
Septiembre de 1810, independencia o lucha por el poder en la gobernación de Chile
Todos los años veo en la televisión, matinales y otros programas que en septiembre salen a la calle, por lo general el paseo Ahumada, como si ese fuese Chile completo, y preguntan a los transeúntes: ¿qué se celebra el 18 de septiembre?, a lo cual la mayoría de las personas responde “se celebra la independencia de Chile”, otros consultados dicen “en esa fecha comenzó la guerra de independencia con O’Higgins y Carrera”.
Por esta razón, invitamos a pensar en la siguiente pregunta ¿Por qué se produjo la primera Junta de Gobierno el 18 de setiembre de 1810? A esta interrogante esgrimo la siguiente respuesta, que pueden coincidir con lo que otros piensan sobre la independencia, o tal vez no, lo importante es invitarlos a pensar en el verdadero sentido de la construcción de Chile como país soberano e independiente de la corona española.
Sin más preámbulo, debemos contextualizar que Chile a comienzos del siglo XIX, al igual que las demás colonias hispanoamericanas, comenzó un proceso de emancipación del Imperio Español. La ruptura se debió a conflictos existentes en España, como consecuencia una profunda crisis que atravesaba el imperio en el ámbito internacional europeo, sumando a ello la invasión napoleónica a la Península Ibérica y la posterior crisis institucional de la Corona. Por ello, la caída de la monarquía suscitó el problema de la organización política e institucional de las naciones hispanoamericanas sobre la legitimidad del nuevo monarca impuesto por Napoleón Bonaparte en el trono de España, su hermano José Bonaparte.
En la Junta de Gobierno, en un primer momento, se juró lealtad al rey español cautivo por Napoleón, donde los acontecimientos desarrollados en la metrópolis generaron descontento y preocupación. De este modo, inicialmente, hubo expresiones de adhesión y lealtad al monarca, a la vez que se reiteró la conservación de los dominios de Fernando VII ‘su legítimo dueño’. En el hecho, la acefalía de la Corona llevó a las elites nacionales, que a fines del siglo XVIII poseían una relativa autonomía local, a obtener una autonomía de derecho a raíz del quiebre institucional de la Corona. En consecuencia, la caída sorpresiva y accidental de la monarquía empujó a Chile a una crisis de orden político- constitucional inédita y desconcertante, agravando de dicho modo la crisis sistémica que ya embargaba la relación entre esta colonia y el Imperio.
El periodo de Independencia americana comenzó en 1810 y abarcó aproximadamente una década, con la excepción de algunos países como Cuba, que se independizaron sólo a fines del siglo XIX. En el caso de Chile, el proceso emancipador se divide en tres partes: Patria Vieja (1810-1814), Reconquista (1814-1817) y Patria Nueva (1817-1823), en la cual las familias patriotas lucharon por liberarse de España, muchas de ellas perdiendo sus fortunas o parte de ella en la guerra, en las que miles de hombres sin nombre de las ciudades y campos tuvieron que obedecer a sus patrones y luchas por la causa patriota y otros por la realista. No obstante, la emancipación sólo significó independencia política respecto a la corona española, donde la ruptura sólo fue percibida por las elites, en tanto, en los grupos subalternos no se suscitaron transformaciones sociales ni económicas que alteraran los patrones ya establecidos. De este modo, inquilinos, peones, gañanes, vagabundos, mujeres, niños, etc., continuaron en la exclusión parcial y/o absoluta en las haciendas, estancias y ciudades del país.
El contexto de la Independencia, no modificó sustancialmente la lógica imperante en Chile y la elite nacional sólo se concentró en la conformación y consolidación del Estado-Nación chileno, con el propósito de transformar a los leales súbditos de del rey español en sujetos leales, obediente y patriotas de la naciente República, episodio que marcó gran parte del siglo XIX.
Para finalizar, podemos señalar que el proceso de independencia en sí, al no modificar la estructura de “poder” que en Chile se venía arrastrando desde la Colonia, no toda la población vio y sintió una independencia, ya que los únicos que lograron dar ese paso tras los años de guerra fueron los miembros de elite criolla, que detentaban el poder de “hecho” (económico y político-administrativo), y que mediante la independencia buscaron solo poseer el poder de derecho total, eliminando la figura del monarca. En el hecho, para que el resto de la sociedad chilena pudiera ver una independencia real, tendríamos que analizar la segunda mitad del siglo XX, ya que en los movimientos sociales de las primeras décadas de dicho siglo, sigue existiendo un orden jerárquico liderado por las mismas familias que eran parte de la elite desde la Colonia.
A estas alturas, con todo un background histórico a cuestas, llamar Independencia de Chile a esas fechas parece un chiste de mal gusto.
Claramente lo que decanto a final de cuentas, fue evitarse el envio de «impuestos-dinero» a España.
La estructura societaria de baja alcurnia mantuvo su statu quo, desde ahí en adelante la situación no ha variado mucho.
Las guerras, el poder y el dinero fueron sustancia permanente para perpetuar la cosa.
Guerra contra España posterior, Guerra del Pacífico, «pacificación» de la Araucanía, Balmaceda, salitre, Alessandri y Recabarren, Ibañez del Campo, Aguirre Cerda, revolución de la Escuadra nacional el 31…..y mucho mas que yace oculto por la historia acomodaticia, siempre a favor del que maneja el poder.
En fin todo un conjunto de sucesos que dan el marco necesario para entender que la independencia pertenece a unos pocos, «Los mismos de Corral, los mismos de Valdivia»
Todo este tipo de celebraciones dan pie y sirven para apiñar al ganado humano chileno y dirigirlo hacia lugares comunes ajenos a toda realidad pasada, presente y futura, imposibilitados de crear conciencia real del lugar en que siempre se ha encontrado.
Sin tanto eufemísmo, sin tanta parafernalia, aquí no ha pasado nada.
La fuerza y la razón del chileno comun y corriente, la mayoría de este pais, no aquel que se ve en la tele ni en los medios de comunicación de marketing, yace encadenada en la galera de la ilusión.
Por eso es permanente el afán de retrotaernos a pasados supuestamente gloriosos, la mente puesta en esos lugares siempre sera feliz, el futuro malamente se atisba, y el presente no existe, o si existe, esta muy distorsionado.
Hector, tienes razón en lo que señalas, por tal razón escribí este artículo, para mostrar que la independencia de Chile a comienzos del siglo XIX no es tal. Más bien fue una liberación política y administrativa de la élite criolla que siempre a tenido el poder económico y que tras las Reformas Borbonicas aumentaron la presión administrativa en las colonias de ultramar.
El descontento de las élites las llevó a lucha por una dependencia del impero, pero una independencia de ellos como clase dirigente.
Entonces, la independencia que celebramos, es la lucha de élite por el poder total en la colonias, situación que el pueblo no vio y no sintió realmente, ya que la estructura colonial se proyectó hasta mediados del siglo XX, incluso podríamos decir que hasta fenes del siglo XX.
Saludos.
Buen artículo, en la misma linea del anterior, por que se produjeron las independencias y en partículas la chilena, considerando lo que planteas de la lucha por el poder, me parece una reflexión interesante, postular como una variable distinta el poder como medio de interés por parte de los criollos.
Felipe, la idea del articulo es esa, mostrar que la independencia de Chile fue iniciada por multiples factores, donde la lucha por el poder de hecho y derecho es un elemento fundamental que muchas veces es dejado fuera.
Saludos
Lo mismo pasa en la historia de México. Se sugiere que el día de la Independencia debería ser el 27 de septiembre ya que en ese día pero de 1821 se llevó a cabo la Consumación y la entrada del Ejercito Trigarante en la hoy CDMX. Aunque el inicio de Independencia fue el 16 de septiembre de 1810, la celebración del Grito es porque el entonces Presidente Porfirio Díaz Mori cumplía años el 15 de septiembre y se decretó su festejo mismo que hay evidencia fotográfica sobre el Centenario de Independencia. Saludos amigo
Jonathan, así es, las independencias de casi todas las colonias del imperio español en América comenzaron sincronizadamente, influenciadas por los factores que nombro en el artículo. Donde, la lucha por el poder en un factor fundamental en la reflexión que realicé.
Saludos
O sea, todas aquellas personas que fueron subalternos de los terratenientes y miembros de las elite criolla siguieron sin tener esa conciencia de libertad a la que anhelaban; así pues, el orden y conformación de la estructura social seguía siendo de carácter jerárquico con un patrón a cargo. Sin embargo, me imagino que éste proceso libertario sembró la semillas para movimientos sociales durante el siglo XX que llamaban a una mayor igualdad para las clases mas pobres y la participación activa de las mujeres en otros ámbitos distintos a la crianza de hijos y mantención de las casas.
También me llama la atención como el Estado de Chile sufrió el proceso de reconquista española y me gustaría conocer un poco más sobre como la corono logró re situar el poder perdido durante el primero proceso libertario y de como Chile logró su final autonomía de la corona española.
Macarena, el tema de independencia de Chile y demás colonias españolas en América de ve en enseñanza básica y media, con el propósito que los estudiantes identifique y aprendan sobre los procesos históricos que ha vivido Chile como país.
Saludos