Humor y poder en Venezuela, un antagonismo de larga data V
En 1963, ocurre un hecho inédito en Venezuela, la transferencia del cargo de presidente de la república, de un ciudadano elegido por votación a otro electo de la misma forma, es una democracia incipiente, que ha resistido varias intentonas militares.
Pero ahora deberá enfrentar otro desafío; el partido en el poder al cual pertenecen ambos presidentes, ha sufrido una división en 1960, y un grupo de jóvenes dirigentes se marchan y fundan el partido Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el cual junto al PCV, optan por emular el movimiento de Fidel Castro para llegar al poder, es así como el 9 de mayo de 1962, después que falla el intento de golpe llamado El Carupanazo, son ilegalizados el Partido Comunista y el MIR, ambos partidos desarrollarán en la clandestinidad una intensa actividad guerrillera tanto urbana como rural.
Por supuesto que ese enfrentamiento gobierno guerrilla, traerá acciones militares con perseguidos, desaparecidos, dirigentes políticos encarcelados, con impacto en las organizaciones políticas en pugna y muy especialmente en los grupos familiares de los presos; madres, esposas, hijos sufren los rigores de las ausencias de los afectos, penurias económicas, etc.
En 1965, quien recibe un ataque no es el poder político, sino el eclesiástico, un sacerdote jesuita de origen vasco (Iñaki de Errandonea) acompañado por su similar Fray Joseba de Escucarreta, publican “Las Celestiales”, una recopilación de versos populares sobre vidas y hechos de santos católicos, con una detallada descripción que explica la base histórica y teológica del origen de los versos, pero ¿Cuál es el punto?, con la excusa religiosa los versos son irrespetuosos por decir lo menos y las ilustraciones del fraile Escucarreta no hacía más que reforzar esa falta de respeto, como muestra este verso dirigido a María Magdalena
“Magdalena Sollozaba
llorando sus culpas viejas
y San Pedro rezongaba:
¡Miren que hay putas pendejas!”
Por supuesto, ¡Ardió Troya!, José Humberto Quintero, el primer venezolano erigido en Cardenal se refirió al texto en estos términos “
“Ha empezado a circular en esta capital un libro de pocas páginas, editado a todo lujo en gran formato, titulado Las Celestiales, compuesto de coplas que se pretende hacer pasar como pertenecientes al folklore venezolano, acompañadas de caricaturas. Las coplas contienen conceptos de una repugnante salacidad, expresados con las palabras más soeces. (…) El libro todo es una colección de blasfemias. Como hasta el presente la blasfemia jamás ha manchado ni la mente ni los labios de nuestro pueblo, se le infiere a éste una gravísima injuria al atreverse a decir que son de su folklore tamañas bajezas.”
El gobierno procedió a recoger la publicación, y como sucede en estos casos, la circulación clandestina, la curiosidad y la innata actitud transgresora del venezolano convirtieron a la obra en un objeto codiciado y de culto.
Algunos ejemplos de las caricaturas y explicaciones de los versos se pueden ver en esta selección, como el verso dedicado a San Juan
“Nuestra primera dificultad fue dilucidar de cuál San Juan se trataba. Existen en el calendario cristiano la bicoca de 49 Santos Juanes distintos, sin contar los 79 Beatos Juanes, que están en aguardo de su canonización. (…) la historia auténtica cuenta que Salomé bailó la danza de los siete velos, quitándose velo por velo, hasta quedar como Herodías la echó al mundo. El pobre Bautista, agarrado a la barandilla de la cisterna, soportó los seis primeros velos sin parpadear. (…) Pero cuando estalló debajo del séptimo aquella blancura de paloma y lirio (…) el Santo soltó el pasamanos, rodó por la escalera que lo sostenía y su cuerpo retumbó en el fondo de la cisterna como un fardo de plomo. Dios, que está en todas partes, contempló la escena e hizo el comentario adecuado.”
Al referirse a la relación entre marxismo e iglesia, argumenta que lo que dice el verso no puede ser real
“En cuanto a los discursos, sermones, epístolas y homilías, de los padres de la iglesia, no pueden ser calificadas de socialdemocracia alemana o laborismo inglés, sino como comunismo ad pedem litterae. San Clemente de Alejandría, San Basilio, San Gregorio Nacianceno, San Cipriano, San Juan Crisóstomo, San Antonio, San Agustín,(…) todos ellos se prodigaron en un adoctrinamiento social de extrema izquierda, que ríase usted de Carlos Marx, Vladimiro Lenin y Gustavo Machado. (…) Ergo, a quienes van a mandar a la merde (en francés es muchísimo más decente,) cuando toquen el portal de la Gloria, no va a ser precisamente a los muertos de izquierda”
El citado Gustavo Machado es el fundador del Partido comunista de Venezuela.
Del demonio tentando a San Antonio, dice lo siguiente
“No se refiere esta copla a San Antonio de Padua, protector de las mujeres feas con aspiraciones matrimoniales (…) sino a San Antonio Abad (…) mil veces famoso por su afición a la soledad y al cilicio.(…). En cambio pasando hambre y privaciones voluntarias, no había santo que se le comparara, “El maligno spiritu enfuriado de la devota sancta vita que el dicho ermitaño facía, entróle fuertemente deseo de facerlo caer en grande y carboniento pecado. Con ese propósito lo estuvo tentando durante 86 años consecutivos (San Antonio vivió 105) sin obtener otros frutos que las burlas y el desplante del templado anacoreta “Te desafío Satanás, perro sucio, son of bad bitch, tu violencia jamás me apartará de Cristo.” (Abbot C. Butler, “Lausiac History”, Vol I).
La obra abunda en referencias bibliográficas, alrededor de 100, demostrando la facultad de erudito y ratón de biblioteca que era el citado sacerdote Errandonea, cita obras de diversos teólogos y autores publicados en latín, alemán, italiano, inglés, etc. Algunos nombres citados son, Carlos Fuentes Oscar Wilde, Rafael Alberti, Perú dela Croix y su obra sobre Bolívar “Diario de Bucaramanga”, Jean Paul Sartre, Aristófanes, El papa León XIII y su encíclica Rerum Novarum, Bocaccio, Julio Cortázar, siendo jesuita no podía faltar San Ignacio de Loyola, Rebeláis, hace un guiño al padre de la inquisición Fray Thomas de Torquemada y su “Compilación de las instrucciones del Oficio de la Santa Inquisición”, y hasta la mismísima Biblia.
Todas las citas están compuestas por “interpretaciones” y otras son absolutamente falsas producto de la imaginación del autor; pasado el impacto inicial, comienza la intriga para conocer el origen de la obra y sus autores.
Iñaki de Errandonea, es el seudónimo que usa Miguel Otero Silva, fundador de El Morrocoy Azul, dueño de El NACIONAL, novelista y humorista a tiempo completo, comunista y por supuesto ateo militante, el ilustrador Joseba de Escucarreta, es el pintor y caricaturista Pedro León Zapata, artista plástico que estudio en México y que tuvo la oportunidad de compartir en el país azteca con Siqueiros y el resto de muralistas mexicanos.
Francisco Vera Izquierdo, que es uno de los participantes en la obra, cuenta que recogió, algunos versos religiosos en San Sebastián de los Reyes, una comunidad rural del estado Aragua, creó algunos de su propia inspiración, y al compartirlos con Miguel Otero Silva, a este se le ocurre escribir los “versos blasfemos” para publicarlos en un libro, con la intención de recoger fondos para financiar la defensa y apoyar económicamente a las familias de los dirigentes de izquierda presos con motivo de la lucha guerrillera.
Ignoro si el libro está en el listado de obras prohibidas de El Vaticano, los autores ya fallecidos, habrán tenido oportunidad de reconciliarse y obtener la bendición del cardenal Quintero en el más allá.
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