
Visiones de Arte
Autor: Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682)
Título: «Chicos jugando a los dados»
Dimensiones: 140 cm x 108 cm
Ubicación: Alte Pinakothek de Múnich, Baviera
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Fuente: https://www.facebook.com/1000quadri/
Nota desde la fuente:
Bartolomé Esteban Murillo es uno de los pintores más famosos del Barroco español, conocido principalmente por sus representaciones religiosas y escenas que representan la vida diaria. Su estilo combina fina habilidad técnica con una gran atención al detalle y a la humanidad de los temas que pinta.
«Chicos que juegan a los dados»
Este trabajo es un excelente ejemplo de las escenas de género que Murillo ha producido, en las que retrata a niños de la calle dedicados a las actividades diarias. Estas pinturas, conocidas como «pinturas de género», se centran en escenas de la vida común, a menudo destacando temas sociales, como la pobreza, pero con un toque de ternura y humanidad.
La obra representa a tres niños jugando a los dados sentados en el suelo, en una escena íntima y natural. El niño de la izquierda, con pan en la mano y un pequeño perro cerca, le da sentido a la vida cotidiana. Los otros dos chicos, concentrados en el juego, muestran movimientos realistas y detalles expresivos.
Murillo utiliza una paleta cálida y suave, típica del barroco, para resaltar las figuras y los contrastes entre luz y sombra. El uso de la luz es especialmente importante para resaltar los detalles de los personajes, las texturas de su ropa y los objetos a su alrededor.
La obra ofrece una ventana a la vida de los niños pobres en la España del siglo XVII. Aunque esta es una escena aparentemente despreocupada, puedes ver un reflejo de la incomodidad social.
Inocencia y vitalidad: A pesar de su condición, los niños exudan vitalidad, captando la atención del espectador. El pan y el perrito podrían simbolizar el deseo de supervivencia y compañía, mientras que el juego de los dados alude a la aleatoriedad de la vida y a la precariedad del destino.
Murillo trabajó principalmente en Sevilla, una ciudad rica en contrastes entre pobreza y miseria. Aquí desarrolló un estilo que une la oscuridad, influenciado por Caravaggio, con un toque personal más dulce y brillante. Más allá de las escenas de género, es famosa por sus representaciones religiosas, como la Inmaculada Concepción, que reflejaba la fuerte devoción católica de la época.
«Los chicos jugando a los dados» es un testimonio del dominio de Murillo de contar historias con profundo realismo y calidez humana. Este tipo de obras influyeron en generaciones posteriores de artistas y son apreciadas tanto en España como en el extranjero.
La pintura «Chicos jugando a los dados» de Bartolomé Esteban Murillo se conserva actualmente en la. Las dimensiones de la obra son de ancho.
(Autor: César Maurizio)

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