
IMPUESTOS INTERNOS TE ESTÁ MIRANDO……
Esteban Lobos, analista.
En la década de los 70 del ya extinto siglo XX, cada vez que se iniciaba la denominada “Operación Renta” un gran aviso mostraba a un pequeño y humilde contribuyente que era observado amenazadoramente a través de una lupa, todo ello acompañado de un texto que se explicaba por sí solo: “DECLARA TODOS TUS INGRESOS…IMPUESTOS INTERNOS TE ESTÁ MIRANDO”. Los tiempos han cambiado. Actualmente, el famoso “Sii”, como “un gran hermano”, nos tiene bajo control. Sabe cuánto ganamos, qué compramos, qué vendemos, etc. y así llega a tenernos preparada una declaración que se ajusta mucho a nuestra realidad personal. Pero, el ingenio humano es bastante agudo, supera las tecnologías con hábiles trampas y, si el caso lo requiere, saca las platas del país para evitarse esa dolorosa obligación de tributar.
Los círculos generalmente bien informados reaccionaron con bastante prudencia ante el sorpresivo anuncio de Fernando Barraza, Director del Servicio de Impuestos Internos, en cuanto a que la entidad a su cargo sólo perseguiría sancionar por vía pecuniaria y no por vía penal los delitos de fraude al Fisco y de financiamiento irregular de la política cometidos reiteradamente por conspicuos personajes del mundo de las finanzas. Los parlamentarios de Derecha, siempre prestos a proteger la “seguridad ciudadana” frente a los asaltantes, lanzas, autores de portonazos, carteristas, etc., exigiendo elevar las penas de cárcel para estos desadaptados sociales, han guardado hasta aquí un discreto silencio que tiende más a asimilarse a la “complicidad pasiva” que a la prudencia. El senador, y aspirante a la Presidencia, Manuel José Ossandón ha sido el único del sector que ha tenido el coraje de denunciar esta aberración.
Impuestos Internos, a través de una forma de razonar bastante cínica, ha hecho hincapié en que su misión esencial consiste en recaudar recursos para el Fisco y que, por lo tanto, habiéndose dado por cumplida esta tarea, no valdría la pena malgastar tiempo y recursos en una persecución criminal sin sentido.
Primera Pregunta: ¿Quiénes son los “presuntos implicados”? Respuesta Correcta: Banco BCI; ECCSA (léase Ripley); Inversiones Siemel; Abastible; Watt’s; Corpbanca; Inversiones Caburga; Inversiones Newport; Copec, Forestal Arauco, Celulosa Arauco (todas éstas pertenecientes al grupo Angelini), entre otros.
Segunda Pregunta: ¿Quiénes son los beneficiarios de los delitos? Respuesta Correcta: Partidos políticos en general y, en particular, las campañas de Golborne, Bachelet (Inversiones Credo), Pablo Zalaquett (Corpbanca), Piñera y Frei Ruiz-Tagle (Caburga, New Port) y varias postulaciones parlamentarias.
Tercera Pregunta: ¿Cuál es el método usado por los presuntos implicados? Respuesta Correcta: Realizar aportes políticos ilegales y cuadrarlos contablemente con boletas o facturas “ideológicamente falsas” aportadas por los receptores de los recursos, documentos que dan cuenta de asesorías que, de hecho, jamás se efectuaron, logrando los donantes, de esta forma, rebajar su base imponible y pagar menos impuestos.
Cuarta Pregunta: ¿A cuánto asciende la suma defraudada? Respuesta Correcta: Aún indeterminada. Sólo por concepto de multas, los infractores o delincuentes, pagarán sobre 1.000 millones de pesos.
Entonces: ¿dónde está el problema? Legalmente, en que el artículo 162 del Código Tributario exige que el Sii debe querellarse para hacer posible que el Ministerio Público pueda investigar estas conductas dolosas y que, por consiguiente, si dicho Servicio no lo hace, se hace imposible perseguir las correspondientes responsabilidades penales. Lo mismo sucede con los delitos de “colusión” que requieren querella previa de los organismos de la Libre Competencia. Todo lo anterior, en contradicción expresa con el sentido del artículo 83 de la Constitución que dispone que le corresponde al Ministerio Público, dirigir, “en forma exclusiva la investigación de hechos constitutivos de delito, los que determinen la participación punible y los que acrediten la inocencia del imputado”.
El Fiscal Carlos Gajardo, atado de manos por la decisión del Sii, ha dicho: “El fraude fiscal es un delito muy grave que debe ser de acción pública, igual que la colusión y los delitos electorales. Es inaceptable que no lo sean”.
Por su parte, el Ministerio Público ha manifestado: “Los delitos relacionados con la recaudación de recursos públicos son especialmente graves pues atentan contra el interés de los ciudadanos y del país en su conjunto. En esta perspectiva, la Fiscalía no puede dejar de insistir en que el ejercicio de la acción penal en materia de delitos tributarios, electorales y también de colusión, debiera estar en manos del Ministerio Público pues el órgano constitucional autónomo que tiene la exclusividad en la dirección de las investigaciones penales, lo que aseguraría la plena igualdad de las personas ante la ley”.
Frente a delitos que claramente comprometen y afectan el “interés público”, dejar la decisión de perseguirlos o no, en manos de un determinado organismo, implica un riesgo de arbitrariedad y oportunismo ya que, al ser entes administrativamente dependientes del Ejecutivo, pueden ser usados por el poder político tanto para proteger a sus adláteres como para perseguir a sus opositores. En el caso específico, la discrecional determinación del funcionario Barraza implica un abuso de sus facultades toda vez que permite dejar prácticamente en la impunidad a los involucrados.
Más allá de lo expuesto, hay una cuestión de especial gravedad. Dado el “pelaje” de los involucrados, ¿entonces es cierto que en el país hay una Justicia para pobres y otra para ricos? Si así fuese, consagrada la impunidad de estos caballeros “de cuello y corbata” ¿qué razones habría para estar permanentemente quejándose de la delincuencia?
Excelente, ilustrativo, digno de reproducir y de recomendar su lectura.
Gran aporte.
Ahora, cómo presionar para que nuestro SII retome las necesarias querellas a las que está renunciando