
Dentro de la Protesta
Sin lugar a duda, estamos viviendo un momento histórico en nuestro país. Imágenes de la memoria colectiva se han revivido y el miedo a repetir el pasado es inminente. El descontento social, tolerado ya por años, llega a su límite para convertirse en un grito desesperado de “NO MÁS”, en el cual distintas generaciones unidas por un lema han llenado nuestras calles y corazones de cantos, lágrimas y hermandad.
A pesar de la cobertura de los medios, dirigida por supuesto a la violencia, las características de este movimiento precisamente son contrarias. En las calles al momento de marchar, te ves envuelto una multitud variada, gente de todas las edades, clases sociales y económica vibran unísonos. Música, demostraciones artísticas, deporte, son parte de la rutina diaria en estos días; reescribiendo el significado de protesta en nuestras mentes y engrandeciendo el poder del pueblo.
Ese es el Chile que debemos rescatar, aquel que preocupado por el otro se organiza para repartir agua a los sedientos que vienen marchando horas y horas bajo el sol, o aquellas sofisticadas estrategias para proteger al otro de los gases lacrimógenos. Ese mismo Chile que resguarda al negocio pequeño, recordando que la lucha no es entre nosotros, si no por nosotros. Un Chile unido de norte a sur como un gran coro, entonando a todo pulmón…” HASTA QUE LA DIGNIDAD SEA COSTUMBRE”.
Créditos Fotografías:
David Godoy Daniela Villagrán.
Muy buen comentario, Daniela. Es lo que se palpa en las marchas, el despertar del pueblo que ya no aguanta más tantas agresiones y abusos de parte del Estado, hasta ahora avasallador y omnipotente. Pero se le acabó el tiempo y el pueblo le mostró la tarjeta roja.
Un tremendo acierto!
Muy buenas Ilustraciones, cada una de ellas quedarán en el álbun de la historia.
Su breve artículo reflejo de una realidad incuestionable.