COMPONENTES DE UNA FRACASO HISTORICO (Segunda parte)
Deficiencias de Contenido: Maximalista y sin bordes
Hay contenido muy valioso en la propuesta. De partida el Estado Social Democrático de Derechos, que no es una simple enumeración de diversos derechos. Tiene un sentido político profundo y necesario para el interés ciudadano, que es modificar el carácter del Estado, en otras palabras, el corazón mismo de la Constitución de los militares. Es un nuevo Estado, de nuevo tipo, liberado de amarras. Es una propuesta social demócrata, que manteniendo una economía de mercado, supera el neoliberalismo, por medio de un Estado activo en la economía, en la orientación del desarrollo económico y desde luego en la provisión y promoción de derechos sociales. Un país distinto, en que gradualmente el mercado dejaría de ser hegemónico en la provisión del bienestar social de las personas. Desde luego, terminaba también con las Leyes Orgánicas, el entramado de poder de la Constitución actual.
Con ese contenido era suficiente, el país era otro. Pero la propuesta incluía también la paridad de género, la regionalización y el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales, mayor participación democrática. Se constituía así en una poderosa propuesta. El plebiscito de salida tenía otro horizonte, con un probable apoyo más transversal, lo que debía ser uno de los objetivos políticos primordiales de los convencionales. Sin embargo la Convención fue más allá, innecesariamente.
La propuesta es demasiado extensa, abarca demasiados temas y como tal, tiene más forados potenciales y queda más expuesta. Demasiados cambios relevantes a demasiadas instituciones, hacían surgir oposiciones innecesarias en el proceso constituyente, desde los más diversos ámbitos.
En vez de acotar el contenido a lo indispensable y políticamente primordial, los convencionales se compran una variedad de problemas: Estado plurinacional, justicia indígena, autonomía indígena, consentimiento indígena, comisión territorial indígena, todos conceptos que no se explican a la ciudadanía y que se presentan abiertos, sin límites, sin bordes, y que nadie entendía. Cambio de nombre al Poder Judicial, eliminación del Senado, poner el aborto en la Constitución, modificar el recurso de protección por uno de cautela de garantías, eliminar el estado de excepción en medio del conflicto en la macrozona sur, autonomía regional, autonomía comunal, posibilidad de endeudarse por los gobiernos regionales, etc. Nada de esto formaba parte de las demandas ciudadanas, era hablarle a las personas en otro idioma, ni había un esfuerzo por explicarlas. Podrán decir que no había recursos ni tiempo para esta labor pedagógica, pero entonces tampoco había tiempo para abarcar tantas materias. El maximalismo resulto fatal.
Campaña sistemática de desinformación
Los antecedentes visibles muestran que efectivamente hubo una campaña de desinformación organizada, financiada y sistemática. Un artículo reciente de CIPER CHILE (periodismo de investigación), señala haber detectado al menos 29 cuentas en redes sociales de Facebook e Instagram, destinadas a promover información falsa o tendenciosa sobre las propuestas de la Convención, con un gasto declarado de $ 116.700.000, que no se sabe quién financió y que comenzó cinco meses antes del plebiscito.
En los contenidos de las publicaciones de esta campaña, estarían en riesgo la propiedad de los fondos de pensiones, la propiedad de las viviendas de las personas, la existencia de los colegios subvencionados, la atención en salud, etc.
La encuesta Cadem hasta la última semana de marzo, mostraba una tendencia ganadora del Apruebo sobre el Rechazo, de 46 a 36 %. En todos los meses anteriores se imponía el Apruebo. En la medición de la semana siguiente, el Rechazo supera al Apruebo, 46 a 40 %. Esta tendencia se mantuvo hasta el día del plebiscito. El quiebre se produce entre marzo y abril.
Durante el mes de marzo, la Convención aprueba incorporar el aborto y el Estado plurinacional en el texto constitucional. El primero, un tema sensible para importantes sectores cristianos. El segundo, una interpretación extrema del reconocimiento de los pueblos indígenas, que colisiona con la cultura y tradiciones mayoritarias. El Estado plurinacional pasó a ser algo así como el título de la canción. Desde ese momento, la correlación de fuerzas a favor del Rechazo, pasa a ser mayoritaria. Solo había que mantenerla unos meses. Salen del escenario los dirigentes políticos de la derecha, y los dirigentes empresariales del poder económico. Se mantienen en aparte, disciplinado silencio.
Respecto a la manipulación de la información, y al quiebre de tendencia, es significativo detenerse en el tema de los fondos previsionales. También en marzo, día 29, en la Convención se rechaza incorporar al texto la iniciativa ciudadana del grupo “Con mi plata No”, que proponía que los fondos actuales y futuros sean propiedad de los trabajadores. Al día siguiente un diario del grupo El Mercurio titula “Los trabajadores ya no serán dueños de sus ahorros previsionales”, sobre la base de declaraciones del convencional de derecha Bernardo Fontaine. Lo cierto es que el texto de la Convención no dice eso. Dice que el tratamiento de los fondos quedará sujeto a una ley.
En los días siguientes se activa una campaña en Facebook, en una antigua página denominada “Reforma la Reforma” de cuando tiempo atrás se discutía en el parlamento algunas modificaciones a las AFP. Dicha página era sostenida por la organización “Fundación Ciudadanos en Acción”, en la que Bernardo Fontaine fue director.
La estrategia se basaba en omitir información, presentar interpretaciones extremas y escenarios hipotéticos, dándolos por ciertos. La misma estrategia se aplicó en esta página en los temas de salud (sólo habrá atención en hospitales públicos), en vivienda (no se garantiza la casa propia), en educación (el Estado no financiará los colegios subvencionados, y van a desaparecer).
En el tema salud, esta página incluso le cambió el nombre al sistema propuesto por la Convención: el nombre real Sistema Nacional de Salud, fue modificado por uno inventado, Sistema Público Nacional de Salud Único, difundiendo que no habrá prestadores privados.
Esta misma estrategia de desinformación fue replicada por otras organizaciones del Rechazo que hacían campaña en las redes sociales y en los medios, y se difundía también directamente por sus representantes como convencionales y dirigentes políticos en radios, diarios y televisión. Este columnista pudo ver en distintos programas de televisión, a convencionales del Rechazo difundir en dos minutos hasta seis falsedades o medias verdades, de las cuales sus oponentes alcanzaban a aclarar una o dos. La televisión fue un medio primordial de la campaña, un medio dominado completamente por consorcios privados.
Así se explican en buena medida las declaraciones de personas de comunas populares de la Región Metropolitana consultadas por CIPER en un sondeo rápido, con posterioridad al plebiscito, sobre las razones para votar Rechazo: “La vivienda pasará al Estado y no será heredada por los hijos”, “La vivienda no será propia”. En este breve sondeo de CIPER las seis primeras razones para votar Rechazo fueron: 1° Vivienda, 2° Plurinacionalidad, 3° Fondos de pensiones, 4° Desempeño del Gobierno, 5° Los convencionales, 6° Aborto.
El Apruebo se inclinó a abrir el debate democrático de las propuestas. Pero las fuerzas conservadoras prefirieron evitarlo por medio de una campaña sistemática de desinformación, alarmista y falsa, manipulando la atención de las personas, ensuciando el debate, en una campaña desleal que causa un profundo daño a la democracia porque desvirtúa el debate político. Para la salud de la democracia, sería del mayor interés contar con estudios de nivel académico sobre la influencia de esta campaña.
En otro plano, hay un tema relevante relacionado con la percepción de las personas, que los convencionales y los partidos políticos que debían conducir el proceso no consideraron: la influencia de la ideología liberal después de 50 años de vigencia en el país, desde el golpe de estado. Desde hace ya mucho tiempo, se internalizó en las personas el concepto de propiedad de sus fondos de pensiones, y la legitimidad alcanzada por los colegios privados subvencionados (que tienen la mayor cantidad de matrícula, por sobre la educación pública), por poner dos ejemplos. Esta ideología impuesta por la dictadura y vigente hasta hoy, ha logrado convertirse en hegemónica, es decir, predominante, y abarca a todos los sectores sociales. Esta hegemonía ideológica, forma parte de la correlación de fuerzas que rodeaba a la Convención.
En la práctica, implica que modificaciones en salud, educación, vivienda y previsión y muchos otros, debían considerar este factor y en consecuencia dar ciertas seguridades a la población, antes que sectores del Rechazo, que si tienen conciencia de la importancia de estos factores para las personas, hicieran campaña tergiversándolos o sacaran ventaja de la falta de bordes, de precisión, en las propuestas.
Finalmente, el significado político de este análisis, es que cualquier pretensión extrema sobre los anhelos de la ciudadanía, en el sentido de estar ésta a punto de un salto revolucionario, no es realista y es al contrario, simple voluntarismo e infantilismo. El malestar del estallido social del 2019 existe, las demandas sociales seguirán en pie, pero las sobre interpretaciones de su significado, no llevan a ninguna parte. Era suficiente con lograr el objetivo principal, reemplazar la Constitución de Pinochet, sentar las bases para superar el Estado subsidiario y modificar así gradualmente el carácter del Estado, haciendo posible que el libre ejercicio de la democracia permitiera llevar a la práctica las transformaciones que sigue anhelando la mayoría. Una mala lectura del momento político, es la madre de todas las derrotas y causante de llegar a ninguna parte.
Muy agradecido de sus comentarios. Concuerdo en que aún es muy temprano para conclusiones definitivas. Podemos acercarnos, analizando variables en una compleja situación de multiles factores.
Hubo una gran manipulación, no cabe duda. A esta altura solo tenemos indicios. Pero con el tiempo surgirán evidencias respecto a su profundidad y tal vez, respecto a los financistas. Con todo, es una parte del problema.
El pueblo si quiere cambios, en mi concepto. Las demandas siguen insatisfechas. El problema es que hay varios pueblos, no uno solo. Diferentes percepciones, diferentes expectativas. Y hay que hablarle a cada pueblo para lograr mayorías. En especial hay que hablarles a los no convencidos. En democracia, el conflicto político se da en el plano del convencimiento, en la pugna por lograr la hegemonía ideológica. Lo dijo Gramsci hace 80 años. Sería hora de hacerle caso.
Hay que levantarse y seguir, siempre seguir.
De acuerdo también, en que amerita una tercera parte.
Complejo, muy complejo.
Si bien comparto en gran parte su análisis estimado Marcelo, creo que nos va a faltar espacio y paciencia para observar con nitidez este grave fenómeno al que nos llevo el resultado del plebiscito.
Si embargo, creo no hay que mirar con complejos y denunciar que uno de los elementos centrales, que explican este fenómeno es la manipulación programada y la campaña mentirosa del terror de la derecha, los poderes fácticos, los económicos y aquellos que se dicen demócratas y sólo quieren mantener sus privilegios, «amarillos» parlamentarios y los falsos D.C.
Interesante sería una tercera parte de su artículo.
Felicitaciones Don Marcelo, un muy buen esfuerzo por intentar comprender un «complejo escenario» como dicen otros comentarios.
Mi tema es que aún queda mucho por auscultar respecto de la extraña conducta ciudadana… Hubo manipulación de la prensa y poderes «Facticos», los constitucionales hicieron mal su pega, no existió una buena comunicación de los contenidos de la propuesta o simplemente el país no quiere cambiar el modelo,
el pueblo no quiere cambios???
sería muy bueno un tercer capítulo de su trabajo.
Gracias Don Marcelo.
Felicitaciones Señor.
Un muy buen intento por mostrar una realidad tan turbia y completamente inesperada.
Creo que aún falta distancia en el tiempo para entender este nefasto resultado.
Me parece un análisis bastante completo frente a una situación extremadamente compleja.
A pesar de sus análisis, me cuesta entender la decisión de la mayor parte de la ciudadanía que apoyó el rechazo.
Creo hay un fenómeno de manipulación que es contradictoria con los intereses ciudadanos.
Qué opina usted.