SILENCIO
Desde Castelar, Argentina
Esas dos moles de tintes rosados
vigilan severas que nadie moleste,
a los que en su suelo dormidos quedaron.
Custodian atentas el paso
de quienes se llegan curiosos
a develar sus misterios
celosamente guardados.
Solo el viento arrulla memorias
de infinitos días pasados,
entre gigantes de grises perfiles
cual ejércitos pétreos y mansos.
Nada los perturbe, nadie los confunda
son sobrevivientes de movimientos raudos
en sus cimientos profundos, cavernarios
con su presencia nos convierta en cautos.
No importa el tiempo, los días las noches
que sobre ellos sin permiso pasaron,
tienen una causa, defender el llano
con una barrera de piedras, cardones, asfalto.
Esa cinta impía que divide el suelo
separando, los terrones por el indio
resguardados, defensa contra invasores
que con violencia y sin destino rodaron.
Solo el sonido crujiente de las moles
despertando en un amanecer de sueños
de los CERROS COLORADOS.
Poema: Prof. Gladys Semillán Villanueva, Castelar, Argentina.
Fotografía: Dr. Jorge B. Lobo Aragón, Tucumán, Argentina
Febrero 4, 2021
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