
LA TORRE DE BABEL
«La leyenda cuenta que en un principio en la Tierra sólo se hablaba un único idioma, entendiendo que éste era de carácter universal. Los hombres (supuestamente del pueblo descendiente de Noé) habían emigrado al Oriente, encontrando la llanura de Senaar y estableciéndose ahí. Fue entonces cuando planearon la edificación de una ciudad y de una torre que fuera muy alta, para que pudiera tocar el cielo y los hiciera famosos en un acto de ambición y soberbia, de querer pasar sobre Yahvé, el dios de los hombres terrenales y creador del universo. Yahvé miró hacia Senaar a ver que estaba sucediendo y, muy preocupado por lo que estaba viendo, la torre aún sin terminar, dijo: “Todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Si terminan la torre nada les impedirá que pueda hacer todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje, de modo que no se entiendan los unos con los otros.” En ese momento se interrumpió la construcción de la torre y la ciudad, Yahvé había desatado su furia confundiéndolos con diferentes lenguas. Les demostró así que nadie tenía más autoridad que él. La leyenda de Babel se encierra en una metáfora que significa la curiosidad del hombre por conocer a Dios.
En nuestro país, Chile, aunque se hablan varias lenguas (mapudungun, aymara, rapanui y quechua), la mayoría usamos la lengua española o castellana. Pero con el pasar del tiempo el uso y manejo de nuestro idioma se ha ido modificando y, hoy por hoy, con la mala costumbre impuesta por las mentiras o pos verdades usadas cotidianamente a destajo, lo empleamos de una manera muy peculiar: interpretando los vocablos y conceptos, cada persona, o cada bando en la desigual contienda social y política, a su propia manera.
Así, por ejemplo, para los hinchas del equipo del Crecimiento, en el que juegan gobernantes, políticos y muchos empresarios todos los proyectos (elaborados entre cuatro paredes) son sustentables pues la sostenibilidad se cocina mediante subterfugios, rodeos y eufemismos. Por el contrario, para el equipo rival, el del Desarrollo (a escala humana), en los que fichan científicos, filósofos y humanistas, solo los proyectos que no degradan el medioambiente (o que lo afectan en muy baja medida) y se elaboran de modo participativo con todos los ciudadanos de las comunas donde se insertan, pueden calificarse como sustentables.
¿Por qué esta dicotomía? Pues porque no se respetan las definiciones de los conceptos y por tanto las comunicaciones, verbales y escritas se desarrollan como si hablásemos lenguas diferentes, como con el castigo impuesto por Yahvé al pueblo de Babilonia. Analicemos estas cuestiones fundamentales para la solución de los problemas sociales que nos aquejan, al alero de las definiciones siguientes.
“La sostenibilidad es la búsqueda de un desarrollo sostenible que no degrade el entorno y proporcione calidad de vida a los ciudadanos. La sostenibilidad es una responsabilidad compartida que requiere un progresivo aprendizaje para que todos los ciudadanos participen en su adecuada gestión.”
“La sostenibilidad se basa en provocar la menor alteración posible de los ecosistemas, causar el menor impacto posible sobre el medio ambiente y el territorio, consumir la menor cantidad de recursos y energía y generar la menor cantidad posible de residuos y emisiones.”
“Se exigirá de todo proyecto sostenible, que responda a las demandas sociales de su entorno, mejorando la calidad de vida de la población, y asegurando la participación ciudadana en el diseño del proyecto.”
Si observamos estas definiciones concienzudamente debemos concluir que prácticamente, casi ningún proyecto que se desarrolla, cumple cabalmente con estas definiciones, por tanto, en buen castellano no son sustentables.
Este es uno de los orígenes de los conflictos. Y así estamos, en eternas discusiones bizantinas sobre las causas de la explosión social, como en un diálogo entre sordos.
La Torre de Babel es mucho más que una simple leyenda bíblica [1]
Fuente de figura: https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-construccion-de-la-torre-de-babel/67b5eacc-94ab-429a-aaa3-329b4bec8c1d
Los felicito por sus artículos basándose en lo que nos muestra la historia de la humanidad y las situaciones que hoy nos aquejan localmente, deja claro como lo pequeño forma lo grande. Ojalá vuestro esfuerzo sumados a otros nos lleve a un mejor futuro, gracias.
Gracias por vuestros comentarios Lucía y Lucila. No nos estamos entendiendo en Chile, y entonces va a ser muy difícil construirlo o re-formular un modelo se desarrollo sustentable de verdad.
Ch»tas que me gusto esto.
Lo felicito Carlos.
Felicitaciones, gran artículo.