«Aquellos o aquellas que creen que la política se desarrolla través del espectáculo o del escándalo o que la ven como una empresa familiar hereditaria, están traicionando a la ciudadanía que espera de sus líderes capacidad y generosidad para dar solución efectiva sus problemas.»

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Un “Paños y Vinos” / Um “Panos e Vinhos”

Desde Brasil, especial para laventanaciudadana.cl

Español

El Tratado de Methuen, popularmente conocido como el «Tratado de Paños y Vinos», fue un acuerdo comercial entre Inglaterra y Portugal en 1703. Mediante este acuerdo, cuyo nombre menciona a John Methuen – el principal diplomático inglés a cargo del acuerdo – los productos ingleses tendrían libre acceso no solo al mercado portugués, sino también a sus colonias, incluido Brasil. Los productos portugueses también tendrían el mismo tratamiento en el mercado inglés. Sin embargo, mientras en Inglaterra se producían diversos artículos de alto valor, Portugal producía, principalmente, vino y aceite de oliva.

Se estableció así una relación comercial significativamente desfavorable con los portugueses. Culminando con el desmantelamiento total de la incipiente manufactura portuguesa y, en consecuencia, su absoluta dependencia económica de las manufacturas inglesas. También hubo un aumento exponencial de la deuda portuguesa con Inglaterra, lo que provocó una importante concentración de capital en manos de la burguesía manufacturera de ese país, permitiendo el comienzo de su proceso de Revolución Industrial. Todavía, no podemos decir que el Tratado de Methuen fue perjudicial para todos los segmentos de la economía portuguesa, porque para las oligarquías rurales lusitanas, vinculadas a la producción de vino y aceite de oliva, el acuerdo fue muy ventajoso.

A partir de esta breve síntesis sobre el «Tratado de Paños y Vinos», podemos pensar en las relaciones económicas históricamente establecidas entre las antiguas colonias lusohispánicas y las potencias de Europa occidental y América. Donde las oligarquías latinoamericanas tradicionales, estrechamente vinculadas con los terratenientes rurales y la explotación laboral, se esfuerzan políticamente por mantener el status quo de sus países como proveedores de commodities y productos industriales de bajo valor agregado para el mercado extranjero. Previniendo el establecimiento de una burguesía liberal, dinámica y absolutamente disociada de esas oligarquías tradicionales, así como segmentos sociales y económicos que se ocupan de la producción de artículos con alto valor agregado. Asegurando así su posición hegemónica en el escenario sociopolítico interno de sus sociedades.

En este sentido, le insto a reflexionar sobre la reciente señalización formal de un acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea, tan celebrado, especialmente por el Presidente de Brasil, como un «hito histórico» en las relaciones comerciales entre las naciones miembros de estos dos bloques. En el lado europeo se encuentran algunas de las economías más grandes y complejas del planeta, dotadas de mano de obra altamente calificada y excelente infraestructura, cuyos principales productos de exportación tienen un valor agregado significativo, especialmente en términos de tecnología. Mientras que en el lado sudamericano se encuentran economías con mano de obra poco calificada y una infraestructura deficiente, esencialmente basadas en productos básicos de bajo valor, fundamentalmente aquellos relacionados con actividades extractivas y agrícolas.

En este sentido, podemos creer que este «nuevo» acuerdo comercial que se está diseñando será para las naciones involucradas, según todos los indicios, un «paño y vino» latinoamericano. Y, como en el caso portugués del siglo XVIII, las consecuencias para los latinoamericanos serán significativamente perjudiciales para los segmentos productivos, excepto aquellos vinculados directa o indirectamente al campo y, en consecuencia, a las oligarquías rurales tradicionales.

Para ilustrar mejor este escenario que se está construyendo actualmente, vale la pena destacar el caso brasileño. Donde los grandes terratenientes y agricultores son una de las principales bases de apoyo político del actual presidente. Este sector se verá significativamente beneficiado si este acuerdo comercial entra en vigencia. Y, sin embargo, en este mismo momento, se queman y deforestan enormes áreas forestales en Brasil, lo que favorece la expansión ilegal de grandes propiedades para el cultivo y el ganado, destinadas al mercado extranjero. Al mismo tiempo, la investigación científica y la producción de conocimiento sufren contingencias sistemáticas y recortes presupuestarios perpetrados por el gobierno federal brasileño. Comprometiendo un segmento industrial de vanguardia muy incipiente en el país que se encuentra entre las economías más grandes del mundo y es uno de sus principales mercados de consumo.

Finalmente, podemos considerar que, si no hay un punto de inflexión en el escenario político sudamericano, como el de Argentina después de la victoria del opositor Alberto Fernández sobre el actual presidente Mauricio Macri. Posiblemente, en el futuro cercano, el Mercosur experimentará un escenario de importante revés económico y, especialmente, social. Marcado por la reafirmación de la condición de dependencia económica de los países miembros del bloque y la posición política y social hegemónica de sus élites oligárquicas. 

Portugues (Portugués)

O Tratado de Methuen, popularmente conhecido como “Tratado de Panos e Vinhos”, foi um acordo comercial estabelecido entre Inglaterra e Portugal no ano de 1703. Por meio desse acerto – cujo nome faz menção à John Methuen, principal diplomata inglês responsável pela tratativa – os produtos ingleses passaram a ter livre acesso não somente ao mercado português, mas também ao de suas colônias, entre as quais o Brasil. Os produtos portugueses também tiveram o mesmo tratamento no mercado inglês. Contudo, enquanto a Inglaterra contava com produtos manufaturados de alto valor, Portugal produzia basicamente vinhos e azeite.

Estabeleceu-se então uma relação comercial significativamente desfavorável aos portugueses. Culminando com o desmonte total da incipiente manufatura portuguesa e, consequentemente, a absoluta dependência econômica destes em relação às manufaturas inglesas. E ainda um aumento exponencial da dívida portuguesa com a Inglaterra, que ocasionou uma significativa concentração de capital nas mãos da burguesia manufatureira daquele país, possibilitando o início de seu processo de Revolução Industrial. Entretanto, não podemos dizer que o Tratado de Methuen foi prejudicial a todos os segmentos da economia portuguesa, pois, às oligarquias rurais lusitanas, vinculadas à produção de vinho e azeite, o acordo foi bastante vantajoso.

A partir dessa breve síntese acerca do “Tratado de Panos e Vinhos”, podemos pensar as relações econômicas historicamente estabelecidas entre as antigas colônias luso-hispânicas e as potências ocidentais europeias e norte-americanas. Onde as tradicionais oligarquias latino-americanas, intimamente vinculadas aos latifúndios rurais e à exploração do trabalho, empenham-se politicamente no sentido de assegurar a manutenção do status quo de seus países enquanto fornecedores de commodities e produtos industriais de baixo valor agregado ao mercado externo. Impedindo o estabelecimento de uma burguesia liberal – dinâmica e absolutamente dissociada daquelas tradicionais oligarquias – e ainda, de segmentos sociais e econômicos afeitos à produção de itens com alto valor agregado. Afiançando assim sua posição hegemônica no cenário político-social interno de suas sociedades.

É nesse sentido que os concito a refletir sobre a recente sinalização formal de um acordo de livre comércio entre Mercosul e União Europeia, tão celebrado, especialmente, pelo Presidente do Brasil, como um “marco histórico” nas relações comerciais entre as nações integrantes desses dois blocos. Do lado europeu figuram algumas das maiores e mais complexas economias do planeta, dotadas de mão-de-obra altamente qualificada e excelente infraestrutura, cujos principais produtos de exportação contam com significativo valor agregado, sobretudo no que concerne ao aspecto tecnológico. Enquanto do lado sul-americano estão economias com mão-de-obra pouco qualificada e infraestrutura precária, fundamentadas, essencialmente, em produtos de base pouco valorizados, fundamentalmente aqueles afetos às atividades extrativistas e agropecuárias. Nesse sentido, podemos crer que esse “novo” acordo comercial que se desenha será para as nações envolvidas, ao que tudo indica, um “Panos e Vinhos” latino-americano. E, como no caso português do séc. XVIII, as consequências para os latino-americanos serão significativamente prejudiciais aos segmentos produtivos, à exceção daqueles direta ou indiretamente vinculados ao campo e, consequentemente, às tradicionais oligarquias rurais.

De modo a melhor ilustrar esse cenário que vem sendo construído atualmente, cabe ressaltar o caso brasileiro. Onde os grandes latifundiários e produtores rurais constituem uma das principais bases de apoio político do atual mandatário. Setor esse que será significativamente beneficiado caso o referido acordo comercial entre em vigor. E ainda que, exatamente neste momento, imensas áreas de floresta são queimadas e desmatadas no Brasil, favorecendo à expansão ilegal dos latifúndios para o cultivo e o gado voltados ao mercado exterior. Enquanto, concomitantemente, a pesquisa e a produção de conhecimento científicos sofrem com sistemáticos contingenciamentos e cortes orçamentários perpetrados pelo governo federal do país. Comprometendo sobremaneira um incipiente segmento industrial de vanguarda no país que figura entre as maiores economias do mundo e é um dos seus principais mercados consumidores.

Por fim, podemos considerar que, caso não haja uma guinada no cenário político sul-americano, como a que se apresenta na Argentina após a vitória do oposicionista Alberto Fernández sobre o atual presidente Mauricio Macri. Possivelmente, em um horizonte próximo, o Mercosul experienciará um cenário de significativo retrocesso econômico e, principalmente social. Marcado pela reafirmação da condição de dependência econômica dos países integrantes do bloco e da posição política e social hegemônica de suas elites oligárquicas.

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8 Comentarios en Un “Paños y Vinos” / Um “Panos e Vinhos”

  1. Una crónica maravillosa, la historia presente…
    Los pueblos de américa Latina deben hacerse cargo de su futuro, con decidida participación
    Felicitaciones al autor de esta crónica

    • Muchas gracias, Tomás.

      Su comentario és muy coerente y señala la dirección para nuestro desarollo.

      Saludos.

  2. Radiografía de la histórica relación entre los poderosos condicionando y explotando y los débiles obedeciendo e inclinándose al poder.
    Qué pena, ¿cuando la inteligencia estará por sobre la soberbia y el poderío de los poderosos?
    Sólo hace falta unir la inteligencia y acción de las mayorías silenciosas y dejar de lado a los que se rinden al poder del Neoliberalismo.

    • Gracias por tu comentario, amigo.

      És verdad. Pero tenemos que seguir luchando por una realidad más favorable a los poblaciones desfavorecidas.

      Abrazo.

    • Gracias, Eduardo.

      Nuestras sociedades en AL tienen mucho a compartir para, finalmente, cambiarmos el escenario que se estabelece actualmente.

      Abrazo.

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