
REBROTES Y DESIDIA
Especial para La Ventana Ciudadana
Desde Madrid
No niego que me encuentro sorprendido con los rebrotes de la pandemia en España. Aunque las cifras no son demasiado alarmantes todavía, la preocupación de las autoridades va creciendo, porque sigue siendo alto el nivel de contagios que se producen en este país.
España es uno de los países de Europa que más exámenes PCR realiza. Entre el 7 y el 13 de este mes, se realizaron casi 384 mil pruebas PCR, con lo cual la cifra de estas pruebas, desde que comenzó la pandemia, se eleva a casi 8 millones de unidades. Son cifras muy superiores a Italia, por ejemplo, sin embargo allí tienen casi la mitad de los contagios que en España. ¿Por qué se produce esto?
España es un país cuya industria del turismo es la más importante. Cada año, en épocas normales, venían sobre 83 millones de turistas. Ahora, con la pandemia azotando al mundo, ha bajado muchísimo esa cifra y hay una verdadera crisis en la economía y en el mercado laboral español.
Curiosamente, ahora ha crecido el turismo interno. Los españoles, una vez que se puso término al Estado de Alarma, salieron de sus casas como despavoridos, buscando campo, sol, playa, restaurantes, terrazas. Entonces hubo que ponerle mucha imaginación para que las campañas sanitarias de prevención resultaran eficaces. De ahí entonces que el concepto de “nueva realidad” se ha ido interiorizando y la gran mayoría de los españoles está acatando las normas básicas de seguridad. Todos andan con mascarillas, hay gel y guantes en la entrada de todos los comercios, la distancia de seguridad es de mínimo metro y medio, se hace efectiva la espera fuera de los negocios, porque tienen limitado el aforo…En fin, repito, son las grandes mayorías los que las acatan.
Sin embargo, hay sectores muy irresponsables que van a las playas, acuden a fiestas, participan en bailes, sin adoptar tales medidas de prevención. Las discotecas tienen instrucciones de las autoridades para no tener pistas de baile. Y en ellas, debe colocarse mesas a una distancia de dos metros entre sí. Pero la gente, muchas veces jóvenes de entre 18 y 30 años, beben, sacan las mesas de las pistas y se ponen a bailar frenéticamente. Se abrazan, se besan y forman grupos. Entonces aparecen los rebrotes del Covid 19. Y tanto, que la segunda semana de agosto ha sido superior a la del mes de junio, cuando recién se bajaba la curva del contagio.
Los rebrotes se van produciendo por regiones. Pero las circunstancias ahora son mejor controladas, porque no sólo se detectan y atienden a los contagiados, sino que se rastrean y ponen en cuarentena a quienes estuvieron en su entorno. A pesar de todas estas medidas, la ola de rebrotes se respeta y se teme.
Por lo que sucede y que me sorprende en España, cuando veo lo que ocurre en Chile, simplemente me aterra. Me están llegando videos de diversas ciudades chilenas donde la gente se aglomera en torno a los bancos para cobrar el 10% de sus pensiones. Pero también se aglomeran frente a los malls, frente a las grandes tiendas y comercios. Y veo a mucha gente sin adoptar las mínimas medidas de prevención. Y veo a decenas o centenares de vendedores callejeros. O sea, allí se vive el consumismo en su máxima expresión, sin considerar que estamos frente a una pandemia peligrosa, muchas veces letal, que se contagia con gran velocidad y que todavía no tenemos una vacuna que la combata.
Lo malo de todo esto es que son muy pocas las autoridades que tratan de ponerle atajo a esta situación. Son escasos los que alzan la vista y observan las medidas que se adoptan en otros países para evitar la masividad del contagio. Si en Chile se sigue igual, lo lamentaremos más tarde.
Fuente de figura: https://www.eldesconcierto.cl/2020/08/14/rebrote-de-covid-19-europa/
Preocupante su crònica Miguel Angel.