Pensamientos de Salman Rushdie

Salman Rushdie nació en Bombay, India, el 10 de junio de 1947. Estudió en el Cathedral and John’s Common School de Mumbay y en la Rugby School de Warwickshire,  y se graduó en Historia en el King’s College de la U. de Cambridge. Autor, entre otras,  de las novelas “Grimus”, “Hijos de la medianoche”, “Vergüenza”, “El último suspiro del moro”, “Shalimar, el payaso”, “La encantadora de Florencia” y de las crónicas de viaje “La sonrisa del jaguar”. Su obra “Versos satánicos”, publicada en 1988, le significó la condena a muerte por parte del ayatola Jomeini por blasfemo contra el Corán, lo que le ha obligado a mantener su vida en secreto.

“Crecí besando libros y pan. Desde que besé a una mujer, mis actividades con el pan y los libros perdieron interés”.

“El lenguaje y la imaginación no pueden ser aprisionados”.

“El fanatismo, los prejuicios y la violencia, o la amenaza de violencia, no son valores humanos”.

“Todas las ideas, incluso las sagradas, deben adaptarse a nuevas realidades”.

“Lejos de ser la base de la buena sociedad, la familia con su estrecha privacidad y sus escabrosos secretos, es la fuente de todas nuestras insatisfacciones”.

“Las leyendas crean a veces la realidad y resultan más útiles que los hechos”.

“La libertad de expresión es un bien escaso. Sería terrible dejar a los fanáticos marcarle los límites”.

“Importa, siempre importa, llamar basura a la basura. Hacer lo contrario es legitimarla”.

“La idea de lo sagrado es simplemente una de las ideas más conservadoras en cualquier cultura ya que busca convertir las otras ideas, la incertidumbre, el progreso, el cambio, en crímenes”.

“En una sociedad abierta ninguna idea ni creencia podría recibir ante toda clase de desafíos filosóficos, satíricos, profundos, superficiales, jubilosos, irreverentes o perspicaces”.

“Cuando se tienen cosas, hay tiempo para soñar. Cuando no se tienen, hay que pelear”.

“Oigo mentiras que se dicen en la noche, todo lo que quieras ser, lo serás, la mayor mentira de todas”.

“Verdad es lo que la mayoría ve como verdad, pero la mayoría también puede cambiar de opinión a lo largo de la historia”.