
INHUMANO, IMPERDONABLE, INDECENTE
Especial para La Ventana Ciudadana
Desde Madrid. 1º.5. 2020
Es inhumano lo que están haciendo los políticos en España y en varios países de la geografía mundial. Enzarzarse en una vorágine de descalificaciones, acusaciones, medias verdades y mentiras completas, en tiempos de una devastadora pandemia, es simplemente inhumano.
Es el momento en que la política debería encumbrarse en brazos de los expertos en salud, a las alturas de las decisiones más acertadas para salvar vidas. Es el momento en que debemos construir y no destruir. Es el momento de las verdades claras y no de las mentiras, más aún cuando éstas se lanzan en busca de un beneficio pequeño, de grupo, bastardo.
Es el momento de los grandes aportes para enriquecer las decisiones que nos conduzcan a la salvación de vidas humanas. Es el momento de la creatividad, para imaginar formas que sorteen este momento tan complicado que vivimos. En síntesis, es el momento de la inteligencia.
Es imperdonable que gente que ha realizado campañas políticas destinadas a convencernos y conseguir nuestro voto, ahora se desdiga de las ofertas y se dedique a denigrar al “rival”, al “enemigo”, tratando de dividir a la ciudadanía en vez de buscar su unidad más granítica. Y, lo que es peor, eso se hace con un gasto económico brutal, necesario más que nunca para dotarnos de elementos que nos permitan solucionar los graves problemas que enfrenta la gente en este instante de parón generalizado.
Es imperdonable que se utilicen las tribunas de una sociedad en avanzado proceso de desarrollo, para sus turbios intereses minoritarios, ante las enormes necesidades de las mayorías. Los medios de comunicación, incluyendo a las redes sociales, están siendo manipulados, utilizados con “fakesnews” vestidas de gala y con oropeles groseros. El Parlamento es usado como escenario para desacreditar el drama y transformarlo en comedia de lo absurdo, en parodia profundizadora de inequidades, injusticias y desatenciones de los más necesitados.
Es indecente que se utilicen argumentos tergiversadores de una realidad lacerante presentando un paisaje diferente, engañador, lindando con la bajeza de lo incorrecto. Indecente, es convertir la política en un vehículo de corrupta iniciativa de enriquecimiento a costa de los demás. Y lo es más cuando se utilizan las cifras de la tragedia para enarbolar banderas de patriotismo, como si los muertos fueran unos simples números.
Quienes estamos viendo este panorama tan penoso, consideramos que esta pandemia nos está ayudando a pensar, a apreciar lo que realmente somos, los valores en los cuales nos debemos empapar, los esfuerzos conjuntos que debemos realizar como sociedad para salir adelante en mejores condiciones.
No seguiremos a los inhumanos, ni perdonaremos a los indecentes. Vamos a priorizar los momentos, comenzando por salvar vidas, por ayudar a quienes más lo necesitan. Vamos a prevenir con solidaridad los posibles nuevos embates del virus asesino. Vamos a ser más responsables sociales y a convertirnos en los rigurosos y disciplinados luchadores por alcanzar una mejor calidad de vida.
Vamos a romper las barreras de la desigualdad y a borrar de nuestra vida cotidiana las corrupciones que nos avergüenzan. Vamos a caminar por sobre los que se coluden para enriquecerse a costa de los demás y vamos a barrer del mapa social a quienes nos mienten impunemente. Además, vamos a imponer una justicia que sea capaz de sancionar, precisamente, lo que estamos denunciando.
Hoy es el momento de salvar vidas. Mañana, será el momento de buscar soluciones a los graves problemas económicos que nos está provocando esta pandemia. Y después, pasaremos la cuenta a los inhumanos, a los mentirosos, a los cuentistas y cuenteros de la política. Sin ellos construiremos una nueva forma de avanzar, un nuevo estilo de convivencia, una vida más igualitaria y justa. En definitiva, vamos a construir una sociedad mejor aplicando lo que hasta hora dormía, la inteligencia social.
Valioso análisis del señor San Martín que me lleva a reflexionar sobre nuestra ubicación en este cruce de coordenadas de la historia y, lamentablemente, a concluir que esos políticos y los que están en la cima en la mayoría de los países, al igual que los que están tomando las decisiones que nos afectan a todos, no tienen la misma lógica humanista con que nosotros vemos el mundo. Es una ingenuidad pensar que deberían hacer tal o cual cosa en beneficio de la humanidad cuando en realidad se han posicionado en sus trincheras de poder para obtener provecho a costa de la humanidad. Es su naturaleza infame la que les ha permitido apoderarse de todos los elementos para manejarnos y de todos los medios para engañarnos. Son los verdaderos Cerdos de «la Granja de Los Animales» de Orwell y como tales, cuando la sociedad está al borde del precipicio ellos están pensando cómo sacar ganancias al empujarnos por el despeñadero. Nos han robado el mundo por la fuerza del engaño y cuando no, por la fuerza de las armas… Es una ilusión propia de la generosidad del hombre común creer que nos concederán algún espacio por la fuerza de la razón y de acuerdo con principios y valores. Para ellos, los políticos manejadores, sus únicos valores son los que se transan en las Bolsas de Comercio… y cuando surge un líder decente lo corrompen, pues la corrupción es su herramienta preferida y si no pueden, destruyen su imagen o simplemente lo matan…
Holá, Miguel!
En verdad eso passa en muchas naciones hoy, incluso, como sabes, acá en Brasil. Si no suficiente el escenario trágico y desalentador que vivimos, aún tenemos que coexistir con una realidad de enfrentamiento sucio entre grupos políticos que no miran los interesses y la propria vida de la sociedade, pero solo sus próprios intereses.
Agora sigamos adelante con fuerza y esperanza. Pero, después, tenemos que luchar para cambiar en verdad esta realidad.
Saludos.
Gracias por su comentario Miguel Ángel. Es de esperar que haga que el eco del mensaje llegue a los que corresponde, esos políticos y gentes corruptos.