«La injusticia en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes».                                        

Martin Luther King

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

La Amnesia Histórica Sobre La Esclavitud En Los EE.UU.

Guilmo Barrio Salazar

Desde Georgia, E.U.A.

En el año 1983, el presidente republicano Ronald Reagan, firmó la ley que declaraba  el día del nacimiento del líder a favor de los derechos civiles Martin Luther King, Jr., como un feriado federal para todo el país, y desde entonces el día 15 de Enero es un feriado nacional en los Estados Unidos de Norteamérica, pero hasta el año 2000 esta fecha se conocía como «El Día de Lee – Jackson – King».

En el Estado de Virginia se inició la celebración del día de nacimiento del General Confederado Robert E. Lee, el día 19 de Enero del año 1889, y en el año 1904, agregó este reconocimiento, el día 21 de Enero, al General Thomas Jonathan «Stonewall» Jackson, y este día de feriado estatal se conoció como «El Día Lee – Jackson».  Pero ahora, debido a la nueva ley federal propuesta por Reagan, el Estado de Virginia comenzó a observarlo como había sido establecido, aunque los legisladores de Virginia votaron para combinarlo con los confederados Lee y Jackson, y de ahí salió el nombre «El Día de Lee – Jackson – King»

Sólo hasta el año 2000, Virginia decidió separar el feriado Martin Luther King, Jr, de Lee y de Jackson, debido a que ninguno de estos generales confederados tenían que ver en absoluto con su envolvimiento con el movimiento sobre los derechos civiles, sino que era todo lo contrario. Ambos generales eran dueños de esclavos, y la mayor  parte de la ciudadanía de Virginia ignoraba lo que significaba la confederación, o el hecho de ser cómplices de la esclavitud.

Los extremistas de la raza blanca que llevaban antorchas encendidas, en la demostración llevada a cabo el pasado mes de Agosto, en la ciudad de Charlottesville del Estado de Carolina del Sur,  protestaban por la remoción de la estatua de un lugar público, que según ellos, honraba al General Confederado Robert E. Lee, a quien ellos  consideran un héroe. Esos individuos, que se identifican personalmente con él, gritaban por las calles : «¡Ustedes no nos Reemplazarán!» «¡Váyanse de este País!».  Han pasado 150 años desde la finalización de la Guerra Civil estadounidense, pero esa gente aún se identifica con quienes tomaron las armas con el fin de mantener la esclavitud en el país.

Si en la memoria nacional es considerado heroico matar en  defensa de la esclavitud y morir intentando mantener ese legado, entonces el heroísmo no tiene ningún significado.  Pero debido a que se ha fracasado en señalar que la confederación es villana e inaceptable en esta nación, y que es algo más maleable de lo que la gente se imagina.  Se ha condenado la esclavitud, pero se ha rehusado condenar a sus defensores, seleccionando ver sus acciones no como actos villanos sino como anomalías históricas, permitiendo la excusa de ser «productos de su tiempo», como si no tuvieran que ver con la dinámica política y social de aquel tiempo.  Se les está dando una cubierta de «sus derechos estatales», como si la esclavitud no siempre fue parte de la tiranía en contra la raza negra.

Hoy se está protegiendo a los que llevan antorchas en las manos pretendiendo que ellos sufren de una amnesia sobre la historia norteamericana, cuando en realidad es una decisión deliberada de parte de los líderes extremistas blancos, tal como es el Ku Klux Klan.  Esa falsa equivalencia es una herramienta, no es un accidente causado por la ignorancia.  Es una decisión el enfocarse en la reputación de Lee, o de «Wallstone» Jackson, como militares que usaban sus tácticas para mantener la esclavitud.  También fue una decisión colocar esas estatuas honrando sus vidas, como además fue una decisión mantener esas estatuas por tantos años expuestas al público.

Lo que esos que llevan las antorchas encendidas comprenden como una razón para hacer esas decisiones, son las mismas razones que ellos gritan, al decir : «¡No Nos Reemplazarán!» demostrando con ellos una forma de seguir el mito de mantener su identidad masculina blanca como una raza superior, y ellos piensan que todos deberemos creer su demostración de heroísmo de ser villanos masculinos blancos.

Todos debemos comprender que la idea, aun cuando esos hombres blancos están violentamente equivocados, porque en realidad lo están, tal como lo señaló en su declaración a la prensa Donald J. Trump : «Ambos lados están violentamente equivocados. La violencia de los hombres blancos debe ser vista como una protección de los valores estadounidenses, y la oposición es una intimidación al orden natural que se ha percibido».

El Estado de Virginia ha respondido a la intimidación presentada por la celebración del feriado en honor a Martin Luther King, Jr., que lo hace como un equivalente a los dos Generales Confederados.  En realidad, me pregunto: ¿Cuánta violencia más debemos aceptar como resultado de esta equivocación?  ¿Cuánta autoridad debemos ceder hacia esa noción del poder de los hombres blancos como algo benevolente?  Es intimidante pensar qué tan colonizada ha estado nuestra mente, pero es aún peor recordar que los colonizadores de nuestras mentes están preparados para matarnos con el fin de mantenernos aterrorizados, y después llamarse a sí mismos, que han sido héroes.  Esta es la triste realidad que se está viviendo en la actualidad en esta «desarrollada» nación.

Acá, en los Estados del sur de este país, la gente blanca se refiere a la guerra de agresión contra los Estados, y nunca mencionan La Guerra Civil que perdieron.  Ellos ven sus antepasados como las víctimas y no como la gente que vivió bajo una tiranía brutal de los dueños de las Plantaciones, entre los cuales se encontraba Robert E. Lee.  Las élites del sur de este país estaban peleando, no por una esclavitud como tal, sino por la protección de sus negocios que dependían de un trabajo realizado por esclavos.  No hay ninguna diferencia con el uso de un trabajo esclavizado que hoy nos provee los Teléfonos Celulares Inteligentes, la ropa que usamos a diario, los mariscos que consumimos, y los metales preciosos que nos llegan de  países extranjeros.  El ingreso, se le continúa robando a los trabajadores, quienes ya no cuentan con protección alguna para su salud, pero se le sigue dando los beneficios a las élites, de parte de los que sufren un alto nivel de mortalidad y una muy baja integridad social.  Los soldados norteamericanos todavía están peleando por la continuidad de la esclavitud, pero como ahora los soldados usan la bandera estadounidense en sus uniformes, se les llaman héroes y veteranos de guerras, aunque cuando llegan  física y mentalmente  incapacitados a esta nación, a nadie les interesa asistirlos, a ellos ni a sus familias.

El capitalismo es una «herramienta de la supremacía blanca». El sistema judicial de los EE.UU. es una «herramienta de la supremacía blanca». El Pentágono es una «herramienta de la supremacía blanca».  Wall Street es una «herramienta de la supremacía blanca».  Hollywood es una «herramienta de la supremacía blanca».  El sistema de educación estadounidense es una «herramienta de la supremacía blanca».  De hecho, por si no lo sabían, vivimos bajo un régimen político-económico que le otorga enormes poderes económicos a una pequeña minoría blanca, quienes son completamente despiadados e inmorales en lo que realmente hacen para mantener y expandir su supremacía.  La «amnesia» parece comenzar otra vez cada mañana, cuando se olvida cómo la clase gobernante nos ha fastidiado el día anterior.

En el año 1965 se estableció la Ley del Derecho al Voto, porque sólo el 7% de la población afro-americana podía votar.  Hoy, millones de personas que son ex-presidiarios, negros y latinos, que fueron encarcelados por violaciones de abuso del uso de drogas, sin haber cometido crímenes violentos, han perdido su derecho al voto, como también al acceso a viviendas gubernamentales, lo mismo a servicios relacionados con alimentación, e incluso a los trabajos.  Millones adicionales, debido a las nuevas leyes relacionadas con la votación popular y la necesidad de una identificación personal adicional, ellos también han perdido su derecho al voto, aparte de las líneas de 9 horas de espera en los lugares donde se debe sufragar, en los distritos de comunidades minoritarias.  Esto refleja el control absoluto sobre la ciudadanía estadounidense.

Con la supremacía blanca tan penetrada en las instituciones, no se puede tolerar esta clase de historia norteamericana, y con la comprensión de que nuestra sociedad, a pesar de que se conoce, se continúe escondiendo todo esto del pueblo de esta nación.

Recuerda que puedes seguirnos en facebook:

Déjanos tu comentario:

Su dirección de correo electrónico no será publicado.

*

Sé el primero en comentar

sertikex-servicios-informáticos www.serviciosinformaticos.cl