«No podemos resolver la crisis climática sin cambiar nuestra relación con la naturaleza y con nosotros mismos.»

Naomi Klein.

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Protocolo de Exposición Ocupacional a Ruido (PREXOR) (PARTE III)

Nelson Morales

Magíster en Ciencias Sociales Profesor de Historia y Geografía Ingeniero (E) Prevención de Riesgos

Continuamos exponiendo las distintas dimensiones relacionadas con el Protocolo de Exposición Ocupacional a Ruido (PREXOR), documento primordial para la protección de la salud auditiva de los trabajadores expuestos al ruido.  Como se expuso en el artículo anterior (Parte II), “el ruido es producido por múltiples factores, en algunos de ellos los niveles máximos tolerables se exceden y por eso las empresas deben aplicar medidas de mitigación; si no son suficientemente  efectivas por el tipo de trabajo y empresa, los trabajadores deben utilizar equipos de protección personal, con el fin de reducir los riegos de sufrir hipoacusia sensorial.”

En esta oportunidad, abordaremos el tema de la ‘hipoacusia sensorio-neural laboral’, patología recurrente en distintas empresas, industrias y faenas, donde los trabajadores se encuentran expuestos a fuentes que emiten ruidos con niveles superiores a los permitidos.

Hipoacusia sensorial

La sordera o Hipoacusia Sensorio-neural Laboral es una de las principales enfermedades profesionales propias del desarrollo industrial. En nuestro país se la ha considerado como la enfermedad laboral más común, de acuerdo a lo señalado por la ACHS, que sostiene que “la hipoacusia causada por ruido es la principal causa de indemnizaciones y pensiones, con un 80 % de las incapacidades permanentes” (Ministerio de Salud, 2011: 13).

Ya en 1974 la OIT presentó un repertorio de recomendaciones prácticas sobre la protección de los trabajadores contra el ruido, debido a la alta incidencia y prevalencia de la hipoacusia en el mundo. El oído percibe las variaciones de presión en forma de sonidos cuando la frecuencia de la vibración se encuentra comprendida entre los 20 dB(A) y los 140 dB(A).

Considerando que el ruido puede variar según las distintas faenas que se desarrollen, los trabajadores que se encuentran sometidos en sus jornadas de trabajo a ruidos que sobrepasen el nivel de 82 dB(A), están propensos a lesiones en los oídos con daño en las células ciliadas de la cóclea del el oído interno, lo que puede generar hipoacusia.  Es por ello que, a mayor exposición a ruidos sobre 82 dB(A), será mayor la probabilidad de presentar hipoacusia con el correr del tiempo, “cuando el ruido actúa sobre el oído, dependiendo de su intensidad, el espectro de frecuencias y el tiempo de exposición, puede llegar a producir un trauma auditivo irreversible, con una lesión irreversible del órgano de Corti, dando lugar a la sordera” (Cortés, 2001: 413).

Para comprender cómo niveles altos de ruido causan daño el sistema auditivo es preciso conocer el funcionamiento del oído.  Fisiológicamente (Cortés, 2001: 411-412), el oído externo conduce el sonido mediante el pabellón auditivo y el conducto auditivo. El oído medio, que comienza en la membrana del tímpano, se encarga de recoger las variaciones de presión que se transmiten por una serie de huesecillos (martillo, yunque, estribo), constituyendo un amplificador del sonido.  En el oído interno, con apariencia de caracol, se encuentra el líquido linfático que transmite finalmente las variaciones de presión al órgano de Corti, constituido por un conjunto de células nerviosas -unas 25.000- de distintas longitudes y, según las zonas, recogen los distintos tonos.

El ruido no afecta solamente el sistema auditivo, sino que también altera otros sistemas  del organismo como son: el aparato circulatorio, el metabolismo, el aparato muscular, el aparato digestivo, el aparato respiratorio y el sistema nervioso central. Con la implementación de PREXOR, y la vigilancia ambiental y vigilancia de la salud de los trabajadores, se reducirá notablemente la incidencia de la hipoacusia laboral, así mismo, se reducirán otros efectos negativos de la exposición a elevados niveles de ruido en los lugares de trabajo.

Para finalizar, debemos considerar que el oído es un órgano sumamente delicado y fundamental para el ser humano, tanto en los aspectos laborales, como sociales y de seguridad. Los factores que poseen mayor influencia en el desarrollo de la sordera causada por la exposición del ruido son: intensidad, frecuencias, tiempo de exposición y susceptibilidad personal del individuo expuesto.

Fuente de imagen:  http://sintinta.com.ar/2015/04/26/cuales-son-los-ruidos-molestos-mas-odiados/.

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2 Comentarios en Protocolo de Exposición Ocupacional a Ruido (PREXOR) (PARTE III)

  1. Lamentablemente la Ley Federal del Trabajo, en México, se queda corta con este tema que planteas para la incapacidad. Porque no se prevee, como he venido mencionando, la forma en como reconocerlo. Saludos.

  2. La hipoacusia laboral es realmente una patología grave, ya que afecta a un gran número de trabajadores en todo Chile, y esta les afecta en su vida laboral y personal. Por tanto el problema al que apunta el PREXOR es fundamental.

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