«Somos naturaleza. Poner al dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe»

José Luis Sampedro

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Crisis en la monarquía. ¿Una ventana abierta a la tercera república española?

Pietro Cea

Doctor en Filosofía, Universidad de Barcelona. Investigador visitante en diferentes centros de estudio como The Warbug Institute de la Univerdad de Londres y el Istituto Nazionale di Studi sul Rinascimento en Florencia.

Especial para laventanaciudadana, desde Madrid España.

España, y tal como dicta la constitución vigente de 1978, tiene como forma política la monarquía parlamentaria. Dicho de otro modo, el rey es el jefe de Estado y el presidente lo es del gobierno. Este último, es elegido por votación entre diputados y senadores que, ratificado por el rey, debe conformar un equipo de trabajo que tiene como misión, según dicta el artículo 97, dirigir “la política exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado». Hasta aquí, nada extraordinario, sin embargo, estos últimos años han surgido con más fuerza las voces que proclaman una España republicana, lo que implicaría la redacción de una nueva constitución y una reforma en la comprensión del Estado y el gobierno.

Los españoles, que después de la dictadura franquista han llevado a cabo un proceso de transición, han visto en el rey (o por lo menos los más conservadores) una figura clave para su desarrollo. Al mismo tiempo, todos los gobiernos conformados postdictadura han sido unipartidistas, por lo que el actual gobierno encabezado por Pedro Sánchez sería el primero que se origina de una coalición de partidos políticos, que además son de izquierda.

De entre estos, algunos se declaran abiertamente republicanos y sus representantes están ocupando cargos en ministerios de gran relevancia. Esta situación amenaza indudablemente el imaginario de los partidos de derechas, que asumen que la intromisión de “comunistas” o “antisistémicos” hace tambalear la estabilidad política de España y con ello la vida de la familia real a la que, por cierto, tanto deben agradecer los españoles.

Ahora bien, hemos de reconocer que la familia real ha hecho todo para que este sentimiento republicano aflore. Y es que como dice el dicho popular: “la culpa no es del chancho, sino de quien le rasca el lomo”. Desde María Cristina de Borbón, que arrancó dos veces de España por robo y corrupción, para que posteriormente su hija la reina Isabel II, llevara a cabo uno de los reinados más corruptos, y más tarde el rey Alfonso XIII quien, destituido por la segunda república española, apoyó la dictadura franquista, los borbones han tenido una historia, por decirlo menos, reprochable.

Juan Carlos I no podía ser menos, y engrosa la lista de los orgullos familiares. Así, el que fuese designado por Franco como rey y jefe de Estado, hace algunos años viene apareciendo en las distintas portadas de diarios y noticieros, pero no por su supuesto estilo campechano, sino por las malversaciones de las que muchos ya sospechaban, pero que era imposible sacar a la luz por la falta de pruebas y por la inmunidad que gozaba en tanto rey en ejercicio. Hoy lo realmente sorprendente sería pasar un día entero sin que se devele un nuevo movimiento suspicaz del emérito rey.

Y es que no solo se trata de matar elefantes en África, irse a Emiratos Árabes en plena pandemia o los millones de euros regalados (literalmente) a amantes y amigas. Juan Carlos I hoy esta siendo investigado por la fiscalía del tribunal supremo español por al menos tres casos de corrupción y malversación de fondos, al que se suma la investigación de la fiscalía suiza por las donaciones sospechosas que ha recibido.

La crisis subprime golpeó fuerte a la población española, dejando varios años de inestabilidad económica y de la cual recién ahora comenzaba a levantar cabeza. Lamentablemente, no sería por mucho tiempo, porque la pandemia ha dejado fuertes secuelas en todos los sectores de productividad. Y es bajo ese contexto, en que los españoles han visto la larga lista de investigaciones tributarias contra su emérito rey. Cuestión que no deja a nadie indiferente, considerando sobre todo las altas cifras que se barajan, haciendo crecer el sentimiento republicano de la población hispánica que poco a poco se comienza a cuestionar la necesidad de mantener una realeza que escaso aporte realiza a la sociedad.

Por lo mismo, todas las excentricidades de la casa real, sin contar con los ya mencionados “negocios” del ex rey, son una falta de respeto a la sociedad española y a la clase trabajadora en general, que paciente espera por las ayudas económicas prometidas para palear los efectos del coronavirus.

De momento el actual rey Felipe VI, ha declarado desconocer los movimientos económicos de su padre, manteniéndose al margen de toda aquella engorrosa situación. Incluso, ha declarado públicamente haber rechazado ser el segundo beneficiario de la fundación que su progenitor instauró en Panamá con el fin de recibir las donaciones del rey de Arabia Saudí.

A pesar de la buena voluntad que a presentado el rey en ejercicio, no deja de ser insultante, sobre todo en las actuales condiciones económicas, los lujos y placeres que goza la familia real a costa del trabajo de los habitantes de España. Por lo mismo, la presencia de individuos abiertamente republicanos en el gobierno abre ligeramente la ventana para que entre aire en una España adormecida con añejos discursos de derechas que han obnubilado a una parte importante de la población, que vive temerosa de las invasiones de extranjeros no europeos que vienen a imponer su cultura y sus tradiciones, a violar a sus mujeres y romper su economía, o de separatistas terroristas que lo único que quieren es la destrucción del país. España ya no goza, o por lo menos no del todo, de los beneficios que le otorgó el saqueo a América, a pesar de que su familia real sigue moviéndose en un tren de vida que nos remite a aquellos tiempos pasados. Por lo tanto, mientras la población española, la clase trabajadora siga dormida, la posibilidad de una tercera república seguirá siendo solo un sueño nostálgico del pasado.

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12 Comentarios en Crisis en la monarquía. ¿Una ventana abierta a la tercera república española?

  1. Muy interesante mirada de la realidad actual de la Monarquia, influirá estos problemas con los vecinos de la UE?

    • Muchas gracias. Realmente no creo que pueda llegar a afectar la relación con la Unión Europea. Es cierto que los problemas de cada país están siendo permanentemente observados por todos y cada uno de los vecinos, pero este problema en particular no es un problema de España como país, más bien es un problema de la Monarquía española con España. Si los propios españoles no son capaces de exigir aclarar cuentas con su monarquía, difícilmente lo hará la Unión europea.

  2. Excelente artículo, que deja ver la realidad política y la decadencia de la Monarquía del país Español.

  3. No cabe duda de que debería haber una revisión y renovación de la Constitución, y por supuesto un replanteamiento de la monarquía, sin complejos, buscando el mayor beneficio para el país.
    ¿Tercera república? Difícil por el momento.

    • Concuerdo plenamente con usted. La revisión y renovación de la constitución, conjunto a algunas instituciones españolas, son una cuestión necesaria.
      Lamentablemente también concuerdo en que de momento una tercera republica es difícil, pero no porque no existan elementos suficientes para plantearla, sino porque el estado de somnolencia del pueblo español es tremendamente alto. El 15-M ya pasó a la historia.

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