«Aquellos o aquellas que creen que la política se desarrolla través del espectáculo o del escándalo o que la ven como una empresa familiar hereditaria, están traicionando a la ciudadanía que espera de sus líderes capacidad y generosidad para dar solución efectiva sus problemas.»

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¿Crecimiento o Desarrollo Económico?

Nicole Carvallo C.

Economista Ingeniero Comercial Analista Macroeconómico

A dos meses de asumir un nuevo gobierno, es de conocimiento que uno de los principales objetivos de la nueva administración es el repunte de nuestra economía. Un objetivo fundamental y urgente dado el magro desempeño económico de los últimos cuatro años que dejó un crecimiento promedio de 1,7%. Retomar la senda de crecimiento y dejar atrás los factores que causaron este desempeño no es tarea menor. Paralelamente, mucho se habla de desarrollo económico, factor clave para poder implementar una serie de políticas públicas que beneficien principalmente a los sectores más vulnerables y otorguen acceso a satisfacer necesidades absolutamente básicas como salud, educación, seguridad, empleo, entre otras.

La interrogante que da título a éste pequeño análisis es de gran magnitud, motivo por el cual una forma “didáctica” de amalgamar crecimiento y desarrollo es centrarse en lo opuesto: la diferencia,  punto de partida óptimo para debatir y dejar el tema puesto sobre la mesa.

La diferencia fundamental entre estos dos conceptos me hace recordar al destacado economista Sr. Francisco Rosende, quien siempre planteó que: “La economía es para ponerla al servicio de los más necesitados”. El trasfondo de esta frase es enorme pues habla de calidad de vida, sacándonos del tecnicismo y destacando que la ciencia económica traspasa estadísticas y datos y es, sobretodo, una ciencia social.

Se habla en los medios de desarrollo y crecimiento económico como si fueran sinónimos, lo que claramente no es así, la diferencia es enorme y abarca varias aristas. A modo de ejemplo, es  como si dijéramos que si hay dinero hay felicidad. No necesariamente una cosa implica la otra. La calidad de vida juega un rol esencial en esta diferenciación, que  es lograr el equilibrio entre bienestar físico, emocional, social, familiar, y varios aspectos que no pasan solamente por lo económico, es una sumatoria de factores que contribuyen a que las personas se puedan desarrollar.

Entonces, ¿qué rol tiene la economía en lo antes expuesto? Uno bien importante: En un país desarrollado la calidad de vida de su gente – alma y motor – es alta. Un país que avanza en un camino de desarrollo logra mejorar el empleo, la educación, la salud y la seguridad ciudadana y se acorta la brecha de desigualdad y falta de acceso para que así sus habitantes puedan progresar en todos los ámbitos. Cuando las personas tienen acceso a desarrollarse, a proyectarse y en el fondo a vivir mejor, darán lo mejor de sí en su trabajo, en su hogar y en su comunidad, lo que a nivel macroeconómico nos hace ver “un todo”, una sumatoria de fuerzas individuales que empujan un país hacia adelante, cuando las condiciones están dadas, por supuesto.

Es imposible y muy difícil dejar de lado el análisis técnico y los hechos estilizados de nuestra economía, aunque visto muy a grosso modo, tenemos claro que  cuando no hay inversión no hay empleo, baja el consumo y el ahorro y se mueven todas las variables económicas y datos estadísticos, que a personas en situaciones de vulnerabilidad y pobreza nada importan. A quienes viven en situación de pobreza extrema le importa que el “dinero le alcance para llegar a fin de mes” y que los precios de los productos básicos, sobretodo de la alimentación y combustible no suban.

Manteniendo  la cautela, vemos un punto de inflexión positivo los primeros meses de este año, ya que la incertidumbre que marcó a los mercados hasta el año pasado se ha disipado en gran medida, lo que hace prever un aumento en la inversión privada y pública y con ello una disminución en el nivel de desempleo, y aumento en niveles de consumo y ahorro, dejando atrás un periodo de estancamiento que no veíamos hace décadas. Sin duda, el IMACEC de 4,6% el mes de marzo nos hace ver un escenario optimista y mejores proyecciones de crecimiento para este 2018.

Pero antes de cualquier análisis o implementación de políticas públicas, es relevante tener siempre en cuenta las características de nuestro país. Chile es un país con desigualdades socioeconómicas enormes, una geografía muy diversa, con múltiples y variados climas y culturas y, además, tremendamente centralizado, donde pocos saben que una de las ciudades con la desigualdad más grande (medido por el coeficiente de Gini) se encuentra en la región del Biobío. Además, Santiago no es Chile, cada región es un mundo y las necesidades totalmente diversas, principalmente por nuestra geografía y distribución del ingreso. Es por ello tan importante que las políticas económicas NO sean estándar.

No olvidemos que Chile no es una isla y como país abierto a los mercados internacionales, dependemos fuertemente del resto del mundo y lo que ocurra con los commodities (cobre, petróleo, etc.) y sus precios actuales y valores futuros, así como también de los vaivenes y shocks externos en materia geopolítica, financiera, monetaria y bursátil. Somos un país vulnerable, motivo por el cual cada decisión económica, en materia fiscal y monetaria debe ser extremadamente cautelosa.

Ahora, y volviendo al tema social, ¿las políticas económicas  aseguran un cambio positivo en el ciudadano común?, ¿mejorarán su calidad de vida? En un escenario de crecimiento en vías al desarrollo, ¿de qué forma se traspasa esto a la calidad de vida de las personas?

Es imperativo “aterrizar la economía” y en muchas ocasiones dejar los tecnicismos para que todos sepan como les afecta en lo cotidiano y a futuro las decisiones económicas, ya que no todos tienen que saber sobre economía y las políticas principales de ella: monetaria y fiscal. Recordemos siempre que el principal objetivo de las políticas que se implementen deben ser el crecimiento, pero no sólo en cifras, sino en calidad de vida. Al tener ese norte como objetivo podremos hablar de un país en vías de desarrollo, un país que apunta a su gente y que quiere crecer en beneficio de todos.

Fuente: Diario El Mostrador, autorizado por la autora.

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12 Comentarios en ¿Crecimiento o Desarrollo Económico?

  1. Su artículo, digno de discutir…
    Pero tiene un gran mérito!
    Muy bien escrito y muy argumentado.

    • Muchas gracias por sus generosas palabras, Carlos! Es un tema muy amplio que amerita una segunda y tal vez una tercera parte… Pero dejar sobre la mesa la discusión creo… es un granito de arena.
      Cordiales saludos!

  2. Felicitaciones Nicole, gran tema, ojalá pudiese profundizar en el tema,hay mas aspectos y variables que sería interesante observar a través de la óptica de una experta como usted

    • Muchas gracias, Laura! Efectivamente, es un tema tan amplio que es necesario profundizar. Lo tendré en consideración. Muchas gracias nuevamente. Saludos !

    • Muchísimas gracias, Natacha! Gracias a ud por leer el artículo. Saludos cordiales
      Nicole Carvallo

  3. Una buena clase de economía política la suya, clara y precisa en cada una de sus afirmaciones y análisis.
    Muy buen artículo.

    • Estimada Lucía: Muchas gracias por su comentario! Le agradezco la lectura del texto y sus palabras.
      Reciba un cordial saludo

  4. Su artículo, sin lugar a dudas… Un gran aporte!!!
    A mi humilde juicio, y mi visión,quizá un tanto «tosca, «Crecimiento y Desarrollo, no pueden ser lo mismo, es cómo si eficiencia y eficacia…también lo fueran
    Si efectivamente queremos aspirar al desarrollo, no se trata únicamente de mayor producción a cualquier «costo», se tratará de un diseño de desarrollo que implique un tipo de producción sustentable, armónica con el medio ambiente, que genere nuevas oportunidades, que vaya de la mano con el interés general de la nación, que no «deprede» los recursos naturales,
    Que no sea una fuente de enriquecimiento basado en la concentración del poder económico, que tenga reglas claras de competencia.
    El desarrollo es crecimiento armónico e integral, en lo marco de una estrategia de desarrollo nacional y no en función de : sólo los intereses individuales…
    Entre muchas otras consideraciones.

    Gracias por su pulcro, fino , delicado y macizo aporte Nicole.
    Y bienvenida a esta ventanaciudadana, abierta a nuevas colaboraciones suyas.

    • Estimado Juan Luis: Coincido totalmente con usted. El crecimiento no puede ser a cualquier costo y ese es otro punto donde hay que regular el mercado para minimizar prácticas imperfectas. Sin duda el tema de los recursos naturales es una de estas aristas.
      Gracias a usted por su gentil comentario , amabilidad y por supuesto la maravillosa acogida!!!

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