DE INTELECTUALES
Tener vocación de intelectual no tiene ninguna vinculación con la inteligencia. Todos conocemos abogados, ingenieros, médicos, profesores, periodistas, etc., que podrán ser excelentes profesionales, brillantes cuando se trata de solucionar un problema específico que se enmarca en su ciencia o arte. Pero esto no los hace intelectuales. Según Jean Améry, el intelectual es “un ser humano que vive en el seno de un sistema de referencia espiritual en el sentido más amplio. El campo de sus asociaciones es fundamentalmente humanístico y filosófico. Posee una conciencia estética muy cultivada. Tanto por inclinación como por aptitud se orienta al razonamiento abstracto.” Se trata del sujeto que es capaz de asociar un acontecimiento con alguna idea proveniente de la historia del pensamiento. No tiene absolutamente ninguna relación con quien pretende suplantarlo o decirse uno de ellos, por emitir juiciosos (o muchas veces no tanto) discursos explicativos a través de los medios de comunicación. No es el ‘opinólogo’ de matinal o uno de los cientos de quienes se dicen “expertos” que desfilan por los múltiples programas de farándula.
Es al intelectual que podremos exigirle salir del ámbito de sus reflexiones hacia adentro, para que las comparta y las saque de su fuero interno. Para que sirvan de base para ir construyendo sociedad, más allá de la mera convivencia de sujetos que se sacan provecho entre ellos. Que sea capaz de endurecer la realidad, hacerla comprensible. Que sea capaz de orientarnos en las situaciones límites, aquellas en las que el desamparo de la ignorancia oculta toda solución detrás de una neblina de perspectivas superficiales y lugares comunes, fanatismos y misticismos de toda naturaleza, que somos capaces de abrazar sin cavilación alguna ante el advenimiento de la desesperación y la necesidad no satisfecha. Es el intelectual el que tiene que verse emplazado a darnos los insumos para que nos entreguemos al pensamiento íntimo. Al que nos permita discriminar el ruido del descubrimiento esencial para seguir creciendo, y más que buscar soluciones, construirnos caminos, los que correspondan a cada uno. Fraguar sobre los cimientos de la realidad la conciencia, para que el conocimiento espiritual no siga siendo un lujo prohibido que caiga en desuso por no ser útil a la rentabilidad, la producción y posesión de cosas. Que nos permita ser unos mamíferos más humanos, inundados de contenidos literarios, de fragmentos musicales y reflexiones filosóficas que nos hagan cada vez más indómitos, sacándonos del ámbito de domesticidad social en el que estamos sumidos.
Gracias Andrés por la voluntad de tejer pensamientos con valor.
Voy a tomar esta frase del artículo:
«Posee una conciencia estética muy cultivada.»
Creo entender que los artistas mas connotados, dentro de su campo, han sido capaces de impulsar la estética un paso mas allá, para satisfacer sus necesidades existenciales o para darle mas valor a sus ideales y creencias. Un buen par de músicos de jazz son ejemplos notables que a traves de su música de profundo valor estético, nos legaron su música que conlleva todo un discurso revolucionario y de cambio, el que por lo demas tuvieron que crear e implementar para logra su cometido.
Miles Davis con su albúm «Kind of Blue», y John Coltrane con el impresionante » A Love Supreme».
Los invito a otra lectura para contextualizar en parte lo de Coltrane y Davis.
https://www.diagonalperiodico.net/culturas/25565-coltrane-is-not-dead.html
Usted logra hacernos pensar con sus profundos análisis de la conducta humana.
Exelente análisis, urgente trabajar Liderazgos y escuelas de talentos que deriven en formación y desarrollo de intelectuales
Esos… Los «Intelectuales» son los que escasean en nuestra sociedad de hoy.
Profesor muy buen artículo.
Sostengo, convencido, que la realidad social, conductual, la creatividad y el pensamiento están en una etapa de «rebajamiento Intelectual».
Cuidar,reproducir y fomentar el desarrollo teórico y científico hoy en día es primordial!!!
La tarea de las tareas es, fomentar e incentivar la Ciencia y la filosofía, encabezando las distintas áreas del saber humano, sus artículos Andrés contribuyen a ello.
Gracias por sus buenos e interesantes artículos