«La concentración de riquezas, el poder del dinero, por sobre todo, el dinero fácil, en su accionar destruye la historia, la educación, cultura , los valores de una sociedad que desee permanecer limpia y sana.»

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Querido Ignacio:

Querido Ignacio:

Debo confesar que me alegré cuando supe que el presidente Piñera te había designado Ministro de Hacienda en 2019. Esta secretaría de Estado es particularmente importante hasta tal punto que muchos han concordado en opinar que es en esta cartera desde donde realmente se manejan los hilos del poder.

Llegaste en un momento harto complicado ya que, para decirlo con todas sus letras, fue el estallido social el que gatilló la salida de tu antecesor, Felipe Larraín. Creo que fue una buena determinación de La Moneda ya que seguir con un funcionario dogmático, intransigente, poco empático, que mostraba una nula comprensión de la crisis social que estábamos viviendo, era mantener una bomba de tiempo muy peligrosa.

La economía, más allá de los libros, magísteres y doctorados, no puede aplicarse sin prestar la debida atención a las cuestiones políticas y sociales que deben enfrentarse y a las consecuencias que generan, para bien o para mal, las propias decisiones.

Tu propia formación, en la Alianza Francesa y en el Instituto de Estudios Políticos de París, auguraba una cultura personal abierta al diálogo y no sustentada en la alimentación de los conflictos. Tus 15 meses en las oficinas de Teatinos 120 no marcaron un cambio de fondo en los lineamientos fijados por el Jefe y por la coalición política que lo sustenta, pero al menos lograron contener el voraz incendio que nos amenazaba.

Pero, cuando entrábamos a ocuparnos del grave problema que afectaba al sistema previsional y al régimen de pensiones para nuestros adultos mayores, sin decir “pío” te bajaste de la micro y emprendiste una aventura presidencial de incierto destino ya que en tu bando está una media docena de postulantes mirando al mismo plato. Bueno, tú eres ya mayor y es obvio que a tu edad cada uno ve qué hace con su tiempo y con su plata.

Recién termino de leer una entrevista de campaña (LUN 14.03.2021) y, para ser franco, me recordaste al también ex ministro Jaime Mañalich cuando señaló que acababa de descubrir que en Chile había miles de familia que subsistían en el peor de las hacinamientos. Ahora tú, de golpe y porrazo, nos dices que “Chile está muy caro; 1 litro de leche cuesta más que en Inglaterra o Francia”; “en un estudio que hizo Horizontal (centro de estudios ligado a Evópoli) se demostró que “nuestro país es tan caro como Europa”, sin indicar la relación con los niveles de salarios y, además,   contradiciendo a Su Excelencia quien hace algunos meses proclamó categóricamente que la “libre competencia nos garantizaba calidad y bajos precios”. Particularmente me ha llamado la atención que destaques entre las causas de lo señalado que en el país hay problemas de competencia y una matriz muy concentrada de pocos actores, elemento respecto al cual nadie, al parecer, se había percatado.

Tus propuestas de soluciones me parecen novedosas: 1) Que los productos se transporten por mar y no por tierra; 2) Que el Estado se haga cargo del endeudamiento generalizado de la población otorgándole un crédito solidario con una tasa de 0 % de interés para que con estos recursos los chilenos paguen sus actuales deudas (lo que, por supuesto, contradice el modelo vigente) ; c) Que se logre una formalización del trabajo para que así los trabajadores informales comiencen a pagar impuestos y seguridad social (luego se verá el cómo).

Después de recorrer las regiones del extremo Norte y del extremo Sur, has constatado que en las personas hay un sentimiento de abandono e indiferencia del Estado y del poder, la gente siente que no se la escucha, afirmación que, por supuesto, llama la atención viniendo de un actor central de la política.

Personalmente, creo que si quieres avanzar exitosamente en tu campaña, debes ser un poco más concreto para que los ciudadanos puedan convencerse de que estás dispuesto a tocar los intereses de los grandes grupos económicos aunque ello esté en contradicción con la línea seguida por el Gobierno del cual hasta hace poco formaste parte. Todo sea por la patria.

Por ahora, no estoy seguro de que vaya a votar por ti. Lo que sí te aconsejaría es que te desmarques al máximo de las conductas y actitudes habidas por el actual Gobierno. Los almuerzos de campaña con tus partidarios violando toda la normativa sanitaria vigente (mascarilla, distanciamiento social, etc.), constituye un pésimo ejemplo ya que el juicio común es que resulta inaceptable que aún haya gente que crea que ellos están exentos de cumplir las disposiciones vigentes.

Voy a estar atento a la marcha de tu aventura política para observar cómo de comportas y cuán consecuente eres.

Un abrazo.

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1 Comentario en Querido Ignacio:

  1. Excelente carta coloquial dirigida al ex ministro y ahora pre candidato presidencial, don Esteban; ojalá la lea con calma y la comprenda.

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