«El mayor problema ecológico es la ilusión de que estamos separados de la naturaleza.»

Alan Watts.

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UNA PROPUESTA EDUCATIVA, DOS

Mario Bustamante Conejeros

Profesor de Historia y Geografía Miembro del Directorio Fundación Educacional Cristo Rey Arzobispado.

Hay dos opiniones que son recurrentes en las actuales conversaciones, limitadas por cierto por la cuarentena.

Uno, que la educación está en crisis, se enseña un currículum del siglo XIX con profesores del siglo XX para alumnos del siglo XXI; y Dos, que esta pandemia tendrá un antes y un después, y si no nos damos cuenta de aquello habremos perdido un costo de oportunidad y todo seguirá igual al menos para aquellos pueblos que no se dieron cuenta del proceso histórico que estamos viviendo. La lectura de la historia nos muestra mil ejemplos de los que sí estuvieron atentos y de los que no pensaron más que en “normalizar” ante el paso de la crisis. Sencillamente no se vio la oportunidad. Alemania en menos de 200 años pasó de 400 euros per cápita al año a 6.200 euros per cápita al año. No ven qué va a pasar los próximos meses, sino los próximos decenios.

El 80 % de la educación pre escolar, básica y media en Chile, está gestionado por instituciones privadas. Esta tendencia va en crecimiento. El Ministerio de Educación tiene un marco programático decadente sin control efectivo. Los sostenedores particulares tienen la facultad de tener planes y programas propios, pero la mayoría opta por la decadencia. No hay interés por ver un escenario distinto o ver las experiencias de los cambios tecnológicos que están ocurriendo en nuestras propias narices.

Mientras las naciones más dinámicas perfilan un país sustentado en la educación, en Chile la educación no tiene liderazgo que opine sobre marcos referenciales sustentado en el humanismo y el crecimiento tecnológico.

Hoy, hay una buena evaluación para aquellos profesionales que son “inteligentes” porque permiten aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad. Ahora, esta facultad que no es tan generalizada, podría serlo con la Inteligencia artificial, que funciona como un programa de computación diseñado para realizar determinadas operaciones que se consideran propias de la inteligencia humana, como el autoaprendizaje.

¿Habrá trabajos complejos para realizar, cuando el curso de la inteligencia puede estar en una proporción no antes imaginada?

¿Tenemos conciencia real de la robótica en cuanto es la rama de la ingeniería mecánica, de la ingeniería eléctrica, de la ingeniería electrónica, de la ingeniería biomédica, y de las ciencias de la computación, que se ocupan del diseño, construcción, operación, estructura, manufactura, y aplicación de los robots?

 Hace tiempo se abandonó el espectro de la ciencia ficción para colarse en nuestras vidas y, aunque todavía en una fase muy inicial, está llamada a protagonizar una revolución equiparable a la que generó Internet.

La Inteligencia Artificial (IA) es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Una tecnología que todavía nos resulta lejana y misteriosa, pero que desde hace unos años está presente en nuestro día a día y a todas horas.

Un niño que ingresa en nuestras escuelas estará 20 años, contando con los estudios superiores. En los próximos 20 años ¿estaremos igual que hoy?  Para la educación sí. Para la historia no. Antes de la segunda revolución industrial los caballos eran seres estratégicos. Se cabalgaba de un punto a otro, se transportaban cargas y personas en grandes cantidades. Pero surgió el automóvil, y los camiones y los trenes y como los caballos no aprendieron a conducir, se fueron a las praderas a comer hierbas.

Es preocupante la brecha entre la educación 4.0 que tiene Europa, Norteamérica, y algunos países asiáticos y lo que tenemos nosotros, con una educación 2.0. Ya muchos países latinoamericanos están en este esquema de ser creativos digitales. Chile está al margen.

 ¡Hasta cuándo vamos a ver la realidad, como algo externo a la educación!

 Tenemos un programa de estudio que es común en establecimientos particulares y fiscales (municipales), al margen de su marco doctrinario, visión, misión o proyecto educativo. Un programa de perfeccionamiento docente que recurre a conceptos y metodologías que tienden a ser más funcionales a los procesos de enseñanza, independientemente de los contenidos. Directivos que están destinados a administrar el currículum, o sea, asegurar que la calidad de la enseñanza sea lo más funcional posible a un ideal de aprendizaje, sin importar la realidad y el contexto de los educadores y educandos.

Empresas educacionales que deben competir con la misma lógica de un consumidor, por tanto, sus números contables deben ser azules y los climas laborales armónicos. Un discurso sustentado en una ideología y no en la realidad, y es bien sabido que, si la ideología no se sustenta en la realidad, es la realidad la que pierde.

Necesitamos hablar de pedagogía, y de ética. Sería una inmoralidad no tener en consideración lo que está ocurriendo hoy en nuestras casas, colegios, naciones. Si el currículum actual está cerrado a la realidad, pues busquemos otras vías para abrirnos a la realidad. La educación on line, es una alternativa, los talleres de trabajo temático son otra alternativa (ejemplos, generar algoritmos con una programación dinámica, diseñar artefactos con impresión digital tridimensional 3D, gestionar tareas con robótica escolar, ensamblaje y pilotaje de drones, programación APP Android, inventar algunos emprendimientos con ayuda del internet de las cosas, etc.)

El mercado de la educación siglo XXI ofrece esto y muchísimo más. Pero, lo peor que podría ocurrir es dar vuelta la espalda por comodidad, temor a lo desconocido, inseguridad ante el resultado, falta de información elemental.

Lo anterior requiere una reflexión ética. Necesidad de escuchar a los jóvenes. No tener temor a ser migrantes digitales. Si no avanzamos, todo el país estará habitado por analfabetos digitales y, sin duda, seremos reemplazados. Hoy, algunos programas educativos, se sustentan en el Modelo STEAM que desarrolla habilidades digitales del futuro. ¿Qué significa STEAM?

Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte, Matemáticas.  

Estos programas están orientados a niños y adolescentes para prepararlos al mercado laboral del futuro. Así como se eliminó de los programas de estudios técnicos profesionales la herrería, artes gráficas, máquinas herramientas, sastrería, tejidos, zapatería, hoy la educación técnico profesional no funciona. Veamos cuántos jóvenes egresan de esa modalidad y cuántos trabajan en esa especialidad. El desequilibrio es un argumento para el cambio. Lo anterior requiere una reflexión ética. Necesidad de escuchar a los jóvenes.

En un conocido artículo, Frey y Osborne (2013) concluyen que hasta el 47 % de los trabajadores están en riesgo de sustitución por robots en 20 años. La predicción de McKinsey (2016) rebaja esa cifra al 45 %, mientras que el Banco Mundial lo estima –para los países de la OCDE– en un 57 %.  Pero seguimos con especialidades ridículas donde sus contenidos y por cierto habilidades en los jóvenes, el mercado laboral no las requiere.

El futuro empleo estará hecho de trabajos que no existen, en industrias que usan tecnologías nuevas en condiciones planetarias que ningún ser humano ha experimentado. Si bien se avecinan tiempos tormentosos, la creatividad siempre va a ser irremplazable, y las habilidades blandas van a ser sumamente importantes en las nuevas tecnologías.

El Director del Centro Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial señaló que la robotización de la economía no significara una total desaparición de empleos, y agregó que “los robots tienen una gran capacidad lógica y de gestión del Big Data, pero la inspiración, la intuición y la creatividad quedan lejos de su alcance”.

Hoy la sociedad global se sustenta en el conocimiento. Antes las naciones poderosas invadían a un país que tenía materias primas y se apoderaban de ellas.  Hoy una gran potencia se asocia con grandes centros industriales y tecnológicos y obtienen más recursos que invadiendo países vulnerables.

China en un día gana   más que lo que obtuvo Ruanda al invadir el Congo para saquear las reservas mundiales de coltán, materia prima para la fabricación de celulares y computadores.  China se asocia a Apple y Microsoft, compra sus programas y fabrica sus productos.

Hoy la paz no es la ausencia de guerra, la paz es conocimiento.

Los robots pueden sustituir a los trabajadores, y seguramente destruirán muchos puestos de trabajo, pero no son capaces de imitar la empatía y la creatividad de las personas, por lo que habrá habilidades que serán irremplazables.

Además, hay que tener en cuenta la gran cantidad de nuevos puestos de trabajo que se generarán como consecuencia de la aparición de estas nuevas tecnologías.

En definitiva, lo importante es entender que la tecnología y el empleo no se oponen. De hecho, en algún área como la medicina, la educación o los servicios profesionales, ambas van de la mano.

En estos casos, un avance tecnológico supone un crecimiento económico y un aumento del empleo.

¿Cuál es mi propuesta? Conversar sobre la educación que se requiere para el siglo XXI y comenzar con modelos iniciales. Es un desafío para la educación particular que tiene una mirada menos ideológica y de mayor alcance. Los grandes centros tecnológicos requieren de la voluntad de nuestras naciones, no podemos ser expertos en pedir ayuda, debemos avanzar con esperanza, con disciplina y rigor intelectual.

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