EXIJO UNA EXPLICACIÓN

Me siento igual que Condorito, ese personaje chileno tan entrañable que siempre exclama “Exijo una explicación” cuando recibe una patada en el trasero.  No entiendo el por qué la FIFA deja a Chile fuera de la organización del Mundial de Fútbol del 2030, en circunstancias de que fuimos uno de los integrantes del grupo que presentó oficialmente la candidatura para organizarlo.

          Gianni Infantino, el Presidente del organismo rector de fútbol mundial, entregó el miércoles la resolución que sorprendió a todo el mundo: concede la organización del torneo a España, Portugal y Marruecos, compartiendo la inauguración y un solo partido  del torneo a cada uno de los sudamericanos Uruguay, Argentina y Paraguay. Y los chilenos nos quedamos mirando para la pared.  

          Es primera vez que se realiza el torneo en países de tres continentes. Una novedad. Pero hace un guiño a Uruguay organizando el partido inaugural en el Estadio Centenario de Montevideo, lugar donde se jugó hace cien años el Primer Mundial de la Historia. Comprensible y digno de agradecer. Pero también le otorga un partido a Argentina y Paraguay, sin mayores razones, como “para quedar bien”…

          Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay habían hecho una presentación conjunta para organizar el Mundial del 2030. Era una candidatura fuerte y seria, con los respectivos Gobiernos comprometidos con sus Federaciones. España presentó la suya y agregó a Marruecos. Pero éste se bajó a poco andar. Entonces se unió a Portugal, en un gesto “Ibérico” aprobado rápidamente por la UEFA, pero con un condicionante: la Eurocopa del 2028 se celebraría en el Reino Unido. O sea, “pasteleo compensatorio” puro y duro.

. Poco después se dieron cuenta de que podrían surgir  candidaturas potentes similares a la sudamericana, como las de China y Arabia Saudita. Entonces continuó el pasteleo, con la idea de la Federación Española, presidida por Luis Rubiales, en el sentido de que a la candidatura hispano/lusa se agregara a Ucrania.  Idea que no fructificó, porque el Presidente de la Federación ucraniana estaba siendo sometido a proceso por corrupción. Entonces, se volvió a la idea de contar con Marruecos, país árabe africano que desarmaría cualquier intento de Arabia Saudita.

Con este panorama, la candidatura hispano, lusa, marroquí se puso como favorita en el seno de la FIFA. Hasta que ocurrió el escándalo de los españoles, encabezado por su Presidente federativo, Luis Rubiales, durante la ceremonia de premiación del Mundial Femenino ganado por España, en Australia y Nueva Zelanda. Ese escándalo costó la dimisión del Presidente Rubiales y arrastró en la caída al entrenador del equipo ganador del Mundial, Jorge Vilda y de otros tres Directores de Departamentos de la Real Federación Española de Fútbol.  La FIFA reconoció la gravedad de los hechos y entró primero que nadie suspendiendo a Rubiales de su cargo, por tres meses. Luego prolongó esa sanción por otros tres meses y ahora ha derivado todo en una investigación sumaria muy dura.

Paralelamente, la justicia ordinaria está investigando al Fútbol Club Barcelona, bajo la acusación de cohecho, por el pago millonario continuado por años al Vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, por una labor no aclarada y que pone en duda la limpieza de la actuación del citado club.

Todas estas escandalosas historias ha provocado tal revuelo internacional que la imagen del futbol español se derrumbó. Entonces, la candidatura sudamericana surgió como la gran alternativa para organizar el Campeonato Mundial del 2030. Pero…¿qué pasó en este último mes para que la FIFA concediera el miércoles la organización de dicho torneo a España, Portugal y Marruecos, con un premio de consuelo a Uruguay, Argentina  y Paraguay?  Y…¿qué argumentos esgrimen para descartar a Chile en el reparto de estos caramelos amargos? ¿qué papel han jugado los directivos de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile? ¿Han recibido alguna explicación?

Hasta la prensa española se pregunta del por qué se excluyó a Chile. Y los propios chilenos debemos preguntar a nuestras autoridades federativas por las razones que recibió del organismo máximo parta adoptar tal decisión…si es que han dado alguna razón..

          Por ahora, los aficionados chilenos nos sentimos como Condorito cuando recibe una patada en el trasero…¡Exijo una explicación!