
La Línea de A/T Itahue – Hualqui: Un ecocidio evitable
A modo de segunda parte de mi columna del 22 de mayo, titulada “¿Para qué es la Línea de AT Itahue-Hualqui?” [1], amplio los detalles de este complejo y agresivo proyecto con más antecedentes.
Analizaré, en primer lugar, lo que se dice en el documento del EIA titulado: Estudio de Impacto Ambiental – «Sistema de Transmisión Zonal Grupo 3 S/E Itahue- S/E Hualqui» – Mataquito Transmisora de Energía S.A.- Rep. Legal: Manuel Sanz Burgoa [2].
La Línea pasaría por 3 regiones: Maule, Ñuble y Biobío y 20 comunas, a saber: Constitución, Concepción, Penco, Hualqui, Molina, Sagrada Familia, Hualañé, Empedrado, Pencahue, Curepto, Parral, Retiro, San Javier, Cauquenes, Coelemu, Trehuaco, Cobquecura, Quirihue, Tomé y Chiguayante.
Los 5 tramos de línea de transmisión eléctrica principal de 2×220 kV, como asimismo los 3 ramales de las líneas de transmisión secundarias de 2×66 kV, las 5 nuevas subestaciones de 220/66kV y las conexiones a subestaciones de 220/66kV existentes, se detallan en el EIA [2].
Además de las obras mencionadas, se contempla la construcción de caminos de acceso a las nuevas subestaciones y a las estructuras de la línea de transmisión eléctrica. Para la adecuada construcción del proyecto, se requiere de instalaciones de carácter temporal que apoyan la construcción, como instalaciones de faenas y canchas de tendido.
Dice el EIA, en el acápite Objetivo: “El proyecto forma parte del Plan de Expansión del Sistema de Transmisión Zonal del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) decretado por el Ministerio de Energía, según consta en las Bases de Licitación para la adjudicación de los derechos de explotación y ejecución de las Obras Nuevas Zonales contempladas en el Decreto Exento N°418 de 2017 del Ministerio de Energía”. […] “El objetivo del presente proyecto es dar cumplimiento al Decreto Exento N°418 de 2017 del Ministerio de Energía, mediante la construcción y operación del proyecto para reforzar al SEN”.
Más adelante, en el acápite Justificación de su localización, se señala: “La determinación del trazado del proyecto y el lugar de emplazamiento de las nuevas subestaciones se realizó con la colaboración de un equipo de ingenieros, técnicos, topógrafos, ingenieros forestales, biólogos, arqueólogos, ingenieros agrónomos, ecólogos paisajistas, entre otros”. (Se echa de menos en el equipo a sociólogos y ecólogos propiamente tales, sin apellido).
“Para la selección del trazado se tuvo en consideración una serie de criterios (factores) técnicos y ambientales, siendo los más relevantes:
- Topografía del lugar: buscar los lugares adecuados y convenientes que permitieran tener vanos de mayor longitud, de tal modo de instalar la menor cantidad de estructuras posibles y, de esta manera disminuir la intervención de suelos.
- Existencia de personas y centros poblados: evitar el paso de la línea de transmisión de los frentes de las casas de pobladores y alejarlo de los centros poblados, de tal forma de evitar de interferir en los sistemas de vida de los habitantes.
- Evitar al máximo la corta de vegetación nativa.
- Evitar afectación de especies protegidas.
- Evitar la afectación del paisaje.
- Las restricciones técnicas establecidas en las bases de licitación del proyecto y en el Decreto N°418 del Ministerio de Energía.
Con estos criterios se establecieron distintas alternativas de trazado que cumplían en mayor o menor medida los criterios antes mencionados”.
Las numerosas comunidades afectadas a lo largo de la línea proyectada, han estado verificando en el terreno y presentando los reclamos correspondientes a autoridades e instituciones del Estado, porque prácticamente ninguno de los puntos 2., 3., 4., y 5., se estaría cumpliendo.
Este megaproyecto de línea de transmisión ha soslayado, desde sus inicios la participación ciudadana, y ha sido elaborado -como es la inveterada costumbre de las instituciones del Estado de Chile, por intermedio de los gobiernos- de manera oculta sin informar oportuna y verazmente la verdad de las cosas a los ciudadanos y a las numerosas comunidades campesinas que se dedican a diversas actividades productivas relacionadas con el agro a lo largo y en los alrededores de la franja de ca. 407 km del trazado para el proyecto.
Diversas organizaciones socioambientales de Maule, Ñuble y Biobío se han unido y han formado la Coordinadora Interregional Libres de Alta Tensión (CILAT) conel objetivo de oponerse a la ejecución del proyecto por considerarlo nocivo para la salud de los habitantes, peligroso para los territorios naturales y la fauna y flora nativa, además de las alteraciones culturales en las 21 comunas y 139 localidades que serían perjudicadas con la construcción de la Línea de Alta Tensión.
Don Ricardo Palacios Mondaca, miembro de la CILAT, señaló en mayo a resumen.cl [*] que «actualmente existe una confabulación con los temas ambientales, les están dando la pasada a las grandes empresas, las instituciones que debieran defender al medio ambiente no lo hacen, tenemos experiencia acá en el Maule con la Dirección General de Aguas (DGA) y esta solo defiende a las empresas, a las comunidades no están pasando por encima con la justificación de la pandemia».
Esto es así y se puede dar fe de ello, puesto que los pencones y las organizaciones comunales y ambientales de Penco sufrieron el mismo tipo de ‘portazos’ y desaires de parte de las instituciones del Estado al tratar de impedir, casi con alevosía, la adecuada participación ciudadana (PAC) en el caso del proyecto minero de Tierras Raras de la empresa ACLARA (ex Biolantánidos), también con diversas excusas inaceptables.
En la figura siguiente, vemos en el cuadrante inferior izquierdo, la línea color violeta que representa la interconexión de transmisión hacia la S/E Chiguayante, pasando flagrantemente por la franja de amortiguación del Parque Nacional Nonguén, violando el propio EIA.

La CILAT continúa trabajando con ahínco para anular el proyecto y evitar su construcción por los graves daños que acarrearía y un ecocidio de gran magnitud.
Por último, cabe destacar y representar al Gobierno y sus autoridades, que el país y el mundo están sufriendo una acelerada crisis multifacética e irreversible (de falta de combustibles, escasez de alimentos y de agua, hambrunas, revueltas sociales, inflación, climática, calentamiento global, pérdida de biodiversidad, etc.), y que por tanto cabe revisar con urgencia todos los proyectos como el de esta Línea de A/T, varios parques eólicos, como Campo Lindo, entre varios otros, el Puente Industrial y Ruta Piedemonte -que ya está en jaque- y los de Hidrógeno Verde -que de verde nada tiene- y proceder a un análisis y a una reingeniería con máxima urgencia. Y con la mira puesta en un Plan Nacional de Decrecimiento Programado [3] [4], puesto que los límites del crecimiento ya se han alcanzado [5], digan lo que digan los economistas-crematísticos.
Queda muy poco tiempo.
Fuente de figura:
Referencias
[1]https://laventanaciudadana.cl/para-que-es-la-linea-de-at-itahue-hualqui/
[3]https://laventanaciudadana.cl/cuando-el-clima-cambia-a-la-politica/
[4]https://laventanaciudadana.cl/el-gobierno-del-presidente-boric-un-gobierno-ecologista/
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