
SOCIEDAD DE CONSUMO.
Estamos insertos dentro de un sistema capitalista y financiero dominado por el mercado en donde las personas, los ciudadanos se ven obligados a consumir bienes de distinto tipo para suplir sus necesidades tanto personales como colectivas, el problema es que la dominación ejercida por el “Dios Mercado” abarca todos o casi todos los ámbitos de la vida moderna donde desde temprano nos obligan a consumir bienes de capital, materiales, emocionales, de primer o segundo orden según nuestros requerimientos, lo cual afecta el desarrollo de la sociedad al influenciar determinadas conductas, actitudes y comportamientos que para muchos son comunes, pero que para otros no lo son en especial para las personas de generaciones anteriores a las contemporáneas lo cual queda de manifiesto por el nivel de consumo y de endeudamiento que actualmente ostenta la sociedad chilena. “Eres lo que tienes, eres lo que consumes” logrando un status ante los ojos de los demás para demostrar el poder adquisitivo que se tiene, sin embargo no se sabe lo que se oculta detrás de todo los consumido y adquirido por los ciudadanos chilenos.
La sociedad de consumo domina las consciencias de las personas a través del ofrecimiento de bienes de capital, de uso personal o colectivo obligando a las personas a adquirir estos para satisfacer sus necesidades donde la publicidad es una gran herramienta para conseguirlo, aunque no sean necesario de una manera u otra se nos imponen determinados criterios para fomentar el consumo desde lo laboral, educacional, emocional, familiar, alimentario, etc. por lo que las persona adquieren elementos que son usados para suplir sus necesidades básicas, lo que es natural para solventar su desarrollo personal, familiar y colectivo siendo entendible.
Por otra parte existe una competencia desmedida hoy entre los sujetos lo cual provoca que el consumo se vea como algo natural sin importar los costos que tenga este en la realidad social, cada individuo quiere tener y ser mejor que el otro, que su vecino, que su familiar, que sus amigos adquiriendo bienes que muchas veces no son necesario, son supra valorados y desechables, pero de fácil acceso, de lo contrario existe el crédito fácil para lograr esto fomentando el consumo y endeudamiento de todos los ciudadanos hasta caer en una circulo vicioso del cual no es fácil salir al ser muy complejo. Los bancos, el retail, las multitiendas y el mall son los mejores aliados para el consumismo como para las personas, hasta que comienzan a cobrar se acumulan las deudas, se inicia la “bicicleta financiera” y cobros por una u otra cuestión donde los consumidores se encuentran desamparados ante el poder de todos estos quienes amenazan su estabilidad emocional, familiar y financiera donde hay responsabilidades compartidas claramente al acceder al crédito fácil por las ofertas por una parte y por no tomar consciencia de los peligroso que es el consumismo sea por imperiosa necesidad o por status social. Es aquí donde debemos ejercer nuestros derechos sociales y financieros amparados en las leyes existentes.
Todo lo expresado requiere una reflexión en torno al tema de la sociedad de consumo, en donde cada vez a más temprana edad las personas se endeudan por distintos motivos al estar inmersas en una sociedad y cultura del consumismo, de la competencia despiadada en todo ámbito, del endeudamiento, del mercado financiero con el dinero plástico que incentiva a adquirir todo tipo de bienes de capital, productos e insumos por diversos motivos; se hace imperiosa una educación financiera que conduzca a llevar mejor las finanzas personales como colectivas con políticas públicas socio educativas de calidad al respecto donde tanto Estado, privados y gobierno de turno logren un buen control de la economía con el objetivo de que las personas no consuman para endeudarse sin razón alguna como era antaño, claro está que los valores con prácticas sociales y culturales han cambiado bastante por la sociedad mercantil de consumo unido a la globalización y medios de comunicación al ser cada generación es muy diferente entre sí por su comportamiento con su desarrollo socio cultural y económico lo cual puede ser tanto positivo como negativo dependiendo del contexto social. Lo anterior no lleva a pensar seriamente sobre la sociedad de consumo con sus consecuencias y efectos colaterales deseados o no, esa es la misión que tenemos para que la sociedad sea más autentica, solidaria y feliz.
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