
ECOCIDIO: DUNAS DE CONCÓN
DUNAS DE CONCÓN – DESDE LO NATURAL HASTA EL ECOCIDIO Y URBANICIDIO DE UN SECTOR QUE DEBIÓ SER SANTUARIO DE LA NATURALEZA.
Las dunas de Concón, nombradas Campo dunar de la Punta de Concón, es un conjunto de dunas chileno ubicado entre la comuna de Concón y la localidad de Reñaca en el Área metropolitana de Valparaíso. El santuario de la naturaleza, sigue bajo amenaza por la falta de políticas para su conservación.
«Hace más de 40 años que las arenas fósiles del campo dunar de Concón están en peligro. En plena dictadura, la Caja de Empleados Particulares vendió, en una opaca transacción y en cómodas cuotas, el terreno a la empresa Egeco –fundada por el emblemático ministro del Interior de Eduardo Frei Montalva, Edmundo Pérez Zujovic, y el vicepresidente de la Corfo de Pinochet, Francisco Soza–. El boom del desarrollo inmobiliario hizo que la plusvalía del terreno escalara a los cielos y, para evitar un descontrol mayor, en el Gobierno de Patricio Aylwin se declaró la zona como Santuario de la Naturaleza. Sin embargo, en una decisión grisácea, el ministro de Educación de la época, Jorge Arrate, nunca publicó el decreto en el Diario Oficial, por lo que la destrucción de las dunas continuó. Posteriormente, en una medida «sui generis», se restableció la conservación, pero se dejó libre del estatus de protección justo a las hectáreas de propiedad de Reconsa, la inmobiliaria que manejan los hijos de los fundadores de la empresa que adquirió los terrenos: el DC Edmundo Pérez Yoma y Juan Ignacio Soza. Una reciente querella contra el titular de la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Concón, que concedió los permisos, y la decisión de la Fiscalía de acoger la solicitud de los querellantes para revisar las cuentas corrientes de los dueños de la firma, del jefe de la DOM y del alcalde de la comuna, Óscar Sumonte, amenaza con abrir una caja de Pandora, especialmente luego que el director de Obras Municipales decidiera romper el silencio y acusar razones políticas para favorecer a Reconsa, con la consecuente destrucción del santuario, cuyo origen geológico data del Periodo Cuaternario».
Te invitamos a leer la columna de Héctor Cossio López El Mostrador
Fotografías: @mimicavalerie_photo
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