«La soberanía popular no se debe transar… Nos llaman a validar la carta hecha por los «poderosos de turno». Ni los partidos ni los parlamentarios con sus expertos y adláteres del sistema Neoliberal, podrán imponernos, una vez más,  una constitución antidemocrática. Digamos NO.»

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

Empoderamiento de las Derechas Chilenas

Juan Luis Castillo Moraga

Ciudadano Independiente.

Así es, una realidad incontrastable, un fenómeno imposible de desconocer, atribuible, entre otros factores, al haber ganado las elecciones presidenciales y asumido el control del gobierno en medio de una “sarta” de errores, confusiones, impericias y hasta deslealtades en el seno del gobierno de la presidente Bachelet, le permite al actual gobierno contar con  un camino despejado y con una oposición, por un lado inexperta y heterogénea y por otro lado, con un alto nivel de dispersión y, por si fuera poco, con partidos que lucen una profunda grieta con la ciudadanía y ceguera política en su qué hacer, lo que los tiene divididos, dispersos y con débil  influencia.

Lo grave de lo anterior está en que, de persistir dicha situación, el conglomerado de gobierno actuará sin contrapeso, en función de intereses que sólo favorecen a su sector, a la derecha política y los sectores social y económicamente funcionales a ellos, debilitando los intereses generales de la nación y particularmente los de la ciudadanía.

Hoy, el bloque oficialista, tiene todas las de ganar, a menos en el corto y mediano plazo, salvo que se hagan autogoles o se enreden en diferencias  o conflictos de poder entre los líderes de los partidos o entre los ministros, amén de las disputas por engendrar caminos que busquen las próximas candidaturas.

Diferencias que existen y que, de no mediar acuerdos y liderazgos fuertes y firmes que conduzcan al gobierno por el camino de consensos y de unidad, pueden generarles algunos contratiempos.

Por ahora, el presidente Piñera y su equipo político, Chadwick, Larroulet y Ubilla, aparecen como los encargados de secundar al Presidente en materias de diseño político, a través de a lo menos dos líneas:

La principal de estas, no sólo en la coyuntura si no quizá también en lo estratégico, está el mantener el mayor tiempo posible a la oposición confundida y dividida.

Hasta aquí lo han logrado a través de un escenario montado en “relieve” y “cruzado” por las mentadas comisiones y la idea de “acuerdos nacionales”.

La otra, es desmantelar lo avanzado social, política y económicamente en el gobierno anterior. Ante cualquier anuncio de los ministros de este gobierno, respecto de cualquier tema, en el centro está en señalar y exagerar “lo mal que hizo las cosas el gobierno anterior”, dejando una gruesa estela de desprestigio hacia las autoridades anteriores.

Respecto de lo primero, la actual  oposición cayó ingenua y redondita, los partidos de la ex nueva mayoría, por el nivel de confusión, divisiones y reblandecimiento expresado por partidos desgastados y “reventados” por una derrota electoral experimentada principalmente por sus propios errores  y, un Frente Amplio,  que no es ni tan amplio ni tiene grandes liderazgos, tampoco la claridad necesaria que los lleve a confluir en acuerdos sólidos, sensatos y que le permitan ponerse a la cabeza de un proceso que va a estar marcado por reivindicaciones sociales que requerirán lucidez , experiencia y conducción clara.

En relación a lo segundo, nadie entre los partidos de la ex nueva mayoría se ve interesado en defender la obra, “legado” de la ex Presidente y del Frente Amplio, está la tentación en subrayar la “insuficiencias” del gobierno pasado.

A pesar de todo, son muchas las promesas que este gobierno propuso en campaña, que no podrá cumplir, principalmente porque muchas de ellas van en contradicción con su origen de clase ó por las contradicciones que se manifiestan entre la disímil visión de las distintas corrientes al interior del gobierno.

Tenemos entonces un primer periodo, en que comenzarán a aparecer reivindicaciones traducidas en tibias protestas, sin conducción política y una ciudadanía dispersa buscando desesperadamente quién los oriente y conduzca.

Por el lado de la coalición gobernante, comenzarán a aparecer las pugnas de poder y los golpeteos de mesa. Basta pensar la reacción que tendrá  la presidente de la UDI y  la de los dirigentes de su partido, ante cualquier política avalada por el Presidente Piñera que represente a otros sectores de la derecha y no a los que ellos han apostado.

Enredado se nos viene este primer semestre, con la ciudadanía acéfala de conducción, lo que es peor las otrora lúcidas izquierdas chilenas están reblandecidas, confundidas y, lo que es peor, dispersas y desunidas. Se le está regalando un escenario vacío a la derecha para que se luzca sin luces propias.

Recuerda que puedes seguirnos en facebook:

Déjanos tu comentario:

Su dirección de correo electrónico no será publicado.

*

5 Comentarios en Empoderamiento de las Derechas Chilenas

  1. Gracias a Lucía, Carlos y Guilmo son ustedes muy generosos con sus comentarios…
    La idea es generar diálogo y discusión de ideas con y por la ciudadanía.

  2. no puedo estar mas de acuerdo con el comentario de Guilmo.
    excelente comentario, muy buen artículo.

  3. Certero análisis el de Juan Luis Castillo de lo que nos ha sucedido en Chile por la actuación de los partidos unidos de modo «pegoteado» en la Nueva Mayoría durante el gobierno anterior de la Presidente Bachelet y de lo que se nos viene encima con este nuevo gobierno de derechas que, al parecer, está aplicando le Ley del Péndulo. Cambió el color del gobierno pero «los que nos gobiernan» son siempre los mismos, que operan «tras bambalinas» usando esbirros y «tontos útiles».

  4. Hasta que alguien nos presenta lo que realmente ha estado sucediendo en nuestro aporreado país. Agradezco a su autor, Juan Luís Castillo Moraga, por tener la valentía de señalarnos las razones por las que la derecha se ha apoderado de nuestro gobierno. Lamentablemente, los movimientos de centro-izquierda no han sido capaces de proteger a la clase trabajadora ni tampoco a la clase media chilena, y una vez más estaremos controlados como sirvientes de la clase dominante.

sertikex-servicios-informáticos www.serviciosinformaticos.cl