Virginio Gómez: gestor, olvido y reivindicación
El miércoles 17 de abril se desarrolló en el Auditorio de la Universidad de Concepción, la segunda conferencia organizada por el Departamento de Historia, actividad que se enmarca en el Centenario de la Casa de Estudios. En dicha actividad le correspondió exponer al profesor Arnoldo Pacheco Silva sobre las figuras de Enrique Molina y Virginio Gómez en el contexto de los orígenes de la UdeC. De todos los aspectos señalados por el profesor Pacheco, sin duda las referencias a la figura de Virginio Gómez fueron las más importantes y trascendentes, básicamente porque allí se señaló de forma pública y sustentada en argumentos (investigación) históricos el trascendental rol que cumplió Virginio Gómez en la gestación de la Universidad; en otras palabras, fue Gómez quien ideo, propuso e impulsó la creación de una Universidad con las características que esta tiene. Estamos hablando de un punto no menor, ya que la historia oficial o los relatos oficiales que se han construido y sostenido durante todos estos años, dan cuenta que fue Enrique Molina el hombre tras la creación y fundación de la Universidad; sin embargo, cuando uno consulta y contrasta con rigurosidad las fuentes y archivos del periodo, se da cuenta que el proyecto de crear una Universidad defendido por Enrique Molina distaba del planteado por Virginio Gómez. Siguiendo lo expresa por Pacheco, mientras Molina pretendía una Universidad con apoyo estatal, Gómez pensaba en instituir no una nueva Universidad, sino más bien una Universidad nueva, que fuera distinta a las existentes, no sólo en cuanto sus valores, principios y objetivos, sino también en su no dependencia del Estado o los políticos de turno.
Pero no fue solo aquello, Gómez consideraba que la fundación de una Universidad debía ir de la mano de la creación de un hospital clínico, el cual debía estar directamente relacionado con la Universidad a través del área (carrera) de Medicina, lo anterior para hacerse cargo de los problemas de salubridad que afectaban a la población. Hospital y Universidad vendrían a constituir un gran proyecto local.
Sin duda que la llegada de Virginio Gómez a Concepción, le dio un nuevo impulso a la idea de crear una Universidad. Fue la elite penquista la cual se sintió llamada ante la interpelación, empuje y claridad intelectual impuesto por Gómez; en otras palabras, éste último tuvo la capacidad no solo de mirar con visión de futuro y proyección la importancia que tendría una Universidad para la zona y el país, sino también la fuerza y convicción para convocar a la elite penquista tras su idea de Universidad. Si bien sus planteamientos los compartió en su núcleo más cercano de amigos y colegas médicos, estos tuvieron la fuerza para materializarse en el corto tiempo. Fue así como Virginio Gómez, desafiando no sólo la burocracia estatal, uno que otro obstáculo interno y la apuesta institucionalista de Enrique Molina (quien esperaba el visto bueno del gobierno) decidió impulsar esta Universidad nueva y comenzar sus actividades en marzo de 1919.
Como suele ocurrir con los transgresor o visionario, su decisión trajo consecuencias. Permanecer invisibilizado o al margen del poder, al punto de decir que fue el “comité” quien tomó la decisión de abrir la Universidad, cuando en los hechos fue una decisión de su persona.
Han pasado cien años de aquel proyecto y hoy tras una larga investigación histórica del profesor Arnoldo Pacheco, de la cual somos testigos, podemos decir sin ambigüedades que fue Virginio Gómez el gestor de nuestra Universidad; por eso, bienvenida su reivindicación histórica, después de décadas de olvido
Interesante conocer parte de la Historia de la Universidad de Concepción, sobre todo con respecto a su verdadero gestor y fundador.