
EL ÉXITO DE LA VACUNACIÓN EN CHILE
Especial para La Ventana Ciudadana
Desde Madrid, 19.2.2021
Chile debe estar orgulloso por su sistema de vacunación. Lo han destacado en varios países, incluido España, donde varios medios de comunicación han destacado la eficacia, contundencia y rapidez del proceso.
Por supuesto que eso nos pone contentos y orgullosos, ¡algo que se haga bien en estos tiempos tan duros de pandemia!.
Sin embargo, para aquellos que le sacan rédito político a todo, es necesario aclararles que esta circunstancia tan especial no se debe a gestiones exitosas coyunturales, de hoy. Debemos recordarles que Chile tiene un sistema de vacunación masiva desde hace muchísimos años. Sin retrotraernos demasiado, baste recordar que tras el Terremotos de 1939 en Chillán (mi tierra), hubo campañas de vacunación poblacional que contaron en su organización con la participación muy activa de los trabajadores de la salud, de las entidades poblacionales, sociales, culturales, de las municipalidades y de las autoridades gubernamentales. Pedro Aguirre Cerda en la Presidencia de la República y Salvador Allende como joven Ministro de Salud, ante la tragedia ocurrida allí y la amenaza de contagios masivos, pusieron en ejecución el plan de vacunación que ha venido perfeccionándose durante años y durante muchas campañas.
El éxito de todo esto radica en la cultura y orden de los ciudadanos. En la claridad de las medidas aplicadas, la información rápida a la población, la masividad de los locales de vacunación y, obviamente, por la cantidad de vacunas puestas al servicio de los países.
También es importante recordar la vacunación masiva contra la viruela, que resultó tan efectiva. Y, más cercana en el tiempo, la campaña de prevención de la epidemia de cólera que afectó a gran parte del mundo. En Chile prácticamente no entró, porque la información de las autoridades fue oportuna y clara. Los medios de comunicación sacaron una voz única, con mensajes muy definidos y recomendaciones sencillas y muy prácticas. Y los chilenos actuaron en consecuencia, al unísono y con responsabilidad.
Hoy, con la pandemia provocada por el Corona Virus, el sistema de vacunación chileno ha vuelto a demostrar que estamos en condiciones de enfrentar esta grave situación con disciplina y efectividad. Por supuesto que el éxito también se debe a que el Gobierno pudo comprar el stock suficiente de vacunas con decisión y dinero. ¿Qué cuánto costó cada dosis? Eso pasa a un segundo plano si el objetivo final de preservar vidas se consigue.
Lo que debemos tener claro es que quienes quieren politizar este éxito no podrán engañar a los ciudadanos. Los chilenos sabemos que si no somos responsables sociales, si no aplicamos la solidaridad social y si no actuamos con la disciplina que nos enseñaron nuestros antepasados, el proceso de vacunación no tendría el éxito que hoy presenta. Y la pandemia continuaría arrasando con los más ancianos y con los más necesitados.
Por último, una recomendación final para los oportunistas de siempre. No comparen la realidad chilena con la de otros países. Son circunstancias distintas, diferentes, realidades contrapuestas muchas veces.
Si para destacarse se utiliza permanentemente la comparación, les pasará lo mismo que el que corre una carrera mirando para el lado, porque seguro que se va a pegar un feroz cabezazo.
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