
DEMOCRACIA LOCAL Y CIUDADANIA
Para este tópico hay que comenzar con los actores, dado que el ciudadano modelo es condición de posibilidad de buen funcionamiento de la democracia ideal en donde una democracia activa y eficiente refuerza a este tipo de ciudadano, la democracia por lo tanto se ha inspirado siempre con contar con un modelo de ciudadano ilustrado (capaz y bien informado), virtuoso, esforzado en mejorar el estado público y ocioso al tener tiempo disponible para los asuntos colectivos .No se puede renunciar a esta mutua dependencia en palabras de Rousseau, porque es renunciar a ser libre en el sentido de libertad positiva, activa, de los antiguos y clásicos; hoy la ciudadanía es apática políticamente, escéptica, cínica, poco interesada por lo público, con poca confianza en la eficiencia política y electoralmente abstencionista. A pesar de esto la actual ciudadanía tiene un nivel de instrucción y de información mayor que la de tiempos pasados cuando una élite social predominaba sobre la masa analfabeta, solo hay un hecho que destaca en lo contemporáneo que es la incorporación de la mujer al trabajo, alterando por lo tanto la conformación de ciudadanía.
Uno de los problemas que se producen en lo local es la politización de la ciudadanía al existir una en mayor y en menor grado vinculándose a lo colectivo e individual respectivamente; debido a esto se usan formas variadas de acción política no convencionales para expresar el escepticismo por las formas tradicionales o institucionales de ejercer el poder. Por lo tanto la ciudadanía del siglo XXI cuenta con más disponibilidad para la acción pública en teoría, ya que la jornada laboral cada vez aumenta más, queda poco tiempo para las actividades familiares y de tiempo libre, por lo que surge una ciudadanía más ociosa, pero no menos ocupada, ciudadanía en este sector tiene dos caras, una con un potencial de participación democrática superior al de otros tiempos y otra amenazada por la categoría de exclusión de la vida política democrática
Para solucionar esta situación se tiene que aplicar el modelo inventado en Grecia, que consiste en: debatir públicamente- decidir colectivamente- aceptar y obedecer estas decisiones como condición de existencia de una comunidad de hombres civilizados, dado lo anterior la decisión colectiva es igual al debate público, por lo que no hay democracia de calidad sin que esto se cumpla ya sea por las asambleas o por cualquier otra vía; esto conduce a perfeccionar las formas de debate en todo sentido.
La deliberación política que una comunidad lleva a cabo se apoya en distintas formas de intervención o de representación política, unida a con mecanismos de debate directo entre ciudadanos, hay que reconocer que esto es complejo debido a que por mucho interés que los ciudadanos tengan en ello, la segmentación de intereses y la importancia de los medios de comunicación juegan en contra de todo esto.
Lo central en la actualidad es aumentar el debate directo entre los ciudadanos, además del originado por los partidos, medios de comunicación, por los expertos, entre otros; de hecho la opinión de los ciudadanos es tomada en cuenta en las encuestas para definir ciertas estrategias políticas o en programas de radio y televisión abierta y dichas opiniones no pueden ser vistas como “sucias”, no contrastadas, no informadas, etc. por no responder a ciertas convicciones.
Para propiciar el debate y la discusión en la comunidad local se darán una serie de herramientas:
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Foros de opinión sobre iniciativas legislativas o normativas de las instituciones: su función es que los ciudadanos opinen y contraopinen durante los procesos de elaboración normativa a escala municipal o de instituciones públicas regionales y provinciales.
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Consejos de ciudadanos, jurados populares o núcleos de intervención participativa: su función es convocar a grupos de ciudadanos para que estos confronten posiciones con los demás actores y pronunciarse sobre aspectos singulares de las políticas públicas locales.
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Encuestas de opinión deliberativa o consultas de opinión: su función es dar a conocer la información, promover el debate como paso previo y luego definir por estas las estrategias de las autoridades públicas correspondientes.
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Paneles de consultores no expertos: su función es debatir cuestiones pendientes de resolución en las distintas instancias institucionales, su elección es aleatoria o voluntaria.
Las dificultades que pueden nacer de estas iniciativas son por planteamientos políticos muy generales, por la falta de conocimiento en terreno, falta de comunicación, falta de tiempo y de recursos económicos etc. dichas actividades tienen que ser financiadas por los presupuestos públicos, de manera abierta y transparente, junto con evitar la manipulación de estos, al establecer los controles pertinentes. Por todo esto se busca un equilibrio dentro de la ciudad y de sus ciudadanos.
-Organizar a la ciudadanía, empoderar-la.
-Refundar las instituciones: colegios profesionales,Sindicatos, Juntas de vecinos, centros culturales, organizaciones étnicas, etc.
-Organizar foros, charlas dando a conocer los deberes y derechos ciudadanos.
-Recambio en la «clase» política.
La tarea de las tareas, lograr empoderar a la ciudadanía tras orgánicas que les permita, de verdad una conciencia crítica, un actuar comprometido con el devenir de la sociedad, reivindicando los intereses generales de la nación, en el marco de conductas éticas y morales.