LA CONSTITUCIÓN Y LAS ZONAS DE SACRIFICIO
Una de las propuestas desde la sociedad a la Convención Constitucional en acción para considerar los intereses de la comunidad civil que me ha llamado la atención es la presentada por la comuna de Coronel titulada “TRANSFORMACION DE ZONAS DE SACRIFICIO A ZONAS DE RESTAURACION AMBIENTAL”. Fue generada por el Comité Ambiental Comunal de Coronel (CAC) [1], ente autónomo, asesorado por la I. Municipalidad a través de su Dirección de Medio Ambiente. El CAC lo constituye una amplia red de organizaciones comunitarias vecinales, ambientales y de todo tipo, y también cuenta con apoyos de las universidades regionales.
Si una Constitución regla la organización de una sociedad preponderantemente humana, lo hace obviamente en un territorio, y en una naturaleza que se ha generado en una parte del planeta Tierra, donde están los componentes del medioambiente (o naturaleza) en términos absolutos: la atmósfera, la litósfera, la hidrósfera. Y está claro que dentro de esta envolvente se generó la biósfera, es decir una especie de ‘costra esférica natural’, que la podemos calificar de mágica, donde están, nacen, viven y mueren todos los seres vivientes. La VIDA MISMA, con los seres humanos incluidos, junto a los otros en todas sus fases y escalas biológicas.
Un Estado que da estas reglas para organizarse, está regulando la vida de su gente, y se entiende que pensando en que ello sea de la mejor manera y con la mayor calidad que sea posible, incluso buscando lo imposible en sus objetivos y sueños para un muy largo tiempo.
Así las cosas, es difícil de entender que el Estado, y lo escribiremos con mayúscula, en sus diversas Organizaciones o Constituciones (y estas también las escribiremos con mayúscula) no se haya preocupado de los factores vitales frente a la biósfera en sus territorios físicos, en la geografía y en el medio natural (o ambiente), privilegiando intereses que van más allá de la consideración de la vida biológica y la calidad del medio. No es otra cosa lo que sucede en las llamadas zonas de sacrificio.
¿Cómo ha sido eso posible? Es una distorsión absoluta, pero ha ocurrido, sigue ocurriendo ahora mismo y tal vez seguirá siendo así en futuro inmediato o mediato. No puede permitirse, y una Constitución obviamente debe preverlo, mejor que decir eso es decir: debe ser su mayor objetivo salvaguardar la calidad de la vida y de todas las vidas.
Veamos lo que dice Coronel, comuna víctima de estas políticas de sacrificio insensatas. Manifiesta en su propuesta a la Convención Constitucional, en la primera frase del primer Artículo: “Es deber del Estado garantizar un medio ambiente limpio, saludable y seguro, donde se vele por el bien común de los territorios y sus habitantes”. Y a continuación prevé maneras de hacerlo: “Se considerará el desarrollo sustentable[2] como principio central, resguardando la conservación de la naturaleza como sistema de soporte vital para el bienestar de las generaciones actuales y futuras”. (Las negritas las pongo yo).
Continuando con un segundo énfasis, la propuesta propone la acción preventiva cuando dice: “El Estado actuará preventivamente para evitar la concentración de actividades molestas y/o contaminantes, velando por la justicia ambiental”. Luego procede a señalar la acción de reparación de errores o malas decisiones: “En aquellos territorios ambientalmente vulnerados o sacrificados se ejercerán acciones para recuperar las condiciones ambientales degradadas”.
Es importante, aunque jurídicamente quizás sea discutible, señalar la gran responsabilidad del Estado, que puede llevarlo a grandes costos, cuando éste decide mal o se equivoca, lo que hasta ahora esto no se ha dado, pues el Estado no reconoce sus errores. Y cuando se trabaja en la evaluación ambiental de malos proyectos con débiles normas o sin ellas, y con presiones político-económicas de francos negocios privados y con toda soltura, con evaluaciones políticamente interesadas y no objetivas que llevan a malas decisiones, sucede lo que estamos viendo en el día a día en varias regiones del país. Hay una responsabilidad que el Estado parece no querer ver, ya que por un lado no lo reconoce y de otro modo ya podría haber cambiado el sistema de evaluaciones ambientales, y habría buscado la forma de bloquear malos proyectos que a simple vista son un disparate [3] . Esto no se hace, de hecho no se pueden bloquear malos proyectos en su entrada, que se sabe llevarán a consumar un desastre, pero la actual reglamentación no lo permite (¿…?). En resumen, no hay previsión, y menos hay acciones reparadoras oficiales.
Veamos este tercer elemento de la propuesta de Coronel: “Se fomentará la descentralización en la toma de decisiones y la aplicación de instrumentos preventivos y de fiscalización, asegurándose un equilibrado destino de las capacidades y recursos para estos fines”. “Todas las personas tendrán acceso a educación e información para participar en las decisiones que inciden en el medio ambiente”.
Lo entendemos como el mejoramiento del sistema oficial de evaluación ambiental y los procesos que implican la revisión y discusión de cada magno proyecto. Adecuación que debe enfocarse en los ámbitos regionales y sus particularidades y no solo en el enfoque centralizado y centralista habitual en Chile. También considerando que estos procesos son muy complejos y solo entendibles por elites técnicas (y políticas) hay que hacer un esfuerzo en las leyes, reglamentos y procesos para que las comunidades afectadas puedan participar en las decisiones, con claridad, buen entendimiento y buena atención de las instituciones oficiales involucradas (se da el caso de algunas con vergonzosas participaciones por evasión o calidad de juicios). Y que sus juicios sean de verdad considerados y no sean meramente “virtuales”. Por otra parte, la carencia de voluntad o interés de los medios de comunicación tradicionales es una constante, lo que puede ser paliado mediante recursos administrativos o económicos, necesarios en los procesos, que suelen ser además de complejos, muy largos.
Sabemos que esta propuesta regional se va a cruzar con otras en varios de sus respectivos aspectos, pero habría que buscar una complementación entre ellas. Por ejemplo en las que incidan en la naturaleza como factor muy principal en la organización de la sociedad. Otras, como la imprescindible planificación a carta cabal de los territorios y las ciudades (control, regulación, proyecciones), la propiedad privada en el juego, etc., etc. Pero consideremos que estas propuestas desde las bases de la sociedad son elementos contribuyentes para la Convención, que los ha solicitado (inédito en Chile) y que esperamos sirva de alimentación de ideas y también de espiritualidad al selecto grupo que tiene la magna misión encomendada: diseñar la Nueva Constitución de la República de Chile.
Fuente de imagen:
http://www.politicasalvaje.cl/2019/06/09/coronel-zona-de-sacrificio-humano/
REFERENCIAS
[2]https://laventanaciudadana.cl/crisis-climatica-y-movimientos-sociales-la-lucha-por-la-supervivencia/
[3https://laventanaciudadana.cl/la-frustrante-gestion-ambiental-regional/
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