. Una propuesta a respirar los aires de la realidad en los cuales se esconden los pequeños y grandes misterios del mundo. Haber leído la mayoría de sus obras poéticas me permite hoy entender algunos rasgos de su personalidad, ciertamente su existencia se basa en la búsqueda de un erotismo a través de la poesía.
¿Es el erotismo develado por la poesía o la poesía develada por el erotismo? Si aceptamos esta pregunta a modo de cuestionamiento interior, diríamos que quien mucho se empeña en buscar pocas posibilidades tiene de encontrar. Por esta razón la obra de Tulio se alza como una respuesta necesaria en una sociedad cada vez más pragmática e indolente.
El mismo Tulio nos dice:
“Cuerpo el poema, cuerpo la palabra
cuerpo, cuerpo la noche del sentido
en que llegan a mi cuerpo sonidos
como por obra de un abracadabra”.
(ARTE POÉTICA, En tu hermosa materia, página 17)
En su obra podemos ir degustando diversos aspectos filosóficos, existe una preocupación por la pregunta por el ser, por las cosas, por la realidad en su máximo esplendor. Para entender su significado hay que beber del brebaje misterioso del que tantos otros bebieron, Gonzalo Rojas, Fernando González Urizar, por nombrar algunos. Su cercanía con estos grandes pensadores fue el imán que le ha permitido atraer a tantos otros a la creación literaria, a título personal me considero uno más, entre tantos que han pasado junto a él.
Gonzalo Rojas amigo personal de Tulio nos impacta con su creación poética, pongamos en contraste uno de sus más famosos poemas, para entender el talante del cual surge toda manifestación poética de Tulio.
“¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes, o este sol colorado que es mi sangre furiosa cuando entro en ella hasta las últimas raíces?”
Rojas nos permite entender la poesía como una pregunta, en el mismo sentido Mendoza es capaz de dibujar parte de la realidad en algo que el mismo menciona como un inhalar la realidad para luego exhalar sus colores. Un develar el ser al más puro estilo Heideggeriano, para luego plasmarlo cual pintor en un lienzo.
Hacer poesía es un desafío en estos tiempos, es un ir y venir en caminos de amor y desamor. Es amar sin ser amado, es dar lo que se tiene por el más desvalido, es abrir los ojos en el sentido metafísico. Respirar, amar, inhalar, exhalar, profundizar y pensar.
Tulio nos habla en un lenguaje maravilloso, nos va posicionando en su línea de reflexión cotidiana, nos permite alcanzar lo que por nuestros propios sentidos no podemos. Nos da la paz en la espera profunda que todos los seres humanos enfrentamos.
“Espero un cuerpo como quien espera algo
Que está a punto de suceder,
Un cuerpo que conozco y me busca y es terrible
Porque esplende su belleza
Y hace hoguera en la dulzura de perdernos”.
(POEMA DE LA ESPERA, en tu hermosa materia, página 35)
Tulio, surcador de los mares del mundo, traes a nosotros tu obra llena de energía revitalizante y construyes el ayer y el hoy de un modo diverso. Nos permites hablar a través de tu lenguaje, nos inspiras en la vida creativa y construyes realidades paralelas. El mismo Rilke, enérgico y armonizador enfatiza:
“Atreveos a decir lo que llamáis manzana.
Esta dulzura, emergiendo ligera en el sabor,
Solo se condensa para hacerse
clara, despierta y transparente,
ambigua, solar, terrena, aquende:
Oh experiencia, contacto, dicha… ¡gigantesca!”.
“Wagt zu sagen, was ihr Apfel nennt.
Diese Süße, die sich erst verdichtet,
um, im Schmecken leise aufgerichtet,
klar zu werden, wach und transparent,
doppeldeutig, sonnig, erdig, hiesig -:
O Erfahrung, Fühlung, Freude -, riesig!”
Die Sonette an Orpheus, Erster Teil (1922)
Ritmo, dulzor, clamor, alegría, con tinta de poeta, como un alacrán de la belleza, para que podamos seguir mirando por el ojo de la cerradura, descubriendo y proponiendo con visiones y misiones contiguas.
A Tulio Mendoza a días de cumplir 61 años de poesía.
Mon cher ami…
merecido y prolijo a un escritor que no para de producir y, por sobre todo no para de enseñar, miles de alumnos en sus cientos de talleres, seguro le agradecen !!!
Estimado Patricio, agradezco tu atenta lectura, la cual ha producido las acertadas y emotivas palabras que me has dedicado y que ayer, lunes 20 de agosto, leíste en el Centro Cultural Fernando González-Urízar como presentación a mi lectura pública que llamé con el verso de Neruda: “Escribir, por ejemplo” y que todos te aplaudieron a sala llena. Siempre es interesante leer la mirada de los lectores, muchas veces iluminan y reafirman, como en este caso, lo que uno ha escrito. Reitero mis agradecimientos y ojalá sea un incentivo y una invitación para que futuros lectores puedan interesarse en descubrir mis libros.
Viva por siempre,… la poesía.
Pezoa Véliz, poeta social, por los inicios de 1900 escribio, algo mas atrevido y directo eso si :
«A una rubia»
«Semejante al fulgor de la mañana,
en las cimas nevadas del oriente,
sobre el pálido tinte de tu frente
destácase tu crencha soberana.
Al verte sonreír en la ventana
póstrase de rodillas el creyente
porque cree mirar la faz sonriente
de alguna blanca aparición cristiana.
Sobre tu suelta cabellera rubia
cae la luz en ondulante lluvia.
Igual al cisne que a lo lejos pierde
su busto en sueños de oriental pereza,
mi espíritu que adora la tristeza
cruza soñando tu pupila verde.»
http://www.blest.eu/cultura/pezoa.html