«Aquellos o aquellas que creen que la política se desarrolla través del espectáculo o del escándalo o que la ven como una empresa familiar hereditaria, están traicionando a la ciudadanía que espera de sus líderes capacidad y generosidad para dar solución efectiva sus problemas.»

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

DE SERVIDUMBRE VOLUNTARIA

Andrés Cruz Carrasco

Abogado. Doctor en Derecho (Universidad de Salamanca). Magister en Filosofía moral (Universidad de Concepción). Magister en Ciencias Políticas, Seguridad y defensa (ANEPE). Máster en Política Criminal (Universidad de Salamanca).

No somos víctimas de un engaño. Nos ponemos, ya sea por pereza o conveniencia, a su servicio. Más vale cerrar los ojos ante lo evidente que sufrir la realidad. Más valen las alegres sombras que el sufrido conocimiento y sus dolorosas consecuencias. Antes que develar la falsedad de nuestros prejuicios, preferimos mantenernos sumidos en la comodidad del mito. Alimentar nuestras emociones y rehuir del dato concreto. El comportamiento irracional lo construimos a partir de una pantalla que proyectamos en la pared de la caverna en la que nos encontramos encerrados con los que piensan igual que nosotros, que comparten los mismos grupos virtuales, que estudiaron en los mismos colegios, en las mismas universidades, vivieron en los mismos barrios y que vamos reproduciendo en nuestros hijos a quienes les imponemos, domesticándolos, el concepto de lo que es “normal”. Es esta voluntaria estupidez la que nos impide adoptar políticas justas y sensatas. Esta ceguera nos hace prestarnos para que nos usen como instrumentos. Nos creemos racionales, cuando nos encontramos alienados. Más que una reflexión mesurada y razonable, reaccionamos de manera imbécil e inmediata, dando por cierto lo primero que nos ponen por delante y que nos sirven para fundar nuestras quimeras.

La realidad puede ser difícil de aceptar, no necesariamente para someterse a ella, sino que para transformarla. Preferimos entonces torcerla, por comodidad, con misterios o denominaciones grandilocuentes, dejando que otros piensen por nosotros y nos guíen. Optamos por una ilusión que nos hace felices, en lugar de una verdad que no es incómoda. Es cierto, como sostiene el filósofo italiano Maurizio Ferraris, que “las legiones de imbéciles de hoy son mucho menos imbéciles que sus antepasados”, pero se hacen oír con más fuerza y por más medios. Han ganado más espacios para expresarse. Parece que los seres humanos, en lugar de la emancipación, prefieren seguir siendo infantes. Continuar de manera perenne atados a una “dulce cadena”.  Nos llenamos la boca exigiendo libertad, cuando lo que realmente queremos es la consagración de la irresponsabilidad. Aplaudimos la inmadurez del fanático y a quienes quieren destruirlo todo sin proponer nada o bien a quienes se oponen a todo cambio, destruyendo cualquier progreso. Detrás de una muy mal comprendida tolerancia, aceptamos que se manifiesten distintas formas de totalitarismos extremistas.

El servil imbécil no se desilusiona ni se equivoca, ya que no se arriesga. Confunde la prudencia con la cobardía, la templanza con la actitud pusilánime, la fortaleza con la sumisión y la justicia con la literalidad de la ley.

Recuerda que puedes seguirnos en facebook:

Déjanos tu comentario:

Su dirección de correo electrónico no será publicado.

*

2 Comentarios en DE SERVIDUMBRE VOLUNTARIA

  1. Muy bien !!

    Una vez aprendida la realidad, hay que categorizarla.

    El punto crítico es abordarla por el lado micro o el lado macro.

  2. Grande, Andrés, grandes sus aportes a quienes intentamos reflexionar…
    El conocimiento y la sabiduría implican Dolor!!!

sertikex-servicios-informáticos www.serviciosinformaticos.cl